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Habías estado sentado en el asiento trasero del "jodido Honda Odyssey", como lo había descrito Wade, con el brazo apoyado en la consola central y la cabeza apoyada débilmente sobre la palma de la mano mientras girabas de izquierda a derecha, medio escuchando a Wade y Logan discutir como si estuvieras en un partido de tenis.
Casi saliste volando hacia adelante y te chocaste contra el frente del auto cuando este se detuvo de repente, los neumáticos chirriaron mientras dejabas escapar un suave grito de sorpresa. Wade te escuchó y, sin decir palabra, te empujó suavemente hacia atrás. Escuchaste algo que Logan soltó, algo así como "¡Nunca salvarás el maldito mundo!", seguido por la voz de Wade diciendo "Voy a pelear contigo ahora" y luego el sonido de un crujido repugnante cuando golpeó a Logan en la nariz.
Pasan milisegundos antes de que veas el brazo de tu novio extenderse y abrir la puerta, invitándote a salir suavemente con un "¿Por qué no sales a caminar, linda chica?"
Sabes que no debes discutir, especialmente con Logan furioso en el asiento delantero, así que saltas del auto, cerrando la puerta detrás de ti y te alejas entre los árboles, medio agradecido por haber sido expulsado del auto para no tener que escuchar los gruñidos de Logan cuando inevitablemente tuviste que pedirle que se detuviera para poder orinar.
Podías escuchar los gritos y gruñidos a lo lejos, sacudiendo la cabeza al oír el leve ruido de un cristal roto, seguido de un chillido (poco masculino) de tu novio. Te reíste para ti misma, sin preocuparte en lo más mínimo, mientras escuchabas la pelea entre los dos, los gruñidos de Logan haciendo eco entre los árboles mientras hundía sus garras en el estómago de tu novio.
Le habías dicho a Wade que le diera un respiro a Logan, y que eventualmente descubriría su "deseo educado", pero él no escuchó, y en lugar de eso continuó presionando y presionando y presionando a Logan hasta que, como era de esperar, llegó a su punto de quiebre.
Caminaste un rato entre los árboles, antes de desplomarte contra un árbol no muy lejos del auto, con los ojos pesados mientras escuchabas el suave susurro de las hojas sobre ti.
Te despiertas aturdido, mirando alrededor de la habitación mientras te frotas los ojos para quitarte el sueño. Te sobresaltas cuando aparece un traje rojo frente a ti, pero no es el traje de Deadpool con el que estás tan familiarizado.
"Soy Elektra, él es Gambit", la mujer señala a un hombre con casco, que está parado en la esquina, jugando a las cartas, "y ese es Blade", señala por encima del hombro con el pulgar al hombre con una gabardina larga de cuero.
"Yo... uhm... ¿Hola?", dices, sorprendido por este repentino bombardeo de extraños.
—Te ayudamos a ti y a tus amigos a salir del vacío —explica Elektra, ofreciéndote su mano para ayudarte a levantarte. La aceptas con gratitud.
"...Oh, genial..." dices, todavía aturdido por haber dormido tanto tiempo. "... ¿están... están por aquí?"
Elektra asiente, señalando hacia afuera con la cabeza: "El amarillo está junto al fuego, el rojo... por aquí en alguna parte".
