° SOLO UNA OPORTUNIDAD...°

44 4 0
                                    

El silencio se volvió pesado, lleno de una tensión palpable. Billie estaba tan cerca que podía sentir su calor, y mi mente comenzó a jugar con posibilidades. Las miradas que nos habíamos intercambiado, los roces casuales, todo parecía converger en este instante. No quería romper la magia, pero mis inseguridades me carcomían.

-¿Te gustaría escuchar música? -preguntó Billie, rompiendo el silencio, su voz suave y seductora.

-Claro, sería genial -respondí, aunque en mi interior estaba más preocupada por lo que podría suceder si la noche seguía avanzando en esa dirección.

Billie se levantó y se dirigió a su equipo de música. Mientras buscaba algo que poner, me permití observarla. La forma en que se movía, su cabello cayendo sobre sus hombros, y la manera en que se concentraba en elegir la canción. Todo en ella era atractivo, y la idea de que esto podría ser algo más me llenaba de emoción y miedo a la vez.

Al final, eligió una canción suave, algo que encajaba perfectamente con la atmósfera. Se volvió hacia mí, su mirada intensa y profunda.

-Espero que te guste. Me encanta esta canción -dijo, regresando al sofá, esta vez un poco más cerca.

-Me gusta. Tiene un buen ritmo -respondí, sintiéndome más relajada a medida que la música llenaba el espacio.

La canción avanzaba, y antes de darme cuenta, Billie había tomado mi mano suavemente, sus dedos entrelazándose con los míos.

-¿Sabes? A veces, siento que te he conocido toda mi vida. -dijo, mirándome a los ojos con una sinceridad que me dejó sin palabras.

-Es curioso que digas eso... -comencé, sin saber cómo expresar lo que realmente pensaba. -Siento lo mismo, pero no sé si estoy lista para dar el siguiente paso.

Billie frunció el ceño, pero no se apartó. -No tienes que apresurarte. Solo quiero que sepas que estoy aquí, que estoy interesada. Y no estoy hablando solo de lo físico.

Su comentario me sorprendió. La intensidad de su mirada me hizo cuestionar si realmente podría ser posible construir algo más profundo entre nosotras. Mi corazón latía con fuerza, pero las inseguridades aún eran un monstruo en mi mente.

-Me asusta la idea de complicar las cosas. Ya tenemos una relación profesional, y... -intenté explicar, pero ella me interrumpió.

-Y eso puede cambiar. Las cosas no tienen que ser siempre de una sola forma. Lo que siento por ti es real, y estoy dispuesta a pelear por ello. Solo necesito que tú también lo quieras.

Asentí, sintiendo la presión de su mano sobre la mía. -Quiero, Billie. Quiero esto, pero me asusta lo que pueda pasar después.

Billie sonrió, esa sonrisa que me desarma por dentro. -Entonces tomemos las cosas con calma. Un día a la vez.

Las palabras flotaban en el aire entre nosotras. En ese momento, todo parecía posible. El miedo aún estaba presente, pero había algo más fuerte que lo eclipsaba: la conexión que compartíamos.

La canción cambió, y Billie se inclinó un poco más cerca, buscando mi mirada. Sin poder resistirlo, dejé que mi mente se apagara por un instante y me dejé llevar.

-Solo un beso más, ¿sí? -preguntó, su voz baja y tentadora.

No pude negarme. Así que me acerqué y dejé que nuestros labios se encontraran nuevamente, esta vez con una suavidad que me hizo sentir que todo encajaba.

MI JEFA (BILLIE Y TU) GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora