Mientras tanto.
Con Aqua.
Por suerte para ella, logró encontrar un puesto de frutas donde compró una pequeña bandeja con un cóctel, por lo cual ya se encontraba regresando al hospital, aunque un viendo fuerte que movió su cabello de forma agresiva la hizo parar de caminar y por inercia se giro.
Sus ojos se abrieron con bastante sorpresa al ver parada detrás de ella a una mujer de cabellos negros, vestida de novia, su rostro era cubierto por un velo, pero el escalofrío que recorrió su espalda le indicó de que eso de ahí no era bueno, por lo cual sería se volteó.
Aqua: ¿Quién eres? - preguntó, más la mujer no respondió, sin embargó dio un paso más, avanzado hacia ella, la adolescente sería la veía, hasta que su teléfono sonó - ¿si? - respondió sin ver al remitente.
En la llamada.
Khione: Aquamarine, no vayas a dejar que esa bruja te toque ¿me escuchaste? - preguntó haciendo que la adolescente rápidamente se alejara de la mujer que ya estaba a escasos centímetros de ella.
Aqua: ¿Cómo sabes que la estoy viendo? ¿Dónde estás? - preguntó mientras buscaba rápidamente con la mirada.
Khione: resolveremos tus preguntas después ahora ve con tú hermano y si se te acerca no dejes que te toque - exigió.
Fin de la llamada.
Al colgar rápidamente guardo su teléfono y sin darle la espalda a aquella cosa comenzó a alejarse hasta estar en una distancia prudente, dándose cuenta de que únicamente la veía desde la sombra de un árbol.
Aqua: diablos... esto se está poniendo peor de lo que creí - susurró para después irse corriendo de ahí.
Mientras tanto.
Con Écarlate.
A pesar de la constante insistencia de su esposo llego a la habitación de su hijo, aunque para su desgracia se encontró cara a cara con Aspros de nuevo quien salía de ahí.
Aspros: oh mierda parece que no me voy a poder librar de ti tan fácilmente Écarlate, felicidades - le dijo sonriendo.
Mystoria: debería darte vergüenza - le dijo molestó.
Aspros: oh, ¿así que ya lo sabes? Bueno, no me esperaba menos de este imbécil, no puede nunca solo y necesita meter al esposo - se burlo, mientras veía con una sonrisa de satisfacción la cara de molestia de ambos, por lo cual sonriendo se fue de ahí, dejando a los otros dos.
Écarlate: ese bastardo... pero bien, pero bien, ya le llegará su hora - aseguró en un susurró, aunque grande fue su sorpresa al ver cómo Mystoria rápidamente se metió a la habitación.
Por lo cual él también le siguió, al entrar con lo primero que vio fue a Milo, quien se encontraba sentándose sobre la cama.
Mystoria: ¿estas bien? ¿Ese desgraciado no te hizo nada? - preguntó.
Milo: claro que no mamá, estamos bien, únicamente le di una pequeña advertencia. Por otra parte ¿me vas a explicar por qué no me dijiste nada antes? - preguntó.
Mystoria: eh... creí que a estas alturas ya tú hermana te lo había dicho todo...
Écarlate: a propósito hablando de eso ¿Dónde esta tú hermana? - preguntó mientras se acercaba.
Milo: la envié a comprarme un poco de fruta por mi antojo, además... sabía que Aspros vendría, no quería más problemas - dijo mientras vio cómo el pelirrojo se acerco.
Écarlate: lamento mucho el haberte dejado solo en casa, de haber sabido no hubiera salido y ni tú o mi nieto estarían en peligro - se disculpó mientras vio cómo el menor negó.
Milo: tranquilo, nada de eso fue tú culpa, no te preocupes, es más debo agradecerte porque gracias a ti, logré arreglar las cosas con Cam - agradeció.
Écarlate: ¿ya hablaron? - preguntó para después ver cómo su hijo asintió - muy bien, estoy orgulloso de ti, será más fácil poder superar este problema si estamos juntos cómo familia ¿no crees? - preguntó sonriendo mientras que acomodaba unos pequeños mechones del cabello de Milo detrás de su oreja, mientras que Milo únicamente asintió con una sonrisa ante lo dicho.
Mystoria únicamente veia la escena mientras sonreía en silencio, le daba una gran paz saber que poco a poco y con el apoyo de todos su hijo se recuperaría pronto, aunque curioso vio cómo Coco Junior, quien estaba aún lado de la cama, veía alegre hacia una esquina, aparentemente vacía.
Mystoria: ¿Que esta viendo? - preguntó llamando la atención de su hijo.
Milo: ¿Quién? - preguntó confundido.
Mystoria: Coco - dijo mientras su hijo se giraba a ver a su amigo, el cual se encontraba alegre viendo hacia la esquina.
Milo: no lo se - respondió para después agarrar a su perrito - ¿que vez Coco? ¿Que hay ahí? - le pregunto al perrito que únicamente le lamio la mejilla una vez lo vio.
Por otra parte.
Con Dégel.
Cansado suspiró mientras veía a Kardia, le había tocado darle un tranquilizante para ponerlo a dormir y este tiempo lo aprovecho para poner todos los espejos que tenia en lugares estratégicos de su casa.
Dégel: ¿Cómo puede ser que permití esto? - preguntó en un susurró terminando de poner un espejo en la sala, vio su reflejo y suspiro, para después ver sus manos e intentar bajar la temperatura, cosa que no logro - mis poderes siguen apagados, ¿Por qué Kardia los esta suprimiendo a tal punto? - preguntó preocupado mientras dirigia su mirada hacia la habitación que compartía con su esposo.
Para después suspirar agotado, escucho cómo la puerta principal se abrió, para después escuchar la voz de sus otros hijos.
Hyoga: ¡Ya volvimos! - gritó haciendo a Dégel girarse y sonriendo se acercó.
Dégel: me alegro mucho ¿Cómo les fue en sus clases hoy? - preguntó.
Isaac: muy bien mamá - respondió mientras se acercaban a darle un abrazo, aunque confundidos vieron todos los espejos.
Hyoga: ¿y ahora? - preguntó.
Dégel: tenemos un problema de nuevo - respondió con pesadez.
Isaac: ¿y Cassy y los abuelos? - preguntó.
Dégel: sus abuelos están en el hospital ayudando a Mystoria a cuidar a Milo y Écarlate, en cuanto a su hermana, bueno, digamos que por seguridad se irá a vivir a casa de la mamá de Mystoria junto con sus sobrinos - respondió.
Hyoga: ¿tan serio es? - preguntó.
Dégel: Si y por el momento esta fuera de nuestro entendimiento - aseguró.
Isaac: ¿así cómo las desapariciones de los niños del edificio? - preguntó mientras veían cómo su madre asintió, por lo cual se vieron entre sí preocupado.
Continuará...
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Dreams (Temporada 3)
FanfictionHabían pasado ya algunos años de los sucesos de la segunda entrega, los hijos de Milo, Mystoria y Dégel ahora con 8 añitos de vida eran todos unos diablitos, mientras tanto Aqua comienza a enfrentarse a los problemas de una adolescente, sin embargó...