☪ 2 ☪
Hana se quedó parada frente al imponente portón de la mansión, el apellido "Jeon" brillando en letras doradas sobre la madera oscura. El jardín que lo rodeaba era un oasis de belleza: flores de todos los colores florecían en armonía, pero lo que más llamó su atención fueron las rosas, sus favoritas. Se sintió atraída por su fragancia dulce y suave.
Mientras admiraba el lugar, el portón se abrió lentamente, sorprendiéndola y haciéndola dar un paso atrás. Tras un breve instante de duda, tomó su maleta y avanzó con cautela hacia la entrada. A medida que se acercaba, una fuente adornada en el centro del jardín capturó su mirada; el agua chispeaba mientras las rosas que la rodeaban parecían bailar con la brisa de esa noche.
Finalmente, llegó a la puerta de la mansión. Era grande y blanca, con decoraciones doradas que le daban un aire majestuoso. Cuando estaba a punto de tocar el timbre, la puerta se abrió de golpe, asustándola tanto que tropezó y cayó al suelo.
-¡Disculpe si la asusté, señorita! -dijo una señora mayor, extendiendo una mano para ayudarla a levantarse.
-No se preocupe, la culpa es mía por andar distraída -respondió Hana, sacudiéndose la saya azul que llevaba, que llegaba más abajo de la rodilla.
-Señorita, la invito a pasar -dijo la señora con una sonrisa amable.
-Me llamo Hana -se presentó tímidamente.
-Un gusto, usted debe ser la invitada del joven Jeon -dijo la señora mayor mientras guiaba a Hana hacia el interior.
Hana sintió un torbellino de nerviosismo mientras cruzaba el umbral. La mansión era aún más impresionante por dentro: paredes blancas adornadas con dorados adornos y cortinas negras que daban un aire elegante. La señora la condujo por un pasillo largo, donde al final se podía escuchar música suave.
-Espere aquí -le dijo la señora al llegar a una puerta.
-Sí -respondió Hana, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza. La señora entró y Hana se quedó sola, mirando por una de las enormes ventanas. Su vista se perdió en el hermoso jardín, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la señora.
-Señorita -dijo mientras aparecía nuevamente-, ya puede pasar.
La puerta se abrió y Hana entró en una sala donde tres chicos guapos estaban sentados en sillones. Tres chicas también estaban allí, vestidas con ropa que dejaba poco a la imaginación. Hana no pudo evitar preguntarse si no tenían frío. Sin embargo, su mirada se centró rápidamente en un chico de cabello negro que la observaba con ojos profundos.
Los otros dos chicos se levantaron y se acercaron a ella, aumentando su nerviosismo. La señora mayor no estaba en la sala y Hana se sintió un poco perdida.
-Hola, me llamo Park Jimin -dijo uno de los chicos con una sonrisa encantadora que le hizo cerrar los ojos.
-Así... me llamo Hana -respondió mientras se inclinaba ligeramente.
-Un gusto conocerte, Hana -dijo el segundo chico, cuya cara le parecía familiar aunque no podía recordar de dónde - Me llamo Kim Taehyung
Justo entonces, el tercer chico se acercó a ella sin apartar la mirada. Cuando llegó a su lado, miró a las chicas con desdén.
-Largo -les dijo con voz autoritaria, y las tres chicas salieron apresuradamente de la sala.
Hana sintió un alivio momentáneo, pero su inquietud regresó cuando volvió a notar las miradas sobre ella.
-¿No tendrán frío con tan poca ropa? -murmuró bajo, sin darse cuenta de que los tres chicos podían oírla. Taehyung soltó una risa suave que resonó en el aire.
![](https://img.wattpad.com/cover/376520104-288-k983785.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐞𝐥 𝐂𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐞ú𝐥
Roman d'amourLa historia sigue a Hana, una joven monja que ha pasado toda su vida en un convento, rodeada de la paz y la rutina de su hogar. A sus dieciocho años, la madre superiora decide que es hora de que Hana explore el mundo exterior. A lo largo de la histo...