JUGANDO EN TU JUEGO

103 10 0
                                    

POV ___

Habíamos terminado la reunión, y mientras Billie hablaba con uno de los asistentes, yo me sentía como si estuviera en medio de una tormenta emocional. Estaba muy enojada, y el solo hecho de pensar en lo que había pasado me hacía hervir la sangre. La idea de haber tenido sexo con Billie y, al día siguiente, verla con otra en mi puta presencia, riéndose y arreglándose el cabello, era un insulto. ¿Cómo podía ser tan descarada? ¿Acaso yo no le importaba nada?

Me sentía humillada y usada, como si todo lo que había pasado entre nosotras no hubiera significado nada para ella. Y la forma en que actuaba, como si nada hubiera pasado, como si yo fuera simplemente otra pieza en su juego, me revolvía el estómago. Billie Eilish era una completa enferma si pensaba que podía tratarme así y salir ilesa.

Pero ya no podía quedarme con esta rabia dentro de mí. Iba a sacar todo esto de adentro, aunque me costara enfrentarla. No podía seguir permitiendo que me tratara como si no tuviera valor. Me merecía algo mejor, alguien que me respetara y no me viera solo como una diversión temporal.

La miré de reojo mientras terminaba su conversación, y mi decisión estaba clara. No iba a dejar que esto continuara. Me acercaría a ella, le diría lo que pensaba, y si eso significaba ponerle fin a cualquier posibilidad entre nosotras, que así fuera. Ya era suficiente. Era hora de enfrentar a Billie y poner las cartas sobre la mesa, sin importar las consecuencias.
----------

Eran las 11 de la noche, y después de pasar el día pensando en esto, finalmente estaba decidida. No podía dejar pasar más tiempo, ni permitir que todo esto me consumiera por dentro. Iba a hablar con Billie y ponerle punto final a toda esta situación. Tenía que aclarar mis límites y dejarle claro que no estaba dispuesta a ser tratada de esa forma nunca más.

Caminé hacia su oficina, donde todavía estaba trabajando. Sabía que era tarde, pero también sabía que ella se quedaría hasta altas horas, como siempre hacía. Cuando llegué a la puerta, respiré hondo antes de golpear con firmeza. Sentía mis nervios en tensión, pero también una fuerza dentro de mí que me impulsaba a no dar marcha atrás.

-Adelante -respondió la voz de Billie desde el otro lado de la puerta.

Abrí la puerta y entré. Billie levantó la mirada de los papeles que estaba revisando y me dedicó una pequeña sonrisa, claramente sorprendida de verme a esa hora.

-__ -dijo-. ¿Qué pasa? ¿Todo bien?

Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a su escritorio, sin decir nada aún. Mi expresión debía reflejar lo que sentía, porque la sonrisa de Billie se desvaneció, y su semblante se tornó serio.

-Necesitamos hablar, Billie -le dije, tratando de mantener la voz firme-. No quiero más rodeos, ni dudas. Lo de anoche... fue un error.

Billie me miró fijamente, sin decir nada. Sus ojos mostraban confusión, y quizás algo más, pero no me detuve.

-No voy a ser tu juguete. No quiero que pienses que puedes tenerme cuando te plazca y luego seguir adelante como si nada hubiera pasado. Me debes respeto, tanto dentro como fuera del trabajo. Así que quiero que quede claro: no habrá más entre nosotras. No habrá ningún vínculo personal. Todo será estrictamente profesional.

El silencio que siguió fue incómodo, y podía sentir mi corazón latiendo con fuerza. Billie parecía procesar lo que acababa de decirle, su mirada clavada en la mía. Su boca se abrió como si fuera a decir algo, pero luego la cerró de nuevo.

-__... yo... -empezó a decir, pero la interrumpí.

-No quiero explicaciones, Billie. No me interesan tus excusas. Solo quiero que entiendas mis límites y los respetes. Si eso significa mantener las cosas estrictamente profesionales, entonces que así sea.

MI JEFA (BILLIE Y TU) GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora