Capítulo 8: Decepción

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POV PABLO

"Todo puede cambiar en tan solo un instante" eso es en lo que pienso mientras Carmen empieza a explicarnos como serán sus clases de literatura este año, a mi el sentimiento de decepción me arrolla como un tren de carga y me sobrepasa hasta tal punto que no soy capas de mirar hacia delante porque lo único que ven mis ojos es la cabeza de mi novia, que este año se sienta justo delante mío.
Mi mente trabaja con todo tipo de pensamientos, la mayoría de ellos enfocados en intentar entender a Marizza. Pero la decepción y el dolor que siento por su mentira, no me deja pensar con claridad.
Mi viejo siempre decía que el amor te daba poder sobre la otra persona... Y quien tiene el poder, también tiene la capacidad de destruirte. Y me enoja admitir que en cierta forma tenía razón, porque sin lugar a dudas Marizza tiene el poder de destruirme.

Mi mirada se dirige a Tomás que este año está sentado a mi derecha, y sonrió cuando le veo suspirar y apoyar la cabeza en su mano izquierda. Parece ser que las clases de Carmen le aburren.
Igual que a Guido, al que puedo escuchar unos leves ronquidos.
Mia y Feli susurran sin parar, mirando hacia la otra punta del aula, donde está Manuel sentado con Delfina, quien parece que no para de observar a Manu. Solo espero que está situación no traiga problemas entre Mia y Manuel, y por consecuente a la banda también. El año pasado ya tuvimos demasiados problemas "íntimos", y este año ambos parejas estamos juntas y podemos evitar cualquier drama, supongo. Aunque tampoco puedo pedir mucho cuando Marizza y yo no estamos pasando por un buen momento.

Mis pensamientos se cortan cuando escucho una risa baja procedente de la parte de atrás del aula. No necesito girarme para saber que se trata de Javier.
¿Que es lo que le causa tanta gracia?

– Señor Alanís, le gustaría compartir eso que le hace tanta gracia con la clase – Carmen camina hacia él y queda parada justo en frente del pupitre.

Esta vez volteo a mirar.

Javier tiene la decencia de bajar la cabeza y parecer arrepentido.

– Lo siento profesora – se disculpa.

– Que no vuelva a ocurrir – dice Carmen mientras vuelve al frente de la clase.

La sigo con la mirada, pero me distraigo cuando me doy cuenta de que Marizza también se había dado vuelta para ver lo que sucedía, sin embargo sus ojos están dirigidos hacía mi.
Nuestros ojos chocan por unos instantes pero rápidamente aparto la mirada no sin antes darme cuenta como hace una mueca de dolor al ver que como la esquivo.
Que se la aguante, a mi también me duele que me mienta. Un poco de su propia medicina no le viene mal.

– SPIRITO – grita Carmen.

Marizza se sobresalta con el grito de Carmen y gira su cuerpo para volver a mirar al frente.

– Andrade soy – le responde Marizza.

– Andrade – repite Carmen – que le parece tan interesante que no es capaz ni de mirarme mientras doy la clase.

Marizza se rasca la nuca con nerviosismo.

– Pablitoo...– oigo susurrar a Guido mientras se ríe.

Supongo que el grito de Carmen le ha despertado de su pequeña siesta.

– Lassen, tiene algo para decir? – le pregunta Carmen, quien parece ser que tiene el oído muy fino.

– Nada profes...

RING.

El timbre del recreo suena interrumpiendo a Guido.

Todos nos empezamos a levantar de nuestros asientos para ir al recreo largo. En unos minutos será la reunión que organizó Marizza con Errewey y eso me pone ansioso. Estoy realmente feliz de que nos volvamos a juntar.

SUEÑOS REBELDES (Rebelde Way 3Tª)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora