Un Recuerdo Calido

33 11 0
                                    


—Wow... Cómo fue que...

Cristopher estaba sorprendido por cómo todo se había torcido de repente. Era como de esas ocasiones en las que intentaba ser bueno con la otra persona y terminaban escupiéndole en la cara. Bien, entendía que la situación no era la misma o que el chico en cuestión era el problema, pero aun así no quitaba que dolía y vaya que dolía mucho. Una vez que Rémi se fue, decidió irse a su cama. Se sentía tan avergonzado y deprimido que seguía dándole vueltas a la misma escena una y otra vez a su cabeza. Al final, escuchó una voz que provenía de algún lado y, a la vez, de ninguno.

—Me miró directamente.

El estadounidense se sentó rápidamente, sintiendo cómo su sangre se helaba al ver que Kristoph estaba de pie frente a la puerta, quitándose la bufanda del cuello con lentitud.

—... Bonito reencuentro, ¿no? —dijo Christopher casi ahogándose con su saliva. —Apuesto a que lo extrañabas.

El ruso ladeó la cabeza.

—¿Por qué lo debería extrañar?

Christopher se quedó en silencio, viendo cómo el ruso comenzaba a caminar hacia él, con bufanda en mano.

—Es Rémi... Ehm... Pues era tu esposo.

—¿Rémi...? No sé de quién me estás hablando. Pero parece que tú no haces más que darle dolor.

Christopher se quedó estático.

—Hasta yo mismo lo sentí. ¿No lo entiendes?—dijo con voz burlona. —Él odia que intentes ayudarlo, no quiere seguir luchando, es una persona que desea morir, así que ¿por qué sigues insistiendo?

Cuando estaba cerca de él, el americano se levantó y retrocedió, alejándose lo más que podía del ruso que no se movía de la única salida del cuarto.

—Él era la única pista para deshacerme de ti...

—¿Así?—rió el ruso—¿Y qué tiene él que ver conmigo?

—¡¿Kristoph, acaso no lo recuerdas?!

—Dejé de ser yo mismo desde que tú me dejaste incompleto—gritó, antes de abalanzarse sobre el americano.

El chico dio un grito de horror antes de caer al suelo con el ruso encima de él, estrangulándolo con la bufanda. La fuerza descomunal de Kristoph no le daba tregua. No lograba quitárselo de encima. Le faltaba el aire, pero aun así no dejaba de luchar. El ruso solo sonreía y para que dejara de molestar comenzó a golpear su rostro con fuerza, enfocándose en los pómulos y en la sien... Christopher dio un último suspiro. Sentía que la sangre comenzaba a escurrir por su rostro y que le faltaba el aire. Lentamente comenzó a cerrar los ojos, aunque vagamente creyó escuchar que la puerta del cuarto se abría.

█[♣♣]█

"A veces... genuinamente pienso que soy un estúpido..."

Estaba en su piso, cocinando como un demente en vez de dedicarse a dormir o a organizarse para el día de mañana; eran las diez de la noche, pero él estaba ahí, preparándole comida y algo al americano para disculparse por actuar de esa manera. Intentaba memorizar algo que decirle al extranjero por cómo se había comportado y quería disculparse por ello, pero mientras lo hacía, sin darse cuenta a su mente llegaba un pequeño recuerdo... Sonriendo suavemente, la cálida sensación en su pecho lo calmó.

—Wow, cuando te dije que podías calmar tu ansiedad cocinando, ¡jamás pensé que llegaras a cocinar a nivel nacional! Esto está delicioso, jejej.

𝔼𝕝 𝔻𝕠𝕟𝕒𝕟𝕥𝕖 𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕥𝕠 ||RUSVENE||USAVENE|| BL ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora