Me ha sacado de mi casa.
Planea convertirme en su esposo
Y ha dejado muy claro que dormiré en su cama.
Pero mi bestia tiene un secreto.
Su única debilidad. Una que hace que odiarlo sea imposible.
Tiene una hija.
Y hará cualquier cosa para mantenerla...
Necesito follar con este hermoso ser Necesito hacerlo ahora.
Zee nos lleva a casa. Salgo del auto, lo levanto y lo llevo a la casa. Una vez dentro, lo dejo sobre sus pies y dejo caer sus zapatos al suelo. Lo giro hacia mí mientras jimin acomoda la toalla que le di para mantenerlo.
Envuelvo un brazo alrededor de su espalda baja y lo atraigo hacia mí, mientras con el otro libero los confines de su cabello, entrelazando mis dedos en él y tirando de su cabeza hacia atrás para besar su boca.
Aprieta las manos en mi pecho y emite un sonido antes de que me lo trague, su boca se abre para mí, su lengua se siente cálida. Presiono mi polla contra su vientre, duro contra blando y lo levanto. Soy consciente del tatuaje que corre a lo largo de su columna, así que lo lanzo sobre mi hombro para llevarlo a mi cama. Una vez en mi habitación, cierro la puerta y la pongo de pie.
Jimin retrocede dos pasos. Lo observo mientras desabrocho mi camisa y me la quito. Su mirada se desplaza hacia mi pecho, mis hombros. Me acerco a jimin y mira a su alrededor en busca de una escapatoria. No hay ninguna.
Introduzco la mano en el cuello de tiro de él, desgarrándolo lo suficiente como para que de un gemido jimin está desnudo Miro sus pezones que están rígidos, veo la hendidura de su sexo depilado.
Camino hacia la cama, quito las sábanas para exponer las blancas e inmaculadas todo lo mejor para recoger su sangre virgen. Debajo del colchón están las ataduras que saco, listas para usar.
—Ven aquí —le digo.
Sus ojos se fijan en las correas de cuero en las cuatro esquinas de la cama y, con una mirada recelosa, camina hacia mí.
—Arrodíllate en el medio de la cama frente a la cabecera.
—Jeon …
—Haz lo que te digo.
Jimin duda y luego se sube. No lo ayudo. Solo miro. Y una vez que está allí,
tomo la muñeca más cercana a mí, la estiro hasta la primera sujeción y lo ato, dejándolo apoyado sobre su codo mientras espera que ate la otra muñeca.
Me muevo detrás de jimin para mirarlo arrodillado, con los brazos abiertos,
y acerco la primera sujeción de tobillo hacia el centro de la cama y ato un tobillo, luego el otro, separando sus piernas al máximo, pero manteniéndolo de rodillas.
—Agacha la cabeza y mantén el culo levantado.
Jimin estira el cuello para mirarme.
—Hazlo, jimin
Su rostro se enrojece y se da la vuelta antes de levantar su culo, con la espalda muy arqueada y las rodillas separadas por las correas para que todo su cuerpo quede expuesto.
Es lascivo. Obsceno. Y ante mis ojos su polla comienza a brillar y a gotear
Estoy tentado de sentarme y mirar, solo mirar, pero estoy tan jodidamente duro que apenas puedo controlarme.
—Quédate así —le digo.
Me pongo detrás de jimin para quitarme el resto de la ropa antes de rodear sus muslos con mis manos y acercar mi nariz a sus nalgas
Jimin jadea mientras inhalo profundamente, absorbiendo su aroma, y luego lamo su polla hago un recorrido hasta el culo y viceversa.
Jimin gime y me coloco de rodillas detrás de el, mirando mi marca en su espalda arqueada, la única cola de los dragones gemelas desapareciendo dentro del pliegue de su culo. Y, joder, es lo más sexy que he visto nunca.
Creo que debería extenderlo a su trasero. Tal vez lo haga.
—Quieres esto —digo,
metiendo dos dedos de una mano dentro de jimin antesde deslizarlos hacia su culo
—No, yo…
Me inclino sobre jimin , rozo mi mejilla con la suya y escucho su respiración entrecortada mientras hago girar mis dedos alrededor del dura e hinchada protuberancia.
—¿No? —pregunto.
Jimin cierra los ojos. No quiere querer esto. No quiere desearme.
—¿Quieres venirte? —
Paso mis dedos por la punta de su polla . Jimin gime, y un momento después, asiente.
—Dilo. Dímelo.
—Por favor.
—¿Por favor qué? —
Me enderezo y deslizo mi polla por sus pliegues
—¿Por favor qué, jimin ?
—Por favor… Quiero…
Mantengo mi mano en su polla masajeando y deslizo mi polla hasta su entrada. Está apretado y veo cómo se tensa cuando empiezo a estirarlo para que se adapte a mi
—Demasiado —
empieza a decir, apartándose, pero mi mano vuelven a estar en su polla y se queda quieto, arqueando aún más su espalda.
—Dilo —exijo,
con voz ronca por la necesidad de penetrar en territorio virgen. De hacerlo sangrar.
—¡Haz que me venga! —grita
y lo recompenso, girando mi mano sobre su polla su culo palpita deslizando mi polla más profundamente. Cuando escucho su respiración entrecortada y siento sus paredes palpitando a mi alrededor, clavo los dedos de una mano en su cadera y lo abro más . Me introduzco en jimin , atravesando su barrera, saboreando su grito cuando lo hago, sintiendo el cálido torrente de sangre cuando me entierro por completo en jimin . Saboreo la sensación apretada mientras acerco mi pulgar a su culo y retrocedo, mirándolo mientras lo hago, mientras veo que el rojo manchando mi polla,y en sus muslos, cayendo sobre mis sábanas.
Me introduzco una y otra vez, escuchando sus gemidos mientras lo tomo,
mientras entierra su rostro en las sábanas y se viene a mi alrededor de nuevo, puedo sentir sus paredes palpitando.
Mi liberación es atronadora, sacude mi cuerpo, provocando un sonido animal en mi pecho y garganta mientras derramo mi semilla dentro de jimin . La certeza de que ahora es Mío , todo Mío. solo Mío , es más embriagador de lo que esperaba Mucho más de lo que imaginaba.
Cuando me retiro y jimin se derrumba debajo de mí, la sangre y el semen brotan de su interior . Las sábanas blancas ya no son inmaculadas, sino que están manchadas con su sangre virgen, la prueba de nuestra lujuria cruda y primitiva.
Y todo lo que puedo pensar es una palabra. Una palabra una y otra vez. La única que tiene sentido. Y a la cual reclamé a jimin
MIO . MIO . MIO.......
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