𝔼𝕝 𝔻𝕠𝕟𝕒𝕟𝕥𝕖 𝕄𝕒𝕝𝕕𝕚𝕥𝕠 ||RUSVENE||USAVENE|| BL ||

Un Ataque Imprevisto

Christopher apretó los ojos apenas sintió que la luz le pegaba de lleno contra la cara. Un poco más calmado, entrecerró los ojos. El otro chico le estaba hablando y solo se pasó la mano por la cara; había visto al pequeño espíritu dorado que parecía huir despavorido cuando el conserje se dio cuenta de que lo había estado escuchando cantar. Ladeó la cabeza hacia un lado, demasiado cansado para hablar y demasiado cansado para apartarse de él.

—Pensé que él me estrangularía... —murmuró por lo bajo.

En estos momentos se sentía tan perdido y tan solo, porque estaba luchando contra algo que no comprendía en absoluto y que si no descifraba rápido, terminaría matándolo. Al escuchar al otro preguntándole si se encontraba bien, Christopher tan solo negó y dio un suspiro.

—No. Nada está bien. Nada ha estado bien desde que me hicieron el trasplante—habló entre dientes, controlando la ira. Luego, se giró hacia Rémi y sus ojos parecieron destellar, como los del ruso—I'm dammed, I'm fucking dammed!. Todo lo que he hecho es intentar convivir con toda esta mierda que Kristoph trajo sobre mí y casi me mata.

El latino se alejó al instante al escuchar cómo el americano parecía gritarle y echarle la culpa por algo, o no sabía. La parte en inglés sí que no la entendió nada, y lo que estaba diciendo menos. Solo le decía que se calmara y tratara de quedarse donde estaba hasta que escuchó... que nombraba a Kristoph; este apretó los puños para voltear a verle firme.

—¿Que? ¿Kristoph? ¡¿Qué tiene que ver él contigo?! Dime de una vez, ¿Qué demonios está pasando? ¿Qué te traes con él?

Levantándose a pesar de que Valentin le exigía que se quedara descansando, Christopher entró al baño y observó su reflejo.

—¡Rémi, relájate! Y tú ¡Siéntate! ¡Aun no te puedes parar! —se quejó Valentinno.

Valentin lo persiguió junto al venezolano, pero al entrar al baño, se quedaron quietos ante como el americano tomó una navaja de la afeitadora de su baño y se la acercaba a los ojos gritando incoherencias. Cristopher no veía su reflejo, sino el de Kristoph, mostrando sus dientes blancos y burlándose.

"¿Qué me vas a hacer, eh? Ahora soy parte de ti".

—You fucking...

En ese momento, el ruso giró la mirada.

—¡¡NO!!

El latino saltó sobre él para impedir que se lastimara, el americano le había cortado la mejilla y parte de su uniforme. Cuando la sangre empezó a brotar, el americano parecía entrar en sí y empezó a asustarse; el latino por otro lado parecía agotado, más tomó una toalla y sacó a Christopher del baño.

█[♣♣]█

—¡Bien, no sé qué demonios les pasa a los dos! ¡No sé si eres el cacho de Kristoph y no sé qué quieres que haga yo como doctor para ayudarte, además de sugerirte una terapia intensiva de electroshock!

Valentín estaba gritándole al americano por haber lastimado de esa manera al latino, quien por un lado estaba cubierto por curitas, pero en su mirada se veía divagar bastante, casi como si estuviera perdido. En cambio, el pequeño espíritu estaba llorando en una esquina del consultorio, pues tal parece que eso solo lo alteró y se asustó mucho, mientras que el más grande parecía totalmente encantado y solo tarareaba los números como si se tratara de una canción infantil.

Valentinno ahora se dirige a Rémi para tomarlo del brazo, sacándolo de la habitación, para ahora sí sin pena alguna tomarle de las mejillas y hablarle claro por una vez por todas.

—No me he metido en tu extraña relación con el demente ese ruso, porque vi que te hacía feliz y que te amaba más que nada en este maldito planeta, pero si veo que este tipo afecta a mi consultorio y sobre todo a ti, es problema mío y tuyo.