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Pareja: Wade Wilson x Gn!Reader
"Cariño, escucha, el error que cometimos fue ir a White Castle sobrios ".
"Excelente defensa, señor Wilson. ¿Alguna vez pensó en dedicarse a la abogacía?"
"No puedo, mi lema no se puede aplicar a otras profesiones. Decir que eres el abogado bocazas es como decir que eres el escritor de fanfictions que está cachondo".
Se las arregla para hacerte reír, como siempre, aunque se suponía que todavía estabas molesto por tu cena francamente terrible. Pero volver a tu apartamento te hace menos propenso a guardar rencor, de alguna manera . Probablemente sea la promesa de acurrucarse juntos en la cama. O eso, o son todos los divertidos adornos que Wade sigue dejando en tu sala de estar. El peluche de Pikachu jodido donde los ojos y las mejillas están intercambiados te está afectando particularmente.
"Espérame en la cama, ¿de acuerdo?", dices.
—¿Ah, sí? —Wade mueve sus inexistentes cejas—. ¿Esta preciosidad está planeando algo?
—Sí, tengo pensado pasar una hora en el baño —dices, sacudiendo la cabeza y sin poder contener una sonrisa—. Encuéntranos una buena película para ver mientras estoy fuera.
.
Para sorpresa de nadie, ambos terminan en un sitio que comienza en p y termina en hub.
"Nadie puede llegar a esa posición", estalla en tu interior tu crítico en el mejor de los casos.
Puedes sentir a Wade sonriendo con sorna desde donde su cara está metida en tu cuello, abrazándote por detrás. "Bueno, en palabras de Clue 1985", pasa una mano llena de cicatrices por tu cintura. "Claro que pueden. Déjame mostrarte".
Él te muerde el cuello y te besa la piel sensible de la mandíbula. Exhalas, tratando de calmar la sensación de ardor que se acumula en tu estómago, pero te cuesta mantener la paciencia cuando él comienza a succionarte un moretón en la clavícula.
—¡Wade! —jadeas, intentando sin éxito evitar que tu cuerpo roce tu trasero contra él. Él responde a su vez, acercándose a ti, su polla dura frotando lentamente tu trasero.
Él se da vuelta, ahora está sobre ti y te encierra, con los brazos a ambos lados de tu cabeza mientras te besa. Cada vez que profundiza el beso, te hace sentir que nunca querrás volver a salir a tomar aire, te juega con él mordiéndote el labio inferior o arañándote las encías con los dientes.
Golpeas el colchón con los puños unas cuantas veces de más, comprensiblemente molesto por sus burlas, por lo que Wade agarra ambas muñecas con una mano y las sostiene sobre ti, pegándolas a la cabecera.
La acción te hace gemir en su boca, y la mitad inferior de tu cuerpo continúa moviéndose por sí sola, ahora frotando contra el aire. Te sientes tan desesperada, que tu rostro se calienta al pensar en lo mal que ya estás para él. Deseando que él cierre la nueva brecha entre sus cuerpos, arqueas la espalda fuera de la cama, tratando de sentir más de su cuerpo contra el tuyo.
