🐺TREINTA: CUESTIÓN DE TIEMPO. 🐺

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— Las cosas no salieron como esperaba.— Confiesa Yves deshaciendo las trenzas sueltas que decoraban su peinado.

— ¿Se lo dijiste a solas o la conocieron?— Hoseok agarra una uva del recipiente de su novio.

— Prefería hacerlo sola, a sabéis, allanar el terreno...— Estaba cabizbaja, ni parecía querer mirar a ninguno de sus amigos.— Pero ella insistió, me aseguró que era lo mejor, lo más correcto.

— Va muy en serio, parece.— Jin comenta mientras sigue redactando un informe para un colega del bufete de abogados.

La chica asiente con la cabeza, su maquillaje de hoy es más liviano que de costumbre, sombra de ojos morada con destellos y un poco de gloss. Triste y todo sigue viéndose bonita, es algo en lo que todos están de acuerdo. Quizá no es solo por su físico, si no más bien el conjunto de su apariencia y su aura, Yves es luz y es ternura, aún cuando a veces viste como una macarra.

— La echaron.— Contiene un hipido, las lágrimas comienzan a resbalar por su rostro.— Es educada, elegante, culta, con buena posición, me quiere... Y no les bastó.

Intercambian miradas entre ellos, ninguno sabe quién es la alfa de Yves, solo saben los atributos que ella le concede y que es mayor por varios años.

— Todo porque es divorciada.

— Yves... es que si ha estado casada habrá marcado a su expareja y... las marcas son importantes.— Dice Vivi con cara triste y colocando una mano sobre su pierna como para reconfortarla.

— ¡Pero no tienen nada, su lazo se rompió hace mucho, esa marca no importa!

El llanto solo aumenta, la mayoría no sabe qué decir, son jóvenes y aunque todos han tenido parejas, más o menos serias, no tienen esa experiencia,  no están casados, no han marcado o sido marcados.

— Quizá... Quizá solo es cuestión de tiempo.— Se aventura Jimin a decir.— Tal vez solo deban ver durante un tiempo las intenciones que ella tiene contigo, que vea que la relación es seria, que os amáis... ¿no?

Puede, y solo puede, que Park Jimin esté idealizando las reacciones de unos padres que él conoce bien, y que,por desgracia, se parecen demasiado a los suyos. En el fondo, el omega también quiere convencerse a sí mismo de que la gente es capaz de recapacitar.

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Park Namjoon se pone de nuevo la camisa, prácticamente a oscuras, la omega duerme y él aprovechará para marcharse sin una incómoda despedida. No es como si ella no supiera que aquello era cosa de una vez, pero ya le ha pasado en más ocasiones que cuando va a marcharse piden volver a verse. Y no, eso no va a volver a pasar.

Termina de adecentarse en el pasillo del edificio, aquellos encuentros nunca ocurren en su apartamento. Una señora mayor con una bolsa de basura en la mano y zapatillas de margaritas lo mira de arriba a abajo y desaparece por el ascensor sin abrir la boca.

El escritor suspira y espera pacientemente a que el ascensor regrese cuando pulsa el botón, no le apetece bajar por las escaleras. Mira su teléfono móvil y comprueba que tiene dos llamadas perdidas y cinco mensajes no leídos de su traductora. Ni si quiera se fija en los demás, se lleva dos dedos al puente de su nariz y presiona un poco cerrando los ojos.

Lo intenta, está tratando de hacer su propia vida, pero no puede. No está funcionando, no así, no con omegas que no volverá a ver, no cuando deben hablar casi todos los días.

No lo buscó y no lo esperaba, se enamoró de una omega casada y cada día que pasaba su interior se sentía peor.

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Tenía chupetones y marcas de uñas por todo el cuerpo, con ropa era fácil de esconder, salvo por aquella marca que Jimin había dejado en su cuello, más alto que los cuellos de la camisa, así que era evidente.

Había comprado corrector en una perfumería, pero no quiso que lo asesoraran, y el pegote de maquillaje de otro tono de piel evidenciaba que trataba de esconder algo.

Había quedado con sus amigos, pero estaba planteándose seriamente sin cancelar la salida. Aún no hacía tanto frío como para usar una bufanda y no le gustaba usar cuellos altos en sus jerséis, así que quedaría raro. Y tampoco es que tuviese tiempo de ir a comprar a esa hora.

Le llegó un mensaje de su padre, recordándole la comida familiar para la próxima semana. Jungkook dejó de mirarse en el espejo y le respondió que no lo olvidaba, que allí estaría.

No le apetecía demasiado tener que compartir mesa con algunos tíos y primos, pero era lo que tocaba, su abuela cumplía ochenta años y eso era una cifra importante. No podía no asistir.

Jackson habló por el chat grupal antes de que pudiese dejar el móvil a un lado de nuevo, avisaba de que ya había salido hacia donde habían quedado y él resopló frustrado cuando Taehyung simplemente respondió con el pulgar arriba.

Por una vez en la vida había deseado que su amigo los dejara plantados porque su "ex" lo reclamaba. Eso lo convertía en un mal amigo, lo sabía, pero estaba desesperado.

No debía saberlo nadie, pero no creía ser capaz de poder guardar el secreto tan recelosamente, no cuando su lobo dormido había despertado y parecía no querer dormirse de nuevo.

Lo temía, pero si la cosa seguía así, solo era cuestión de tiempo que la verdad saliese a la luz.

🐺Two is better than one🐺 (Kookmin)-OMEGAVERSE.- FINALIZADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora