-¡Hola!
-¿Amelia Isai?
-Quiero hablar contigo, ¿sabes? No siempre tienes oportunidad de hablar con Ross Lynch.-¿Te das cuenta de que en donde vives son las siete de la mañana?
-No pensé que tuvieras tanto ego, eh.-Obvio, no estoy estúpido.
-Y no es ego, amiga...-Pues estúpido sí estás, si aquí son dos horas menos, ¿qué hora es?
-Sí es ego, amigo.-Por dios, allá son las nueve de la mañana.
-Si tú dices.-DIJE MENOS. Son las cinco de la mañana y mi celular no deja de vibrar.
-Oh, pero sí soy estúpido. Lo siento, de veras. Tengo que acostumbrarme al horario de allá. Te dejaré dormir.
-Déjame dormir unas horas más. Hablamos cuándo sean las nueve aquí y a las once allá, ¿puedes?
-Me parece perfecto, hablamos más tarde;)