CHAPTER NINE
009 ─── Las mentiras tienen patas muy cortasEl aire fresco de Los Ángeles inundaba la habitación de Amelia mientras abría las ventanas de la casa de sus padres, un lugar que siempre la reconfortaba con su calidez familiar y la sensación de hogar que, en su vida frenética como cantante, rara vez encontraba. Este respiro, aunque temporal, era justo lo que necesitaba. Había pasado meses entre giras y conciertos, y aunque su carrera musical era todo lo que alguna vez soñó, no había sido fácil encajar su vida personal, especialmente después de terminar trabajando para Lando.
—¡Amelia! ¡Tienes que ver esto!.
El eco de la voz de Sadie provenía del salón. Intrigada, Amelia bajó las escaleras, el olor a madera antigua mezclado con los sutiles aromas de las flores que su madre solía cuidar. Al llegar a la primera planta, se detuvo en seco. Sobre la mesa de centro había un imponente ramo de flores, un arreglo lujoso de lirios blancos y orquídeas púrpuras, cuidadosamente dispuesto en un jarrón de cristal. Parecía sacado de un catálogo de alta floristería.
Sadie sostenía una pequeña tarjeta con una sonrisa radiante.
—Mira esto, cariño. ¡Nunca había recibido algo así!.
La rubia frunció el ceño, sus pasos lentos mientras se acercaba.
—¿Quién lo envió?.
Sadie agitó la tarjeta con elegancia antes de leerla en voz alta:
—"Con gratitud para Sadie Cooper, por tu amabilidad con Camilla. - Lando Norris."
El corazón de Amelia se detuvo por un segundo.
No podía ser verdad.
Pronto se encontró cuestionándose como es que Lando había conseguido la dirección de sus padres, y recordó esa llamada que le hizo Louisa hace un par de días. Le pidió más información para llenar su expediente como integrante del equipo del piloto británico y a ella no le pareció extraño. Incluso pensó que la mujer que la contrató no podría hacer nada con esos datos, de modo que las cosas que no omitió, fueron verídicas. Como la dirección de la casa donde había vivido la mayor parte de su vida.
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𝐒𝐇𝐎𝐎𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒 ☄️ [Lando Norris]
Fanfic『8』𝐒𝐒 Repite conmigo, a las estrellas fugaces no se les mira, ni se les trata, ni se les quiere como si fueran jodidas galaxias. Pero repítelo en serio y aplícalo como Lando y Amelia no pudieron hacerlo. Se entregaron el corazón y sin importar co...