LLCT | Nomin

Capítulo 12

Jaemin había estado en Faris durante tres días y ya se sentía como si hubieran pasado tres meses, tres meses insoportablemente largos. Se sentía tan solo y aunque Ten había venido con ellos a la ciudad, apenas salió de su habitación, perdido en su computadora y amigos en línea. Chenle tampoco estaba nunca, pasaba la mayor parte del tiempo con su prometido, y en las raras ocasiones en que se veían, Chenle se distraía con la planificación de la boda. Si no hubiera estado tan distraído, probablemente se habría dado cuenta de lo nervioso que se sentía Jaemin.

Solo después de llegar a Faris, Jaemin se dio cuenta de que existía una posibilidad real de que su celo pudiera tener consecuencias.

Joder, el mero pensamiento... No quería pensar en eso, pero no podía descartar por completo la posibilidad. Había tenido sexo sin protección con un alfa durante su celo y fue anudado, llenado de la semilla de un alfa. La semilla de Jen.

Para su vergüenza la idea no era del todo desagradable. Había una parte de él, una parte enferma y baja a la que le gustaba mucho la idea y lo asustó, ¿Cómo podría encontrarlo atractivo?

Había estado muy preocupado durante días y solo se relajó cuando la prueba de embarazo arrojó un resultado negativo.

Pero no había sido lo único que le preocupaba.

Cada función social había sido tan tediosa como esperaba, de hecho fue peor. Como Jaemin no tenía parientes a su lado, la gente ni siquiera se molestó en ocultar sus burlas y comentarios condescendientes. Oh, todavía tenía muchos pretendientes, pero incluso ellos lo trataban de manera diferente, había algo en sus ojos, algo parecido a la cautela. Jaemin no necesitaba ser un lector de mentes para saber lo que debían haber estado pensando: si Jisung lo rechazó podría faltarle algo, podría estar defectuoso.

Y no estaban exactamente equivocados, ¿verdad? Estaba defectuoso. Un omega que solo era capaz de sentir atracción por el alfa por el que no tenía por qué sentir atracción, era una abominación.

Jaemin todavía lo intentó, sonrió, se rió, coqueteó. Al final de cada día se sentía mental y físicamente agotado, sus músculos faciales dolían por todas las sonrisas forzadas pero estaba funcionando. Podía decir que estaba funcionando incluso si el resto de la sociedad no lo trataba con más amabilidad, la mayoría de sus pretendientes se descongelaron y comenzaron a tratarlo como lo habían hecho antes.

Jaemin trató de no insistir en por qué no sentía ningún alivio. Había renunciado a esperar sentir atracción por cualquiera de esos alfas, no estaba sucediendo; lo había aceptado, no necesitaba atracción, todo lo que necesitaba era conseguir un marido bueno y amable, o una esposa, aunque prefería hombres que lo alejaran de la casa de los Lee. Lejos de él, lejos de la tentación y el pecado.

Recibió tres ofertas de matrimonio al final de la semana.

Jaemin se decidió por el conde Yuta, considerado uno de los solteros más elegibles del país. Además de tener título y ser rico, también era sorprendentemente guapo: alto, rubio y hermoso, Yuta llamaba la atención cuando entraba en la habitación. Objetivamente, Jaemin también podía apreciar sus rasgos impecables y sus penetrantes ojos oscuros junto a su cabello rubio.

De todos modos, Jaemin sabía que se veían bien juntos. Lord Yuta era perfecto.

Lord Yuta sería su marido.

—Me siento honrado, —dijo Yuta cuando Jaemin aceptó su propuesta —Hablaré con tu hermano y luego anunciaremos el compromiso.

Jaemin sonrió lánguidamente, su corazón se aceleró. Había olvidado que Yuta tendría que pedirle permiso a Jen primero. Aunque Jaemin era mayor de edad, todos los omegas sin pareja estaban bajo la tutela legal de su familia alfa hasta que se casaran. Pero no debería ser un problema, ¿verdad? Jen probablemente se sentiría aliviado de deshacerse de Jaemin y de esta cosa repugnante entre ellos.