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Capítulo 1

 —Jen está vivo.

Lee Jaemin miró al hombre, preguntándose si ya estaba escuchando cosas.

—¿Qué? —Ten y Chenle dijeron juntos, expresando su confusión.

Moon Junhui, el abogado de la familia, sonrió a los tres hermanos Lee con una sonrisa amable y comprensiva.

—Tu hermano mayor, Jen, no está muerto. Hemos recibido noticias de que está vivo, parece que estaba gravemente herido y tardó mucho en recuperarse, por lo que fue declarado muerto por error. Regresará a casa en cualquier momento.

Jaemin se sentó pesadamente en el sofá, sintiendo... no sabía qué. Felicidad no parecía ser la palabra adecuada, no había visto a su hermano mayor en quince años. Solo tenía cinco años cuando Jen se fue para unirse a la guerra después de una gran pelea con su madre alfa, se había ido desde entonces.

Nunca los había contactado, ni siquiera una vez. Jaemin no había entendido por qué se había ido cuando era un niño, pero como adulto, pudo entender que la arrogancia de su madre podría haber sido la razón. Los alfas preferían la independencia y tenían problemas para llevarse bien con otros alfas incluso cuando eran parientes. Su madre había sido algo... sofocante, para ser honesto. La amaba, si, pero eso no quiere decir que no haya gravitado más a su tía omega.

Excepto que su madre había muerto el año pasado, pero Jen aún no había regresado a casa y ni asumido sus responsabilidades. Jaemin no podía negar que se había resentido con eso, resentido con Jen, por no importarle un carajo.

Pero cuando hace unos meses recibieron la noticia de que Jen había muerto presumiblemente en una de las últimas batallas de la guerra, todo su resentimiento se había ido y solo quedaba la desesperación cada vez mayor: con su madre y su hermano mayor muertos, su hogar ya no era su hogar. Las propiedades estaban vinculadas a los alfas, por lo que el hermano menor de su madre, el tío Yixing, heredó todo, dejando a Jaemin y sus hermanos menores completamente dependientes de su amabilidad y Jaemin preferiría no depender de eso, el tío Yixing no era un hombre amable.

—¿Está realmente vivo? —Dijo Chenle, agarrando el brazo de Jaemin en su emoción.

El abogado asintió.

—Él lo está, nos dijeron que el vizconde regresará a casa tan pronto como pase la verificación de identidad en el Departamento de Herencia— Hizo una mueca —¿Podrían informar a su tío que las cuentas se congelaran hasta el regreso de su hermano?

Jaemin asintió, aunque no estaba ansioso por entregar esa noticia a su tío. El tío Yixing no iba a estar feliz. Poniéndolo suavemente.

—Seguro que lo haremos —dijo Chenle sonriendo.

Jaemin negó con la cabeza con afectuosa exasperación. A diferencia de su hermano, no le gustaba el conflicto. Había aprendido hacía mucho tiempo que era más efectivo no contradecir abiertamente a los alfas y luego hacerlos cambiar sutilmente de opinión. Jaemin encontró esa estrategia mucho más eficiente que una confrontación sin sentido. Los alfas odiaban estar equivocados, odiaban ser humillados y burlados. La gente tenía razón al decir que se pescarían más moscas con miel que con vinagre.

Cuando el abogado se fue, Jaemin puso una mano sobre el hombro de Chenle.

—No te enemistes con el tío, Chenle.

Chenle parpadeó y le dirigió una mirada muy inocente, como diciendo: ¿Quién, yo?

Jaemin se rió entre dientes.

—Hablo en serio, idiota. Hasta que Jen regrese, el tío Yixing sigue siendo el alfa de nuestra familia y puede traernos muchos problemas, todavía no estás casado Jisung.

Como siempre, la expresión de Chenle se volvió nauseabundamente suave y enamorada ante la mera mención de su prometido.

Jaemin sonrió levemente. Tenía que admitir que se había sentido más que un poco humillado cuando el duque Jisung había declarado públicamente su intención de casarse con Chenle a pesar de que había estado cortejando a Jaemin. Le había dolido, lo hizo, pero amaba a su hermano y estaba feliz por Chenle; nunca había visto a Chenle tan feliz.

Pero, a decir verdad, a veces sentía una punzada de nostalgia y envidia cuando veía a Chenle tan feliz y enamorado. A él le gustaría eso, le gustaría enamorarse y casarse por amor. Pero después de la última temporada social, sus esperanzas estaban en su punto más bajo. Había conocido a miles de alfas perfectamente elegibles, muchos de los cuales eran guapos, con títulos y ricos, y, sin embargo, Jaemin no había sentido nada. Ni siquiera un destello de atracción. No pudo evitar preguntarse si le pasaba algo, era posible, no tomaba supresores pero sus celos eran muy débiles, lo cual era bastante inusual incluso para omegas Vos.

Quizás solo estaba defectuoso.

Jaemin trató de alejar el temido pensamiento, pero una vez más, seguía regresando. Los omegas defectuosos eran muy raros pero a veces sucedían, se hablaba de ellos sólo en susurros, mientras su existencia era negada por sus familias. Fueron considerados abominaciones. Los omegas defectuosos no eran fértiles ni maternales ni apasionados, cosas por las que se conocía a los omegas. Jaemin no podía estar seguro de si era fértil o no, aunque sus muy débiles celos eran preocupantes, también era definitivamente malo para ser apasionado, después de la pasada temporada social, tampoco se engañaba al respecto. Le pasaba algo, no era como otros omegas.

La parte irónica era que parecía un omega perfecto. Lo habían llamado el diamante de la temporada social, elogiado universalmente por su cabello oscuro, su hermoso rostro y su gracia. Un omega impecable por excelencia, dijo la gente.

Jaemin siempre quería reír cuando escuchaba eso.

Si tan sólo supieran cuán lejos de ser perfecto estaba en realidad, pero de nuevo, Jaemin no había compartido sus dudas ni siquiera con Ten o Chenle, por lo que no era de extrañar que el resto del mundo no tuviera ni idea. La gente solo veía lo que quería ver, y Jaemin siempre había sido bueno para sonreír incluso cuando quería llorar.

El mes pasado, mientras estaba de pie en el abarrotado salón de baile real, viendo a su hermano sonreír radiantemente en los brazos del duque Jisung, Jaemin tuvo que emplear todos los trucos de su arsenal para mantener la sonrisa en su rostro mientras todos lo miraban fijamente esperando que se derrumbe. Realmente se había sentido feliz por Chenle, no le molestaba que se enamorara del pretendiente de Jaemin. Pero no podía negar que se había sentido dolorosamente envidioso al ver a su hermano con su duque. Chenle podría no parecer un omega perfecto, pero lo era, en todos los sentidos.

Chenle era cariñoso, apasionado y probablemente fértil, sus fuertes celos eran una indicación. Chenle era capaz de enamorar.

Jaemin no estaba seguro de serlo. Había sido cortejado por cientos de alfas y betas, había sido cortejado por el alfa más guapo del planeta, y aunque podía apreciar estéticamente el hermoso rostro y el físico de Jisung, no habían afectado ni su corazón ni su cuerpo.

Jaemin sonreía, Jaemin coqueteaba, Jaemin bailaba y encantaba a la gente, pero por dentro, no sentía... nada, solo vacío y frío. Al final de la temporada, había comenzado a sentirse como un fraude, y la idea de "defectuoso" seguía asomando su fea cabeza, sin importar cuánto intentara apartarla.

Jaemin todavía tendría que casarse con alguien para asegurar su futuro y el de Ten. Se negó a depender de la generosidad de Jisung.

Pero ahora... sí Jen estuviera vivo, no tendría que hacerlo.

Su hermano mayor sería su alfa y los cuidaría, Jaemin no tendría que casarse con nadie y su posible defecto no sería un problema.

A menos... a menos que Jen no se preocupara por ellos.

Después de todo, se había ido durante quince años. ¿Cuánto podría realmente preocuparse por sus hermanos menores?

Ésa era la cuestión.