𝔼𝕝 𝔻𝕠𝕟𝕒𝕟𝕥𝕖 𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕥𝕠 ||RUSVENE||USAVENE|| BL ||

Una Revelación Extraña

"Si Kristoph viajaba constantemente a Rusia, es porque iba a ver a su madre, ¿Cierto?"

Una mujer de cabellos rubios andrajosos, postura encorvada y paso vacilante se desplazaba en silencio por el sendero solitario hacia su hogar. Cargando en su brazo una bolsa de plástico con algunas latas, sus ojos azules oscuros ni siquiera tenían brillo. Christopher la reconoció al instante y dudó si acercarse o no. Pero ya había llegado tan lejos. Era hora de descubrir la verdad.

—¡Disculpe, señora!

La mujer escuchó un grito de alguien; supuso que podía ser hacia otra persona, pero cuando un extranjero se le puso en frente, gritó algo incomprensible para ella. Iba a ignorarlo más al ver que venía acompañado de alguien igual de extranjero, solo que temeroso de algo. Ella solo se detuvo pensando que eran de esos molestos turistas que disfrutan de hacerle bromas a otros. Pero cuando detalló al muchacho mejor, vio algo que le aterró, vio dos entidades que molestaban al chico tímido y notó cómo el americano... Tenía los ojos de...

—¡¿Россия?! ¿ ¿Мой сын? ¡Ты, не мой сын! ¡Что ты делаешь с глазами моего сына!

Histéricamente, la mujer empujó al americano, tomando su rostro que estaba por arañarle, hasta que alguien la sujetó con firmeza de la cintura y la alejó del americano. Al voltear vio a los dos espíritus extraños que gritaban incoherencias. Pero también al chico que solo se disculpaba por la brusquedad.

—Извините меня, мадам...

—Не трогай меня, твой проклятый демон!

Le soltó un arañazo que le terminó por sacar sangre de la mejilla. El chico tímido se tocó la mejilla. Pero antes de que pudiera decir algo... Un paquete de sal golpeó su cara, haciéndolo caer al suelo, tapándose los ojos.

—¡¡Aggghhhh!! ¡Mierda!—chilla el latino cubriendo su cara; los espíritus en cambio se alejaron de golpe ante la sal; es como si fuera una clase de repelente. Lo malo es que este repelente le estaba irritando sus ojos. Y la herida en la mejilla...

—Miss! Miss, please leave him! Oh sh—!

La bofetada en su cara dolió bastante.

█[♣♣]█

La casita de la mujer era bastante acogedora, a pesar de que los colores eran oscuros, y que se veía sumamente descuidada. Christopher se tocó la mejilla, todavía sintiendo el dolor de los rasguños. La mujer parecía un poco más tranquila con él, pero no le quitaba la mirada de encima a Rémi, cuya cara se estaba hinchando.

—Yo no hablo mucho ruso, pero... Sé que usted se dio cuenta de que mis ojos son los mismos de su hijo.

En estos momentos le gustaría tener un traductor para explicárselo a la mujer. Lastimosamente, solo contaba con Rémi para que le hiciera ese favor.

—Мадам, мы очень сожалеем о недоразумении, поскольку вы знаете, что у него глаза вашего сына... Мы пришли в поисках информации о вашем сыне Кристофере...

—.......и зачем мне с тобой разговаривать? ¡A точнее, ¡s вами!

Rémi tenía una compresa fría contra la herida, tratando de quitar la hinchazón. Este mantuvo calma... Era extraño el sentimiento que daba esta casa. Era la primera vez que se sentía liviano como una pluma y muy seguro de sus palabras... Si supiera que los espíritus estaban fuera de la casa, mirándolo tras la ventana.