Mi marido es mi hijo parte 4

272 2 0
                                    

Qué hay de nuevo? Soy Miguel, el marido incestuoso de mi madre Juany. En esta entrega solo voy a hablar yo pues mi madre está muy atareada “trabajando”.

Lamentablemente debido a la crisis el negocio cayó el año pasado bastante, tanto que tuvimos que vender la mansión que teníamos y volver al piso de nuestro barrio. A mis 42 años me tuve que buscar trabajo y mediante un amigo conseguí un puesto de administrativo en un colegio privado. Mi madre mujer siguió trabajando en su gabinete de estética en casa con sus clientas habituales y yo le ayudaba por las tardes y noches.

Yo con mis 43 años me mantengo bastante bien y entre mi sueldo y lo que gana mi mujer pagamos la carrera de mi hija en la universidad.

Hace un mes, después de llevar un año trabajando en el colegio, al salir del trabajo me llamó mi mujer

Juany: hola hijo, estoy en una mansión haciéndole un trabajo a una familia del barrio y necesito tu ayuda. Así que vente para acá que aquí hay mucho trabajo. Te paso por wasap la dirección.

El lugar estaba cerca del colegio, era un chalet a pie de playa lujoso. Llamé a la puerta y me abrió un chaval de unos 18 años totalmente desnudo y con una especie de jaula encerrando su pájaro, su picha aplastada contra el metal.

Paco: ¿Miguel? Pasa, su mujer está con mi madre en el gimnasio. Sígueme.

La cosa es que me sonaba la cara de ese chaval, recorrimos largos pasillos y pasamos por el salón donde nos encontramos a una mujer vestida con un traje de látex negro hasta el cuello que dejaba al aire sus tetas lactantes, precisamente en ese momento estaba amamantando a un bebé.

A sus pies había un tío en pelotas a cuatro patas con una máscara que le ocultaba la cara totalmente. La chica mientras amamantaba al bebé le daba patadas con el pie descalzo al masoquista en su polla tiesa y sus colgantes huevos.

Ángeles: Hola Miguel. Bienvenido a mi degenerada casa.

Miguel: ostias. ¿Ángeles? Vaya sorpresa.

Ángeles era una compañera de mi trabajo, una profesora del colegio que era hija del director.

Ángeles: no te asustes, a mi madre le han recomendado los servicios de tu mujer y la está trabajando en el gimnasio. Yo también me he apuntado a vuestros servicios y por eso te ha llamado. Pero ahora vamos, como ves estoy amamantando a mi niño y dándole patadas al masoquista de mi padre.

Miguel: ¿cómo?, este es tu padre? Joder, que familia más pervertida tiene mi jefe.

El enmascarado era Pepe, mi jefe y director del colegio, un tío de cincuenta y cinco años que nunca hubiese imaginado en esa situación. Yo deseaba mucho a su mujer Lines, una tía de 48 años con cara de sádica y con un cuerpo curvy como a mí me gustan. También me gustaba su hija Ángeles de 27 años, muy parecida a su madre, pero más alta. Las dos están muy buenas.

Ángeles: bueno iros para el gimnasio, ahora cuando acabe de amamantar al bebé nos unimos a la fiesta. Vete, que mi madre te está deseando.

Miguel: pero ¿cómo sabíais que era yo, Ángeles?

Ángeles: porque tu mujer nos ha enseñado una foto antes.

Al llegar al gimnasio con el hermano de Ángeles, alumno del colegio, me encuentro a mi madre en pelotas con Lines. Las dos sudando del ajetreo que llevaban. Lines, también mi jefa en secretaría, gritaba de placer mientras mi madre le follaba el culo con tres dedos y le chupaba una vulva pelada hinchadísima.

Juany: Hola hijo, acércate que Lines quiere que la comas.

Miguel: ¿cómo que hijo, se lo has contado a mis jefes?

 Relaciones Familiares con Final FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora