Amor Oculto (Legolas y Aralin)

Capítulo 27: Lothórien (parte 2)

POV Legolas

Después de haber caminado varias horas, se hizo de noche y había muchas estrellas claras, pero la luna menguante no se vería hasta más tarde.

-Ningún sonido, excepto el viendo -dijo Gimli rompiendo el silencio- no hay nada rondando o mis oídos son de madera, ¿Qué ocurre Frodo? -preguntó cuando el chico se volteó de pronto-

-Creí por el sonido de unos pasos y ver una luz...como ojos. Me ocurrió varias veces, desde que salimos de Moria -contestó-

-No te preocupes, sigamos caminando -dijo Aralin corriendo para quedar alado de Boromir-

El viento frío de la noche sopló valle arriba. Ante nosotros se levantaba una ancha sombra gris y había un continuo rumor de hojas, como álamos en el viento.

-¡Lothlórien! -exclamé- ¡hemos llegado al Pórtico de Oro! ¡lástima que sea invierno!

Los árboles se elevaban en el cielo de la noche y se arqueaban sobre el camino y el arroyo que corría de pronto bajo las ramas extendidas. A la luz pálida de las estrellas los troncos eran grises y, las hojas temblorosas un débil resplandor amarillo rojizo.

-¡Lothlórien! -dijo Aralin sonriendo- ¡Qué felicidad oír de nuevo el viento en los árboles! Nos encontramos aún a unas de las cinco leguas de las Puertas, pero no podemos ir más lejos.

-Esperemos que la virtud de los Elfos nos ampare esta noche de los peligros que vienen detrás -habló Aragorn-

-Ninguno de los míos ha vuelto a estas tierras desde hace tiempo -dije- aunque se dice que Lórien no ha sido abandonado del todo, viven en lo más profundo del bosque

-Esta noche tendemos que arreglárnoslas solos -dijo Aralin dando un paso adelante-

-¿No hay otro camino? -preguntó Boromir colocándose a mi lado, sonriendo-

-¿Qué otro camino querrías tú? -pregunté sonando más enfadado de lo que pretendí-

-Un camino simple aunque nos llevara a través de senderos de espadas -contestó-

-Aunque será peligroso -dijo Aragorn- ¡Síganme!

-Vamos -dijo Boromir golpeando mi hombro levemente y yo lo miré enojado- ¿Qué? Te dije que le dijeras rápido a Aralin -después de decir aquello , comenzó a caminar detrás de Aragorn.-

-Vamos, Legolas -dijo Aralin golpeando levemente mi brazo, sonriendo-

POV Aralin.

Nos habíamos internado poco más de una milla en el bosque cuando tropezamos con un arroyo, que descendía rápidamente desde las laderas arboladas que subían detrás hacia las montañas del oeste. No muy lejos entre las sombras de la derecha, se oía el rumor de una pequeña cascada, las aguas oscuras y precipitadas cruzaban el sendero ante nosotros, y se unían al Cauce de Plata en un torbellino de aguas oscuras entre las raíces de los árboles.

-¡He aquí el Nimrodel! -dijo Legolas- los Elfos Silvanos lo cantaron muchas veces y esas canciones se cantan aún en el Norte. Me mojare los pies, pues dicen que el agua cura la fatiga. -se adelantó, descendió por el barranco escarpado y entró en el arroyo- ¡síganme todos! -gritó- el agua no es profunda

Uno a uno bajamos por la ribera y seguimos a Legolas, el agua estaba fría y límpida, se sentía como si lavara la suciedad y el cansancio del viaje.

Cuando toda la Compañía hubo cruzado, nos sentamos a descansar y comimos un bocadillo, Legolas nos contó las historias de Lothórien que los elfos del Bosque Negró atesoraban aún, historias de la luz del sol y las estrellas en los prados que el Río Grande había bañado antes de que el mundo fuera gris. Al fin, dejamos de hablar y escuchamos el sonido de la cascada, me llegué a imaginar el canto de una voz, junto con el sonido del agua.

-¿Alcanzas a oír la voz del voz del Nimrodel? -me preguntó Legolas sentándose a mi lado mientras los demás comían- ¿recuerdas la canción que te enseñé cuando eras pequeña? -preguntó-

-¿Hablas de la cuando sólo me enseñaste como dos partes? -reí y el sonrió-

-¿Quieres escuchar un poco más? -asentí emocionada, y espere a que Legolas empezara a cantar, con una voz dulce que apenas se oía entre el murmullo de las hojas-

Tenia una estrella en la frente,
una luz en los cabellos,
como el sol en las ramas de oro,
de Lórien la bella.

Los cabellos largos, los brazos blancos,
libre y hermosa era Lorien,
y en el viento corría levemente,
como la hoja de tilo

Junto a los saltos de Nimrodel,
cerca del agua clara y fresca
la voz caía como plata que cae
en el agua brillante

[...]

El aire le movía los cabellos,
y la espuma le brillaba alrededor,
lo vieron de lejos hermoso y fuerte
deslizándose como un cisne.

Pero del oeste no llegó una palabra
y en la Costa Citerior
los elfos nunca tuvieron
norias de Amroth

-No puedo seguir -dijo Legolas con la voz quebrada dejando de cantar- esto es sólo una parte; he olvidado casi todo, la canción es larga y triste, pues cuenta las desventuras que cayeron sobre Lothlórien, Lothlórien de las Flores, cuando los enanos despertaron al mal en las montañas

-Pero los Enanos no hicieron el mal -dijo Gimli-

-Yo no dije eso -respondió Legolas- luego muchos de los Elfos de la estirpe de Nimrodel dejaron sus moradas y partieron, en la primavera cuando el viento mueve las primeras hojas aún puede oír se el eco de la voz de Nimrodel junto a los saltos del agua de ese nombre.

-Y cuando el viento sopla al sur es la voz de Amorth la que sube desde el océano -dije- ¿si mal no recuerdo? -mire a Legolas y él asintió-

Dejamos el sendero y nos internamos en las sombras más profundas del bosque, hacia el oeste a lo largo del arroyo montañoso que se alejaba del Cauce de Plata. Encontramos un grupo de árboles con grandes troncos grises y gruesos, no sabíamos muy bien que altura tenían

-Subiré -dijo Legolas- ¿vienes Aralin?

-Claro -dije emocionada y saltando ágilmente tomé una rama que nacía del tronco a bastante altura por encima nuestro, me balancee allí un momento y una voz hablo de pronto desde las sombras altas del árbol-

-Daro! -dijo en tono perentorio y Legolas se dejo caer en el duelo sorprendido, yo también me deje caer y al llegar abajo Legolas me atrapó en sus brazos-

-¡Quietos todos! -nos susurró- ¡no se muevan, ni hablen!

Un risa dulce estallo allá arriba y luego otra voz clara hablo en una lengua élfica, Legolas levanto la vista y hablo en la misma lengua.

-¿Quienes son y que dicen? -preguntó Merry-

-Sí, son Elfos -contesté-

-Y dicen que respiran tan fuerte que podrían atravesarlos con una flecha en la oscuridad -continuo Legolas- pero también dicen que no tengan miedo, saben que estamos aquí desde hace rato

Una escala de cuerda bajó desde las sombras era de color gris plata y brillaba en la oscuridad.

-¿Vamos? -preguntó Legolas trepando ágilmente seguido de nosotros-

&&&&&&&&&&&&&

¿Quien me extraño? Bueno no

Lamento no haber subido, la escuela me tiene ocupada y reprobé una materia Así que estoy castigada

Actualizare el fin de semana

Voten, comenten, compartan :3