Capítulo 16 - Nobody's Home I

34 22 22
                                    


  ꧁She wants to go home, but nobody's home

That's where she lies, broken inside With no place to go, no place to go

To dry her eyes, broken inside.꧂

❉ Nobody's Home - Avril Lavigne ❉


El frío me calaba los huesos mientras arrastraba mis pasos por la calle, con las pocas pertenencias que había logrado llevarme. Mi mente estaba nublada, pero la desesperación me mantenía en movimiento. Al llegar a la casa de los Collins, vi a George saliendo por la puerta principal con las llaves en la mano. Al instante, una oleada de rabia me recorrió. Dejé caer la bolsa al suelo y grité su nombre.

—¡George!

Mi voz se cortaba en el aire helado de la tarde. Él se dio la vuelta, sorprendido. Al ver mi cara, su expresión cambió de inmediato. Sus ojos me miraron con el desprecio habitual, pero esta vez había algo más: miedo.

—Juliette lo sabe todo —dije, jadeando. Las palabras salieron de mi boca como una condena.

Las llaves se le cayeron de las manos. La sorpresa dio paso al pánico y su rostro se endureció.

—¿Qué mierda dices, Jade? —espetó, su tono vibrando de furia contenida—. ¿Qué es lo que sabe?

Antes de que pudiera responder, me agarró con fuerza por los brazos, sacudiéndome. Sus dedos se clavaron en mi piel, la ira brillaba en sus ojos.

—¡¿Qué hiciste, maldita puta?! —gritó, con la voz rota por la desesperación—. ¡¿Cómo mierda pasó esto?!

No tenía fuerzas para resistir. Mis piernas temblaban, mi cuerpo se sentía vacío, agotado. Solo quería dejarme caer al suelo y desaparecer.

—¡No fui yo! —logré decir entre lágrimas—. ¡Fue James! ¡Él le dijo todo!

Quería derrumbarme, rendirme en ese mismo momento. Estaba perdiéndolo todo. Mis amistades, mi hogar, todo lo que conocía, se desmoronaba a mi alrededor.

—¡Eres una maldita puta inútil! —George me soltó bruscamente, casi tirándome al suelo. Comenzó a caminar de un lado a otro, como un animal enjaulado—. ¡Victoria no puede enterarse de esto! ¡Si lo descubre, estamos jodidos! —Su voz bajó a un susurro furioso, lleno de veneno—. No tienes opción. ¡Vete ahora, antes de que te vea!

Justo en ese momento, un ruido detrás de nosotros me hizo girar. Vi a Victoria en el jardín, su mano cubriendo su boca, sus ojos fijos en nosotros. Su expresión estaba llena de confusión, como si no pudiera procesar lo que veía.

—¡Jade! —gritó, su voz temblaba—. ¡Jade, espera!

—¡Mierda! —dijo George entre dientes—. ¡Tienes que irte, Jade! ¡Ahora mismo! —Me empujó hacia la calle, casi suplicando por el caos que estaba a punto de desatarse.

El pánico cruzó el rostro de George. Sabía que, si Victoria descubría la verdad, sería su final. Corrió hacia ella, intentando mantener la calma, pero su ansiedad lo traicionaba.

—Pero, George... —intenté replicar, mi voz quebrada, implorante.

—¡No me importa! —escupió, sus ojos llenos de odio—. ¡Victoria no puede enterarse! —Su voz se convirtió en un susurro oscuro, amenazante—. Si lo descubre, nos vamos todos a la mierda, y no te conviene.

Victoria se acercaba cada vez más, su rostro lleno de desconcierto.

—Jade, por favor, dime qué está pasando —su voz sonaba aterrorizada.

—¡Victoria, basta! —George la interceptó antes de que llegara a mí, agarrándola por los hombros con fuerza—. No es lo que piensas. Vamos adentro.

Victoria trató de zafarse, pero George la sostuvo firme. Sus ojos iban de mí a él, intentando comprender lo que estaba ocurriendo.

—¡George! No entiendo nada —dijo con la voz quebrada—. ¡Quiero saber qué está pasando!

—¡Victoria! —la cortó George con severidad—. Esto no tiene nada que ver contigo. Entra en la casa, ¡ahora!

La confusión en el rostro de Victoria se transformó lentamente en resignación. George la guio hacia la casa, sin apartar la mirada de mí, como una advertencia: "Si no te vas ahora, lo sabrá todo". No me quedaba más opción que irme.

Con el alma hecha pedazos, recogí mis cosas del suelo y comencé a caminar, ignorando las súplicas de Victoria que resonaban en mi cabeza. 

George había logrado proteger su mentira... por ahora.

Cenizas de GirasolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora