Cap 15

17 2 0
                                    

Lix ahora debía deshacerse de las miradas de las sirvientas y guardias en el último día, salió al jardín comenzó a caminar por el pasto y se sentó a tomar el sol, cuando empezó a hacer frío entró de nuevo a la mansión este ya tenia su cuartada, al anochecer Hyunjin llego como de costumbre se sentaron a cenar, al terminar fueron a sus habitaciones claro antes Hyunjin le dijo que en la mañana tendría visitas y quería que se portara bien, y a quien le esta pidiendo portarse bien cuando él ya se iba esa noche, Lix solo asintió y se encerró, espero hasta que sea medianoche que sería la hora perfecta ya que casi todos estaban dormidos, 12 a.m, tomo un abrigo y salió de la habitación sin hacer ruido abrió la puerta bajo las escaleras y llego a la puerta todo iba bien hasta ese punto, al abrir la puerta de entrada espió por los lados no había nadie así que salió y se dirigió al jardín vigilando su alrededor, parecía que se saldría con la suya subió por una de las rejas y finalmente se escapo camino a paso apresurado, las luces de los autos se encendieron.—¡carajo!.– dijo el omega en voz baja, al darse cuenta que lo descubrieron comenzó a correr, sin embargo, los autos lo alcanzaron y lo rodearon, de uno de ellos salió el alfa, una gran figura imponente, de cabellera negra y ojos penetrantes miró a los ojos al omega quien sintió un escalofrío recorrer su pequeño cuerpo.—Pensabas escapar.–dijo este con voz de mando.—Y-yo...–no tenía nada que decir era obvio que escapaba, el alfa lo cargo como costal de papas y lo puso en el auto.—¡No!, déjame ir.–pataleaba intento soltarse, el alfa lo dejo dentro y también entro cerró la puerta, entonces regresaron a la mansión, al llegar el alfa cargo al omega sobre su hombro y se lo llevó a su habitación lo tiro en la cama, y se subió encima sosteniéndole las manos por encima la cabeza.—Si intentas hacer algo, haré que te arrepientas.–amenazó el omega moviéndose como cuica.—Un pequeño como tú, que puede hacerme.–Bajo hasta el cuello del omega y lo besó, el pobre rogaba que lo dejara ir, pero solo era una perdida de tiempo, por más que intentara soltarse no podía pues el alfa le ganaba en fuerza, Hyunjin extendió su mano hasta el cajón donde saco unas esposas, el omega al verlas se asustó pues pensó que esa noche Hyunjin lo tomaría.—No, no lo hagas, te lo pido, no volveré a intentar escapar.–por la desesperación que tenía de sus ojos empezaron a salir algunas lágrimas, estas fueron limpiadas por el alfa.—Escucha bien, si no quieres que te encadene vas a dormir ahora mismo y dejaras tus juegos de escape, pero si no obedeces atente a las consecuencias.–rápidamente Lix asintió, sus manos se liberaron se sentó en la cama y al estar por irse, fue detenido.—Duermes aquí.–Felix sin decir palabra se saco el abrigo que llevaba y se acostó en la cama mirando la pared, Hyun también se acostó, Lix temblaba y el alfa se percató.—Tienes frío.–preguntó ya más tranquilo.—No, no es nada, apesar de eso su cuerpo aún seguía temblando, el alfa se dio la vuelta y lo abrazo aunque esto sorprendió a Felix, sin embargo, lo ayudo mucho, al sentirse mejor se acurrucó y durmió.

Rey de las armas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora