YOU ARE MY REDEMPTION!!!

capitulo 40

JEON;

travieso las puertas de la mansión De La Rosa, la casa de la familia
de Santiago De La Rosa, estaciono mi auto y camino hacia la puerta
principal que ya está abierta. Una mujer está de pie justo adentro.

—Señor jeon —dice ella

—. Buenos días.

Por aquí.
Entro y observo el lugar. Es enorme y viejo pero muy bien mantenido, aunque  un poco oscuro. Sin embargo, he oído rumores sobre Santiago De La
Rosa. La oscuridad es a propósito. O lo fue durante muchos años. Después de la
explosión que mató a su padre y a su hermano y arruinó su rostro, se convirtió en  una especie de recluso. Aunque no se escondía lamiendo sus heridas. Estaba,
como todo buen Hijo Soberano, tramando su venganza contra la familia Moreno.

—¡Elena! —grita

una mujer y veo el destello de una niña corriendo,
riéndose mientras la mujer aparece detrás de ella. Ella no me ve. Su atención
está en el bebé que lleva en un brazo mientras persigue a la fugitiva que apenas
puede tener dos años.

Esta debe ser Ivy . Ivy De La Rosa ahora. El rostro de la venganza
que Santiago buscó contra su familia. Mi mente se remonta a mi primer encuentro
con Santiago en el complejo . Cómo me había preguntado sobre el tipo de mujer  que podría hacer de un hombre como Santiago De La Rosa un buen esposo
y un padre de verdad.

—Papá está trabajando, niña traviesa —le dice

a la niña, poniéndose a su
altura y abrazándola.
La niña se ríe cuando Ivy acaricia su cuello.

—Papá tiene unos minutos —

dice Santiago, saliendo de las sombras. Me
mira mientras levanta a la niña con un brazo y rodea posesivamente a su mujer
con el otro. Besa la parte superior de la cabeza del bebé y acerca a Ivy.

—No sabía que había alguien aquí

dice Ivy, sorprendida al verme.

—Estabas muy ocupada —

respondo mientras camino hacia la familia y me
pregunto de nuevo por esta mujer. Cómo fue capaz de domesticar a un hombre como  él. Porque puedo ver su devoción por ella. Sin embargo, no renunció por
completo a su venganza. ¿Lo perdonó por lo que hizo?

—Jeon  —dice Santiago

una vez que estamos a solo unos metros de
distancia

—. Bienvenido.
Necesito averiguar más sobre lo que pasó entre las familias De La Rosa . Quiero saber cómo estos dos pasaron de odiarse a tener una familia juntos  A amarse muy claramente el uno al otro.
Le sonrío a Ivy.

—Buenos días. No quise entrometerme. —

No lo hice En realidad, ver a su
familia así me descolocó

—. Soy Jungkook Jeon —

menciono, extendiendo una
mano.
Mira a su marido, que me observa, pero asiente de forma casi
imperceptible. Ella extiende su mano, deslizándola en la mía.

—Ivy De La Rosa. Ellos son Elena y el pequeño Santi —dice,

y puedo
escuchar su amor por estos niños en su voz.
La niña me estudia abiertamente, sus ojos son como los de su padre. No
hay nada tímido en esta niña y tengo la sensación de que tiene a su papá envuelto
alrededor de su dedo meñique. Me hace pensar en mi propia hija. Cómo ella es
tan opuesta a mí. Tan callada y tímida. Pienso en lo que dijo jimin  y me pregunto  si es tímida porque tiene miedo. Si tiene miedo porque al tratar de
protegerla, la he hecho así.