DOS

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JADE

Una semana.

Solo ha pasado una semana desde que dije "sí" frente a todos, pero se siente como si fuera una eternidad.

No puedo evitar observar el anillo en mi dedo, esa pequeña banda de oro que debería simbolizar algo más grande que una simple unión de conveniencia.

Debería ser una promesa de amor, de compromiso, de estar juntos en los buenos y malos momentos. Pero en lugar de eso, es solo una cadena, una atadura invisible que me une a una vida que no elegí. Un compromiso que une a ambas familias que solo se beneficiaron por dinero de por medio.

En toda la semana, Ian ha estado más ausente que presente. Apenas lo he visto en casa, y cuando lo hace, su presencia es solo física. No me habla a menos que sea estrictamente necesario, y cada vez que intentamos cenar juntos, el silencio entre nosotros es más ruidoso que cualquier conversación, no me apetece seguir el resto de mi vida así con un hombre que adora mas el trabajo.

Y aunque sé que esto es por conveniencia no puedo evitar sentirme mal.

Hoy no fue diferente. Desperté en la enorme cama que compartimos, pero una vez más, él no estaba allí. El lado de Ian estaba intacto, como si nadie hubiera dormido en él.

A veces me pregunto si siquiera ha llegado a dormir aquí en toda la semana. Quizás se queda trabajando hasta tarde en su oficina, o tal vez prefiere dormir en uno de los sofás de cuero que tanto adora en su despacho.

Sea como sea, la casa siempre se siente vacía. Me levanto, pero todo está en su lugar. Demasiado en su lugar. La vida aquí es tan perfecta y ordenada que se vuelve sofocante.

Cuando bajo a desayunar, me encuentro con lo habitual: una mesa servida para dos, con mi plato de frutas y jugo perfectamente dispuesto a un lado, y el otro plato vacío, esperando a Ian. Pero él nunca aparece. Los minutos pasan, el reloj avanza, y sé que lo más probable es que él ya esté en su oficina. Me pregunto si habrá salido mientras aún dormía o si simplemente nunca regresó la noche anterior.

—¿Quiere que le prepare algo más, señora? —pregunta Rosa, la ama de llaves, con esa amabilidad que me pone nerviosa.

Le sonrío levemente y niego con la cabeza. —No, gracias, Rosa. Estoy bien.

Mentira. No estoy bien. Pero ¿qué más puedo decir?

Puedo decir que soy una perfecta mentirosa, reprimo las ganas de llorar que me invade, quizás si salgo de esta rutina todo cambie.

Al terminar de comer, decido salir un rato. El aire de la casa me resulta pesado, y necesito despejarme.

Así que me dirijo al jardín, donde la luz del sol atraviesa los árboles, creando sombras que bailan suavemente sobre el césped. Es un lugar hermoso, un verdadero refugio en medio de una vida que parece estar en constante tensión. Pero incluso aquí, la belleza es superficial. No puedo evitar sentir que estoy atrapada, no solo en este matrimonio, sino también en esta vida.

Cuando camino por los senderos, mis pensamientos siempre regresan al mismo lugar: Ian.

Desde el día de la boda, todo ha sido un desfile de formalidades. Las sonrisas falsas, los abrazos vacíos, las palabras cuidadosamente elegidas que no significan nada. ¿Cómo llegué aquí? Me lo pregunto todos los días, pero la respuesta siempre es la misma: lo hice por mis padres, por su empresa, por el legado que querían asegurar. Me casé con Ian porque era lo que todos esperaban de mí. Y ahora, una semana después, me doy cuenta de lo vacía que es esta unión.

El sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos

-¿Porque no fuiste a la gala de anoche?-la voz de papa es molesta

-Estoy bien papa-alego-¿y tú?

Me detengo frente a la fuente del jardín, observando el agua que cae en cascada, creando un sonido suave y constante.

-Deja tus estupideces para otro momento Jade-suspiro con exageración-, están siendo una pareja de la cual todos hablan, ni siquiera pueden fingir que se aman.

-No me puede obligar una vez mas papa-suelto molesta

Cierro los ojos por un momento, dejándome llevar por la tranquilidad del lugar, pero incluso aquí, los pensamientos no se detienen y el sonido a través de mi teléfono me estresa

-Solo no dejes que alguien más te quite lo que por derecho es tuyo-corta la llamada y me deja pensando en un sinfín de cosas.

Ian no me ama.

Esa realidad se ha vuelto clara como el agua de esta fuente. Ni siquiera me ve.

Siempre está ocupado, siempre en su oficina, siempre en reuniones o viajando. Me pregunto si alguna vez realmente se detendrá a mirarme, a verme como algo más que una obligación, como algo más que la esposa que sus padres le impusieron.

En su oficina, Ian parece ser una persona completamente distinta. Lo he visto interactuar con su equipo, con su asistente, y me duele admitir que nunca he visto esa versión de él conmigo.

Con Rebecca, su asistente, es cálido, casi... cercano. Con ella, sonríe, se relaja, bromea. Pero conmigo, no hay nada. Solo una fría cortesía, una distancia insalvable.

Me pregunto si será ella la razón por la que pasa tanto tiempo en su oficina.

No puedo evitarlo. Lo he notado desde el primer día. Las miradas, los murmullos, la forma en que Ian parece siempre más atento cuando ella está cerca. Es como si ella tuviera acceso a una parte de él que yo nunca podré alcanzar.

Sacudo la cabeza, intentando deshacerme de esos pensamientos, pero es inútil.

No puedo dejar de preguntarme si hay algo más entre ellos, algo que nunca se dirá en voz alta, pero que es evidente en cada gesto, en cada mirada.

La incertidumbre me consume, pero ¿qué puedo hacer? Este matrimonio no es más que un acuerdo, un contrato disfrazado de compromiso. Y en ese contrato, parece que nunca estuvo escrito que Ian tuviera que amarme.

Cuando estoy a punto de darme la vuelta grito asustada al ver a la persona parada frente a mi.

-Jade-murmura con una voz suave

-¿Que haces aquí Ian?-pregunto con confusión.


Notas de autor

¡Hola!

Pero que tensión quise que este capítulo pudieran ver un poco de lo que Jade pasa, aunque se que a veces tanto pensamiento de la protagonista es fastidioso (para algunos) es muy necesario para lo que se viene.

¿La mariposa o la tortuga para Jade?
¿Que opinan?

Dejen su corazón amarillo si ya quieren el capítulo 3

Nos leemos pronto ❤️‍🩹

Besos, los quiere

Didi❤️‍🔥

Instagram: didisin14_🫣

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