Amor Oculto (Legolas y Aralin)

Capítulo 22: Oscuridad

POV. Aralin

Durante ocho horas oscuras, sin contar dos breves paradas, continuamos marchando; y no encontramos ningún peligro, ni oímos nada, y no vimos nada excepto el débil resplandor de la luz del mago, bailando ante nosotros como un fuego fatuo. El túnel llevaba irregularmente hacia arriba. torciendo a un lado y al otro, describiendo grandes curvas ascendentes; y a medida que subía se hacía más elevado y ancho.

De este modo avanzamos unas quince millas, medidas en línea recta hacia el este, aunque en realidad debíamos haber caminado veinte millas o más.

-Elegí el buen camino -dijo Gandalf- por lo menos estos llegando a las partes habitadas y sospecho que no estamos lejos del lado oeste. Pero nos encontramos en un sitio muy alto, más alto que la Puerta del Arroyo Sombrío, a menos que me equivoque

-¿Te arriesgarás a tener un poco más de luz? -pregunté-

Como respuesta, Gandalf alzo la vara que relampagueo brevemente. Unas grandes sombras se levantaron y huyeron, y durante un segundo vimos un vasto cielo rasó sostenido por numerosos y poderosos pilares tallados en la piedra. Ante nosotros a cada lado se extendía un recinto amplio y vacío. Luego la luz se apagó.

-No me atrevería a nada más por el momento -dijo el mago- antes había grandes ventanas en los flancos de las montañas

-Si no me equivoco, -dije- quizá veamos apuntar el amanecer

La Compañía pasó aquella noche en la gran sala cavernosa, apretados todos en un rincón para escapar a l corriente de aire frío que parecía venir del arco del este.

-Me pregunto por qué los enanos construían estas cosas -dijo Sam- es decir, seguramente no vivirían en en estos agujeros oscuros

-No son agujeros -dijo Gimli- esto es el gran reino y la ciudad de la Mina del Enano. Y antiguamente no era oscura sino luminosa y espléndida, como lo recuerdan aún nuestras canciones

Gimli se puso de pie en la oscuridad y empezó a cantar con una voz profunda, y los ecos se perdieron en la bóveda:

El mundo era joven y las montaña verdes,
y aún no se veían muchas en la Luna,
y los ríos y piedras no tenían nombre,
cuando Durin despertó y echó a caminar.
Nombró las colinas y los valles sin nombre;
bebió de fuentes ignoradas;
se inclinó y se miró en el Lago Espejo,
Y sobre la sombra de la cabeza de Durin
apareció una corona de estrellas
como joyas engarzadas en un hilo de plata.

[...]

Fue rey en un trono tallado
y en salas de piedra de muchos pilares,
y riñas poderosas en la puerta
de bóvedas de oro y de suelo de plata.
La luz del sol, la luna y las estrellas
en centelleantes lámparas de vidrio
que las nubes y las noches jamás oscurecían
para siempre brillaban.

[...]

(N.A: Por cierto no pondré toda la canción ya que es muy larga y no veo la necesidad de ponerla)

-Me gusta eso -dijo Sam- ¿Hay todavía por aquí montones de oro y joyas?

-¿Montones de joyas? -pregunté- No, los otros han saqueado Moría a menudo. No queda nada en las salas superiores y desde que los enanos se fueron nadie de ha atrevido a explorar los pozos o a buscar tesoros en los sitios más profundos

-Entonces ¿por qué los Enanos querrían volver? -preguntó de nuevo Sam-

-Por el mithril -habló Gandalf- la riqueza de Moria no era el oro y las joyas, juguetes de los Enanos; tampoco el hierro, sirviente de los Enanos

-Este era el único sitio del mundo donde había plata de Moria o plata auténtica como algunos la llamaban: mithril es el nombre élfico, los enanos le dan otro nombre pero lo guardan en secreto -dije-

POV. Legolas

Siguió un profundo silencio. Uno a uno nos fuimos durmiendo excepto Frodo, a quien le tocó la primer guardia hasta que yo cambié con él.

Sentado en el frío piso, en silencio, solamente podía escuchar el ruido que hacían mis compañeros al respirar.

Me quede inmóvil durante un gran rato, aburrido, esta vez Aralin dormía profundamente así que no pude hablar con ella, en lo que íbamos de camino no había hablado con ella en ningún momento ya que Aralin siempre iba junto a Boromir quien aprovechaba cada oportunidad para tocarla lo cual me hacia enojar; intenté no dormir pero era demasiado difícil mantenerme totalmente alerta.

-Legolas -susurró una melodiosa voz, levanté mi vista y me encontré con una silueta que se acercaba a mi-

-¿Aralin? -pregunté, aunque sabía perfectamente la respuesta-

-Si, me toca hacer guardia -dijo-

-Lo sé -contesté adormilado-

-Bien...quédate ahí -comentó sentándose a mi lado- puedes...puedes dormir si quieres

-Vale -bostecé y me recargue en su hombro y posteriormente me quede dormida-

* * *

Me levanté, sentí algo de peso sobre mi hombro y voltee a ver a la chica que estaba arriba de este, sonreí y la desperté susurrándole en la oreja sin que nadie nos viera. Muy arriba, sobre el arco del este, un rayo de luz largo y pálido asomaba en una abertura de la bóveda: en el otro extremo del recinto la luz resplandecía también débil y distante entrando por el arco del norte

Luego de haber desayunado, Gandalf decidió que nos pondríamos en marcha en seguida.

-Estamos fatigados, pero descansaremos mejor una vez que nos encontremos fuera -dijo el mago- creo que ninguno de nosotros desearía pasar otra noche en Moria

-¡No en verdad! -dijo Boromir- ¿Qué camino tomaremos? ¿Ese arco que apunta al este?

-Quizá -respondió Gandalf- pero aún no sé exactamente donde nos encontramos

Siguiendo a Gandalf, la Compañía paso bajo el arco del norte, nos encontrábamos ahora en un amplio corredor. A medida que avanzábamos el resplandor iba aumentando y vimos que venía de un portal de la derecha. Era alto, plano arriba y la puerta de piedra colgaba todavía de los goznes, a medio cerrar, del otro lado había un cuarto grande y cuadrado.

El suelo estaba cubierto por una espesa capa de polvo, y la Compañía tropezó en el umbral con muchas cosas que estaban allí tiradas y cuyas formas no pudimos reconocer.

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Mañana empiezo con la maratón ;)

PD: perdón por las faltas de ortografía, avísenme si ven una :3 es que ya tengo sueño :(

Comenten y Mañana mataron ^^ bye bye