Capítulo 24. ¿Quién dice que no podemos estar juntos?

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La chica se sujetó con fuerza del barandal dejando su cuerpo colgado, comenzó a temblar y a sudar cuando vió los autos pasar a toda velocidad bajo sus pies.

—¡Mali!.—pronto unas voces conocidas comenzaron a gritarle su nombre. El puente se encontraba a solo unos metros frente a la universidad, entonces algunos de los alumnos observaron la escena mientras se acercaban. Rami y Ben corrieron hacia el puente. Brad corrió para esconderse del otro extremo, entre el rubio y el moreno tomaron a Mali de los brazos y la regresaron al puente.

—¿Estás bien, Mali? ¿Qué ocurrió?.—exclamó Ben abrazándola. La chica estaba temblando de miedo.

—Brad me engañó, me hizo creer que se tiraría, pero me empujó cuando lo ayudé. No lo entiendo...

—Debemos ir con la policía a denunciarlo.—apuntó Rami.

—Tienes razón, yo la llevaré, tu quédate por si sigue rondando la escuela.—dijo Ben y llevó a Mali hacia las escaleras del puente. Ella y Rami intercambiaron una mirada sin decir nada. Esa mañana, Ben había conducido el auto que comúnmente conducía el chofer que los llevaba todos los días a la universidad. El rubio le pasó una botella de agua mientras el conducía a la estación.

—No estabas en clase.—recordó él.

—Estaba con Everly. Discutimos y regresé sola.—explicó y bebió agua.

—Brad se ha vuelto cada vez más loco. Debimos denunciarlo cuando comenzó a molestarnos.—exclamó Ben molesto.—¿Por qué discutiste con ella?.—Mali lo miró, no sabía si decirle sobre la pelea de la herencia, no estaba segura si él lo sabía del todo y no quería hablar de más y que eso los pusiera en peligro a ambos.

—Hablamos de mi padre.—Ben asintió con la cabeza, comprendiendo que era un tema delicado y no preguntó más.

Llegando a la estación, Ben estacionó el auto y ambos se bajaron. En la ventanilla comentaron que iban a hacer una denuncia, esperaron un par de minutos y el mismo oficial de la ocasión anterior salió.

—¿Así que tu ex novio quiso asesinarte?.—preguntó el oficial tomando notas al escuchar el testimonio de la chica. —¿Tienes alguna idea del por qué?

—Creo que seguía ordenes de una persona, y esa persona es la misma que mató a mi madre.—dijo con seguridad y miedo al mismo tiempo.

—¿Estás segura de eso?.—el oficial la miró.

—Él me lo dijo. Ese hombre ha estado vigilándome toda mi vida y planeó el momento preciso para matar a mi madre y ahora quiere hacerlo conmigo. Deberían ir a investigar en El club diablo.—ordenó desesperada.

—¿De qué hablas?.—la miró con el ceño fruncido. Ella tragó saliva.

—Ese hombre es dueño de ese lugar. Siempre está ahí, pero nadie se atreve a encararlo, si la policía fuera y lo arrestara e hiciera su trabajo...

—Nosotros hacemos nuestro trabajo, pero parece que tú has estado poniéndote en peligro a propósito. ¿Has estado yendo ahí últimamente?.—señaló.

—No.—mintió.

—Supongamos que te creo. Si hago una redada a ese lugar y te encuentro ahí, también te arrestaré.—advirtió.

—¿Por qué?

—Por influir en la investigación. Así que más te vale que no estés por ahí los próximos días.—Mali apretó los dientes enojada.—Por ahora pondremos carteles de se busca de tu ex novio si es que no lo encontramos en casa.—dijo por último y Mali salió de la oficina, molesta.

Desde el cielo [Rami Malek]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora