🐺CUATRO: EL GRUPO.🐺

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La vivienda de los Park era una modesta casa pareada con un pequeño patio trasero que habían conseguido tras mucho trabajo duro. Cuando Namjoon comenzó a tener éxito con sus novelas policíacas les propuso ayudarles a comprar la vivienda que siempre habían soñado, en un lugar de la ciudad muy cotizado, pero sus padres denegaron su ofrecimiento.

Así que ya llevaban viviendo en aquella casita pintada de amarillo claro un total de seis años y nueve meses, el barrio era tranquilo, con buenos vecinos, así que estaban conformes con ello.

Un incentivo bastante bueno para ellos fue que en aquel barrio vivía Kim Seokjin, un alfa que se había hecho amigo de Jimin en la secundaria, aún siendo tres años mayor. Los Park tenían la esperanza de que aquella amistad terminase en pareja, pues el mayor era un apuesto hijo único de unos padres educados y bien posicionados económicamente. Cuando el alfa entró a la universidad para estudiar abogacía, los Park se sintieron casi más orgullosos que los propios Kim.

Ni que decir que ese sueño tampoco se les iba a cumplir jamás. Jin y Jimin eran amigos y nada más, se conocieron cuando el omega entró al instituto y terminó apuntándose al club de lectura, al mayor se le hacía tierno, todo el tiempo tras su hermano mayor, tímido y con una gafas enormes que no paraban de resbalar por su pequeña nariz.

Jin siempre quiso tener un hermano y Jimin se acabó convirtiendo en lo más parecido a uno.

Quizá lo lógico era que los alfas fuesen amigos, pues sus edades eran más cercanas y eran alfas, pero lo cierto es que al principio no se cayeron demasiado bien y cuando les empezó a gustar la misma omega la pequeña posibilidad que hubiese de que terminasen siendo amigos se esfumó.

Ninguno consiguió a la chica.

Aunque era más que obvio, pues se trataba de su profesora de literatura y aunque era joven los veía como unos niños.

El grupo de amigos sólido que ahora era el de Jimin se formó a trozos, a través de los años y quizá un poco de la nada. El omega tenía a su mejor amiga de la infancia desde párvulos, Yves y Jimin eran inseparables durante toda su etapa estudiantil, y aunque al terminar el instituto tomaron caminos separados nunca jamás perdieron el contacto.

En secundaria se les unió Hoseok, un beta extrovertido y con un poco de mal carácter. A los Park no les entusiasmaba la idea de aquella amistad, pero poco podían hacer al respecto, por lo menos los Jung eran de una familia acomodada, lo que le sumaba puntos, a su parecer.

Y los últimos en llegar al grupo fueron Vivi, que estudió la misma carrera universitaria que Jimin y Yoongi, que era un alfa que conocieron por ser repartidor de su restaurante de comida rápida favorito y al que Hoseok atrapó en cuestión de pocos meses.

Otro hecho que tampoco veían demasiado bien los Park, y es que ellos eran defensores de que una pareja y posterior familia que funcionase bien era la tradicional, o sea, alfas con omegas y los betas con los betas.

Ahora el grupo de amigos, a excepción de Yoongi, estaba reunido en el patio trasero de la casa amarilla, compartían una merienda llena de variedades poco saludables y se contaban sus novedades.

—...y tiene el descaro de decirme exagerado.—Contaba Hoseok por enésima vez con frustración.—Pues claro que no lo voy a perdonar tan fácil. Que me ruegue.

—Es que sí eres exagerado, es obvio que Yoongi te adora, no iba a engañarte.

El pelirrojo mira con los ojos entrecerrados al alfa, como queriendo matarlo con la mirada, y éste simplemente se encoge de hombros.

—Era una omega en celo, Jin, todos sabemos cómo os ponéis los alfas en los celos de los omegas.

Los tres omegas comían y los observaban en silencio, Hoseok estaba rojo de rabia, sobretodo porque el mayor parecía totalmente calmado, lo que lo enojaba más.

—¿Por qué tienes que pensar tan mal de los alfas? El tuyo te quiere, no se va a dejar llevar por bajos instintos por más que se le ofrezcan. Deberías confiar más en él.

Aquello fue algo que tocó al beta por dentro, y es que todos sabían que tenía sentimientos de inferioridad por lo que era aunque nunca lo demostrase. Le encantaba jactarse de que había conseguido al rubio siendo beta, pero en el fondo temía verdaderamente que Yoongi conociese a un o una omega y lo dejase.

—Confío en él...—Dijo en bajito.

—Pues entonces no hagas tanto problema de una tonta discusión.

—Pero es que no le puso un alto.—Volvió a justificarse el beta.

Jimin dejó de prestar atención a la discusión, pensando en lo que le pasaba a su amigo. Era complicado ponerse en su lugar, ni Vivi, ni Yves, ni si quiera Jin podían entender bien lo que era ser un beta y que en la mayoría de lugares te considerasen alguien de menos valor, para un trabajo, para relaciones...

Desde luego, él no sabía qué decirle, pues tampoco había estado nunca con un beta o una beta, ni si quiera una cita sencilla en secundaria, jamás.

Estaba seguro de que sus amigas tampoco tenían esa experiencia y mucho menos Jin, así que aunque estaba de acuerdo con que a veces Hoseok se enfadaba por nimiedades y era obvio que Yoongi lo amaba, ¿con qué cara podían decirle que se preocupaba por nada? 

Él también creció con la idea de que los betas no eran opción, ni para alfas ni para omegas, simplemente debían estar entre ellos porque así es como la naturaleza funcionaba.

No es que él estuviese de acuerdo con eso, pero nunca se había fijado en un beta, así que prefirió callar.


🐺Two is better than one🐺 (Kookmin)-OMEGAVERSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora