La historia sigue a Hana, una joven monja que ha pasado toda su vida en un convento, rodeada de la paz y la rutina de su hogar. A sus dieciocho años, la madre superiora decide que es hora de que Hana explore el mundo exterior.
A lo largo de la histo...
Yuna, al ver a Taehyung, no pudo contenerse. Corrió hacia él y lo abrazó con fuerza, sintiendo que el peso de los años perdidos se desvanecía en ese instante. Taehyung correspondió al abrazo, su corazón lleno de una mezcla de alivio y amor fraternal.
-Mi querida hermanita -dijo Taehyung, con voz temblorosa.
Yuna se separó un poco, mirándolo con lágrimas en los ojos.
-Lo siento -dijo, con voz entrecortada-. Siento no haberlos reconocido.
-No lo sientas -le dijo Jungkook, acercándose y apoyando una mano en su hombro-. Lo importante es que estás aquí ahora.
Taehyung asintió, su expresión seria pero comprensiva.
-Te vamos a contar lo que pasó estos años -dijo, preparándose para desentrañar la historia que había mantenido en secreto.
Dos Años Atrás
Jungkook y Yuna salieron de la habitación de la habitación del club. Las luces del club nocturno parpadeaban a su alrededor mientras caminaban juntos, tomados de la mano.
-Espera -dijo Yuna, deteniéndose en seco-. Tengo miedo.
-No lo tengas -respondió Jungkook, inclinándose hacia ella para darle un corto beso en los labios. El contacto fue electrizante, llenándola de valor.
Continuaron caminando por los oscuros pasillos del club. Jungkook la guió con confianza, pero Yuna notó que algunos lugares le eran completamente desconocidos.
De repente, Jungkook se detuvo en seco. Al final del pasillo, una mujer estaba de pie, bloqueando su camino.
-¿A dónde creen que iban? -preguntó la mujer con una sonrisa torcida.
-Lisa -dijo Jungkook con firmeza-, no te metas en este asunto y sal del camino.
-Si quieres te puedes ir, pero ella -apuntó a Yuna- no saldrá de aquí.
El ambiente se volvió tenso y Yuna sintió un escalofrío recorrer su espalda. En ese momento, el sonido de un disparo resonó en el aire.
-Jeon Jungkook, recuerda que nunca serás feliz con esa chica -murmuró Lisa antes de caer, dejando a Jungkook y Yuna paralizados.
De las sombras apareció Taehyung con un arma en la mano.
-Estaban tardando mucho -dijo Taehyung, con su mirada fija en ellos.
Jungkook y Yuna lo siguieron rápidamente mientras salían del club. Una vez afuera, se subieron a un carro, y Yuna sintió que la realidad comenzaba a asentarse en ella.
-¿Te gustó tu regalo? -preguntó Jungkook, sonriendo a través del retrovisor.
-Sí -respondió ella, todavía aturdida por todo lo que había sucedido.
Pasaron dos meses desde aquella noche. Yuna vivía con Taehyung y Jungkook, quien también compartía el lugar con un amigo llamado Jimin. Con el tiempo, Yuna confesó sus sentimientos a Jungkook y comenzaron una relación. Sabía que ellos eran parte de un mundo peligroso, pero su amor era más fuerte que cualquier temor. Sin embargo, lo que no sabían era que esa felicidad pronto se vería amenazada.
Era una noche lluviosa cuando Yuna se encontraba sola en su habitación, esperando a su hermano y a Jungkook. Un presentimiento inquietante comenzó a invadirla; sentía que no estaba sola. De repente, la puerta de su habitación se abrió de golpe.
-Hola, querida Yuna -dijo una voz familiar. Era Lisa.
Yuna la reconoció al instante y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
-¿Dónde está Jungkook? -preguntó Lisa, apuntándola con un arma.
-¿Qué haces aquí? -respondió Yuna, temblando de miedo.
-Pregunte primero querida -dijo Lisa con una sonrisa fría-. ¿Dónde está Jungkook?
-No lo sé -dijo Yuna con voz temblorosa.
-Entonces acabaré contigo por quitarme lo que es mío.
-¿Quitártelo? -preguntó Yuna, confundida y asustada.
-Sí -replicó Lisa con rabia-. Él era mío hasta que tú apareciste.
Sin previo aviso, Lisa disparó a Yuna en la pierna. El dolor fue inmediato y desgarrador; un grito de agonía escapó de sus labios mientras las sabanas de la cama se marchaban.
-¿Duele verdad? -se burló Lisa-. ¡Ese dolor no se compara con el que yo sentí cuando él se alejó de mí! Ahora despidete, mi querida Yuna.
En ese momento, un recuerdo importante surgió en la mente de Yuna.
Flashback
Yuna tenía los ojos vendados y estaba siendo guiada por Jungkook.
-¿A dónde vamos? -preguntó ella, curiosa y emocionada.
-No te preocupes -respondió Jungkook con una sonrisa en su voz-. Cuando te diga ya puedes quitarte la venda de los ojos.
Ella asintió mientras él la conducía. Finalmente, Jungkook dijo:
-¡Ya!
Cuando Yuna se quitó la venda de los ojos, quedó asombrada al ver un hermoso parque iluminado por faroles brillantes. Sin embargo, su sorpresa aumentó cuando vio a Jungkook arrodillado frente a ella.
-Yuna, yo Jeon Jungkook te pido bajo el Cielo de Seúl, ¿quieres casarte conmigo? -dijo él mientras abría una cajita que contenía un hermoso anillo.
Yuna sonrió con lágrimas en los ojos y exclamó:
-Yo, Yuna bajo el Cielo de Seúl acepto la propuesta de matrimonio de Jeon Jungkook.
Jungkook le puso el anillo en el dedo y luego se levantó para besarla apasionadamente.
Fin del Flashback
El revuelo del recuerdo se desvaneció y Yuna se encontró nuevamente frente a Lisa, quien aún la apuntaba con el arma.
-Adiós, Yuna -dijo Lisa con frialdad antes de apretar el gatillo.
El tiempo pareció detenerse mientras Yuna cerraba los ojos, preparándose para enfrentar su destino. En ese instante crucial, el eco del amor y la esperanza resonaba en su mente: "Bajo el Cielo de Seúl".
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