Capítulo 18 - No Feelings I

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 ꧁Get out of the way 'cause I gotta get away

You never realise I take the piss out of you

You come up and see me and I'll beat you black and blue, ok

I'll send you away.꧂

❉Sex Pistols - No Feelings ❉


Entré al pub con una sensación de peso en el pecho, pero lo primero que vi hizo que ese peso se convirtiera en rabia pura. Ahí estaban Juliet y James, hablando animadamente con Celena. La forma en la que James se deleitaba con ella me hizo apretar los dientes. "Maldita perra" pensé para mí misma. Apenas crucé la puerta, busqué a Janis y le pedí un trago fuerte.

—Ponme algo bien cargado —le dije, con el tono cortante. Necesitaba algo para calmar el temblor en mis manos.

Mientras las chicas hablaban a un lado, Celena se acercó con esa sonrisa de superioridad que me sacaba de quicio.

—Mira quién tenemos aquí —dijo, recorriéndome con la mirada—. ¿Ahora no llevas ropas caras, ¿eh? Parece que perdiste tu lugar, querida.

Me limité a mirarla con un desprecio que no me molesté en ocultar, pero antes de que pudiera responder, Maddie saltó de repente.


—¿Quién te crees que eres, maldita perra? —gritó, plantándose delante de mí—. ¡No tienes ni puta idea de nosotras!

Celena arqueó una ceja, con una expresión mezcla de burla y asco.

—¿Y tú qué? —soltó Celena con un tono mordaz—. ¿Otra cualquiera más? ¿Te crees mejor que las demás? ¿Qué te hace pensar que eres algo más que un trozo de carne, igual que todas?


Ese comentario me tocó la fibra más sensible de mi ser. La furia subió desde lo más hondo, y antes de darme cuenta, ya estaba apartando a Maddie y empujando a Celena.

—¡Cierra la puta boca! —grité, perdiendo el control por completo—. ¡No tienes ni idea de lo que hablas!

Celena me empujó de vuelta, y eso fue el colmo. Sin pensarlo dos veces, me lancé contra ella. Quería destrozarle la cara, hacerle sentir el mismo dolor que me había causado con sus malditas palabras. La agarré del pelo y empecé a darle, mientras escuchaba los gritos de la multitud a nuestro alrededor.

—¡Thicklips de mierda! —le grité mientras intentaba meterle otro golpe—. ¡No vuelvas a hablar de nosotras así, creída!


Detrás de mí, escuché la voz temblorosa y débil de Juliet.

—¡Jade, para ya! —gritó, pero apenas se oía. Vi que James la tenía agarrada del brazo, impidiendo que se metiera.

—¡Déjala, Juliet! —le susurró James, con una sonrisa torcida—. No te metas, que esto no tiene nada que ver contigo. Deja que se rompan entre ellas.

Ella de todas formas intentaba zafarse, pero no tenía la fuerza para salir del agarre de James. Yo, en cambio, seguía golpeando a Celena con todo lo que tenía, mientras ella intentaba devolverme los golpes. La adrenalina corría por mis venas, no me importaba nada ni nadie.

De pronto, sentí cómo unos brazos fuertes me rodeaban la cintura y me separaban de Celena con una fuerza que me dejó sin aliento. Me giré, sorprendida.

Cenizas de GirasolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora