World of Warcraft. | Vessiorel Arcoveloz.

Capítulo 05. | Angrathar: La Puerta de Cólera (Parte 1)

...Hay algunas cosas que aunque las arranques de raíz, no harán que la realidad pueda cambiar para bien...

Días más tarde. Junto a la Horda, comenzamos a planear un golpe directo hacia la Ciudadela de la Corona de Hielo, aunque hubieron ciertos conflictos por parte de nuestro Señor Regente. El Archimago Aethas Atracasol, solicitó la presencia de los Sin'dorei en el campo de batalla: Angrathar, la Puerta de Cólera.

Debido al éxito que tuvimos en la batalla de las Tierras Fantasmas. Y ya que asesiné a Dar'khan Drathir. Junto a Thranselia fuimos autorizados para crear el Consejo Errante, una organización encargada de la supervisión de todas las operaciones de Quel'Thalas, discutimos los casos más importantes, como la limpieza y purificación de la Cicatriz Muerta, estudios previos para sanar a los Jardineros Antárboles que aún están en investigación, pero demuestran avances. Buscar mejoras para los mercados y también encontrar una posible cura para los Desdichados y su adicción a la magia.

Nuestros miembros del Consejo Errante, además de nosotros son: Vardul Camposol, Shantal Suspirasol y Thendrel Dagavil. La ayuda de los paladines ha sido fundamental para acelerar el proceso de investigación por su cercanía a la luz y su capacidad de repeler la oscuridad.

Thendrel Dagavil es un pícaro que anteriormente sirvió a los Ravenholdt en la etapa de reclutamiento. Es un elfo de sangre con un cabello bien cuidado y destacado por llevar una trenza y tener naríz respingada, él es sanguinario como su nombre, tiene un tono de voz delicado y refinado, siempre cubre la mitad de su rostro con un pañuelo para que los posibles enemigos no descubran su identidad, sus armaduras las hizo él mismo con las pieles de los dragones que cazaba cuando era un forestal, proviene de una familia humilde. Sus padres fueron asesinados por los bandidos de Lunargenta cuando era un niño, vendían harina y agua en las calles para tener algo para comer, pero eso no fue suficiente, murieron siendo asesinados, hasta la actualidad, no existen culpables.

Lo conocí cuando formamos el Consejo Errante. Fue uno de los primeros en apoyar nuestra causa debido a que escuchó las grandes noticias en las asambleas extraordinarias de Lunargenta, organizadas en El Bazar, aunque a veces hay algunos conspiranoicos diciendo que trabajamos en secreto para Lor'themar y apoyamos sus artimañas por unirse a la Horda.... Pero tenemos todo bajo control, a veces enviamos a un sacerdote a ejercer control mental hacia ellos y ya.

Gracias a los terribles pero fortalecedores sermones de Shantal en la soledad de mi ebriedad los sábados por la noche. Pude abrir más mi corazón y he formado una amistad muy real con Thendrel, aunque no tenemos tanta cercanía por los distintos asuntos que el gobierno de Lunargenta nos pide atender, sé que puedo contar con él, al igual que puedo contar con Camposol y las Suspirasol.

Continuando con lo anterior, Lor'themar se negaba a enviar a los Sin'dorei hasta Corona de Hielo, ya que temía que la Plaga nuevamente consumiera parte de nuestras filas. De mala gana nuevamente, aceptó enviar a las tropas de Lunargenta en apoyo a la Horda.

Lor'themar me pidió directamente comandar un grupo de forestales y esperar las órdenes de nuestro Jefe de Guerra en Orgrimmar, la capital central de las operaciones de la Horda. En ello, me enteré de que Shantal y Thranselia ya se encontraban en Dalaran para esperar una audiencia con Alexstrasza: La Reina de los Dragones y Protectora del Mundo, solicitan la presencia de los vuelos para que puedan ayudarnos en la batalla.

Y así fue, junto a Thendrel Dagavil y un gran escuadrón de forestales de la más alta élite de la casa de los elfos de nuestro orgulloso reino emprendimos rumbo desde los Claros de Tirisfal por medio de nuestro Orbe de Traslación que conecta Lunargenta con Entrañas. El Camino entre los claros era algo... Tétrico por no decir... tormentoso.

—¿Cómo te sientes para la batalla?

Preguntó Thendrel. Mientras con la mirada me obligaba a que nos apartemos del grupo de forestales para que ellos sigan su camino mientras nosotros mantenemos un diálogo, algo que no quería hacer desde un principio ya que en las misiones, por lo general, me gusta ir directo al objetivo.