La historia sigue a Hana, una joven monja que ha pasado toda su vida en un convento, rodeada de la paz y la rutina de su hogar. A sus dieciocho años, la madre superiora decide que es hora de que Hana explore el mundo exterior.
A lo largo de la histo...
Hana parpadeó varias veces para despejarse, sintiendo la suavidad de las sábanas contra su piel. La habitación estaba iluminada por la luz suave de la tarde que se colaba por las cortinas. Recordó que había cerrado los ojos solo por un momento mientras Jungkook estaba en el baño, pero ahora se sentía completamente renovada. Sin embargo, su tranquilidad se interrumpió cuando escuchó la puerta del baño abrirse.
-Hana -dijo Jungkook con voz suave-, Rose te está esperando.
Apenas tuvo tiempo de procesar sus palabras cuando Rose entró en la habitación con una energía contagiosa.
-¿Qué haces durmiendo, Hana? -preguntó Rose, moviendo las manos como si estuviera dirigiendo una orquesta-. ¡Ve a bañarte!
-Espera, voy a estar lista en un momento -respondió Hana, tratando de despejarse mientras Jungkook salía del cuarto.
Con el tiempo corriendo, Hana se dio una rápida ducha y se preparó para la noche. Rose le entregó un vestido rojo que le llegaba a los muslos, unos tacones a juego y un abrigo negro. Mientras Rose la maquillaba, Hana sintió cómo los nervios comenzaban a apoderarse de ella. El vestido era más corto de lo que le hubiera gustado.
-Relájate -le dijo Rose al notar su inquietud-. ¡Te ves increíble!
Hana intentó calmarse, pero antes de salir, se detuvo.
-Espera -dijo, mirando los tacones con preocupación-. No sé caminar bien con estas cosas.
-No te preocupes -le respondió Rose con una sonrisa tranquilizadora-. Solo no pienses en ellos.
Salieron del cuarto y comenzaron a caminar hacia el club del hotel. A medida que se acercaban, el sonido de la música vibrante se hacía más fuerte, llenando el aire de emoción.
Al llegar a la entrada, Taehyung y Jimin estaban esperando. Cuando los vieron, sus ojos se iluminaron.
-¡Wow! -dijeron al unísono.
-Estás hermosa -le dijo Taehyung, mientras Jimin asentía con entusiasmo.
-Gracias -respondió Hana, sintiéndose un poco abrumada por los cumplidos.
Cuando estaban a punto de entrar al club, Hana notó que Jungkook seguía parado en el mismo lugar, mirándola con una expresión de asombro. Se acercó a él, sintiendo que su corazón latía más rápido.
-¿No vas a entrar? -le preguntó Hana, curiosa.
Jungkook permaneció embobado por un momento antes de responder. -¿Sabes que el rojo es mi color favorito?
Hana sintió que su rostro se sonrojaba. -No lo sabía -dijo tímidamente, aunque en el fondo sabía que sí lo sabía.
Flashback
-Hana, ponte este vestido -dijo Rose, extendiéndole un vestido rojo brillante.
-No me pondré eso -respondió Hana, observando lo corto que era.
-Por favor, solo pruébatelo -insistió Rose con ojos suplicantes.
-No -fue la respuesta decidida de Hana.
Rose pensó rápidamente y sonrió al tener una idea.
-Qué lástima... -comenzó a decir mientras dejaba caer el vestido sobre la cama-. Seguro que a Jungkook le encantaría verte con él.
-¿Por qué a Jungkook le encantaría verme con él? -preguntó Hana, intrigada.
-Es que el color favorito de Jungkook es el rojo.
-¿De verdad? -inquirió Hana, sintiendo una chispa de interés.
-Sí, pero como no te lo vas a po...
-¡Sí lo voy a usar! -interrumpió Hana, decidida.
-¿En serio? -preguntó Rose, sorprendida y emocionada.
-Sí -confirmó Hana con una sonrisa.
Fin del Flashback
-Te queda muy bien ese vestido -dijo Jungkook, rompiendo el momento de ensueño en el que Hana había estado perdida.
-Gracias -respondió ella, sintiendo una mezcla de alegría y nerviosismo.
Mientras entraban al club, las luces parpadeantes y la música envolvente les dieron la bienvenida. La pista de baile estaba llena de gente disfrutando de la noche. Hana sintió cómo la energía del lugar la envolvía y sus nervios comenzaron a desvanecerse.
Jungkook extendió su mano hacia ella. -¿Listo para bailar?
Hana asintió y tomó su mano, sintiendo una corriente eléctrica recorrer su cuerpo. Mientras se adentraban en la multitud, se dio cuenta de que esta noche sería especial. No solo por el ambiente vibrante del club, sino también por la conexión que sentía con Jungkook bajo las luces brillantes de Seúl.
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