-Holaaaa.
-¿Holaaaa?
-¿Sigues con vida?
-Hola, buenos días.
-Sigo vivo jajaja, sólo estaba dormido.
-Pero si son ya las nueve de la mañana
-Serán las nueve pero donde tú vivas porque aquí apenas son las siete.
-Entonces allá son dos horas menos que aquí... Bueno te dejo dormir, ¿ok?
-Pero yo ya no quiero dormir.
-¿Puedo saber por qué?
-Pues porqué ya me despertaste. Y no tengo nada que hacer por ahora..
-No era mi intención despertarte, lo siento por eso. Pero si realmente ya no quieres dormir podemos preguntar cosas acerca del otro.
-Bien, empiezo yo. Mejor dicho pregunto yo. Tú sabes mucho de mí, estoy seguro de eso.
-Estás en lo correcto jajaja.
-Ok, veamos... ¿cuándo cumples años?
-Nueve de diciembre. Veinte días antes que el tuyo.
-¿Edad?
-Sólo te diré que ya estoy vieja.
-Podrías tener cincuenta y cinco años y yo aquí hablando comtigo. En fin, ¿comida favorita?
-Me ofendes, aún así no te diré mi edad. Sushi toda la vida.
-Rydel número dos. Tenemos una Rydel número dos.
-JAJAJAJA qué ocurrente.
-¡HOLAAAAA! ¡SOY RYDEL! Le quité el celular a Ross cara de chango. ¡También te gusta el sushi, ya me agradas! ¿Cómo te llamas?
-Dios mío, ¿en verdad hablo con Rydel Lynch? En fin, me llamo Amelia Isai.
-Realemente sí era mi hermana pero ya la quité de encima.. qué lindo tu nombre.
-Gracias, supongo..
-¿Es enserio que acabas de cambiar tu nombre a "Ross cara de chango"?
-JAJAJAJA SÍ, pensé que no lo notarías.
-¿Cómo esperabas que no lo hiciera? Me refiero a que hablo contigo casi todos los días.
-Mierda.
