MI JEFA (BILLIE Y TU) GIP

SENTIMIENTOS ENFRENTADOS

POV BILLIE

La miré fijamente mientras hablaba, cada palabra de ___ resonaba en mi cabeza, y no sabía cómo reaccionar. Su sinceridad me tomó por sorpresa. Me sentí abrumada, un torbellino de emociones recorría mi cuerpo. A medida que mis lágrimas caían, su expresión se tornaba más suave y comprensiva.

—___, yo no puedo seguir así —dije, soltando un respiro—. No estoy jugando contigo. Solo que cuando metía a esas mujeres en mi oficina lo hice sin la mente, no tenía claro mis sentimientos. Hace unos días pude aclarar todo y, por fin, una vez en mi vida, dejar el trabajo aparte de esto. Yo sé que no podemos mezclar el trabajo con los sentimientos, pero tú, ___ Walker, me haces perder la cabeza. Cada vez que te veía con otra persona, bebiendo o tocándote, me hacías remorder el estómago. Te necesito en mi vida ___, no quiero más peleas ni malentendidos...

Se me salían las lágrimas. El peso de lo que había guardado tanto tiempo estaba finalmente saliendo.

POV ___

La escuché con atención, sintiendo que sus palabras eran lo que había esperado escuchar.

—Billie... —comencé, tratando de encontrar las palabras adecuadas—. No sabes cuánto he querido escucharte decir esto. La verdad es que me he sentido igual de confundida. Cada vez que te veía con otra mujer, me partía el corazón. Pero no sabía cómo decírtelo.

Suspiré, buscando la manera de expresar todo lo que sentía.

—He intentado mantener la distancia, pensando que era lo mejor para ambas, que era solo un juego, pero me doy cuenta de que no puedo. Eres... eres increíble, Billie. Lo que pasó entre nosotras en la fiesta no fue un error. Fue real.

Me quedé en silencio por un momento, procesando lo que estaba a punto de decir. La vi tan vulnerable, tan hermosa, incluso con lágrimas en los ojos.

—No quiero que esto se convierta en un desastre. Quiero que hablemos, que aclaremos las cosas. Y sí, entiendo que no deberíamos mezclar trabajo y sentimientos, pero no puedo evitarlo. Me haces sentir cosas que nunca pensé que podría sentir por alguien.

Me acerqué a ella, sintiendo una urgencia incontrolable. Necesitaba que supiera cuánto significaba para mí.

—Solo vamos a dejarnos llevar, Billie. Cuando estemos listas para dar el paso de ser novias, lo tomaremos.

Ella asintió, y sentí un alivio recorrerme. Las lágrimas que se mezclaban con una sonrisa tenue me hicieron sentir que estábamos en la misma página, listas para enfrentar lo que viniera.

—Prometo que haré todo lo posible para que esto funcione, Billie. No quiero que tengamos más peleas ni malentendidos. Solo quiero estar contigo, sin importar lo complicado que sea.

La miré, sintiendo cómo mi corazón se llenaba de esperanza. Sin poder resistir la atracción, me incliné hacia adelante y la besé. Fue un beso lleno de promesas, de sentimientos reprimidos y de la esperanza de un nuevo comienzo.

No debimos prometer eso...

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Después de que Billie y yo aclaráramos nuestros sentimientos, todo se sintió más ligero. Pasamos todo el día juntas, ya sea en mi oficina o en la de ella, entre papeles y trabajo, pero también entre besos y abrazos cuando nadie nos veía. Había algo especial en esos momentos, una conexión que hacía que todo el estrés desapareciera.

Las horas pasaron volando, y ya eran las 11 pm. Yo estaba recogiendo los papeles del día para llevármelos a casa. Aunque sabía que probablemente no los terminaría, era más una costumbre que otra cosa. Desde mi oficina, vi a Billie hablando por teléfono en su escritorio, así que pensé en marcharme sin decirle nada.