2. Amarga

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Decidí hacer como si no lo conociera y me dirigí únicamente a Ivan, el dueño de la gata.

—Ha salido todo estupendo puedes pasar a verla si quieres—Le dije, el me agradeció y le indiqué donde estaba su mascota.

Nos habíamos quedado yo y él solos. Tras unos segundo de un silencio incómodo,como poco habló.

—¿Qué haces acá?—Me preguntó. Este tío es tonto o se hace.

—Trabajar no sé si sabes lo que es—Le respondí para picarle e de admitir.

—Que amarga que sos che—Me dijo, no lo aguanto y eso que no se ni como se llama.

—Pues anda que tú que te enfadas por nada—Le contesté, son casi las 6:00 am no estoy para discutir precisamente.

—Yo no...Sabes qué no tengo porque darte explicaciones a vos—Dijo para después seguir el camino que siguió su amigo.

—Cuidado no te choques con nadie—Le dije lo suficientemente bajo para que me escuchara solamente él.

—No me rompas las pelotas nena—Finalizó, para después entrar a la sala en la que anteriormente entró su amigo, pobre del amigo no se como lo aguantará.

                                                                                            ***

Regresé a mi casa, me volví a acostar y no me levanté hasta las 11:00. La verdad dormir me había sentado muy bien. Hoy decidí faltar a mi entrenamiento de boxeo porque iría a la tarde, ya que como fui de madrugada a la clínica me han permitido faltar esta tarde. Que crack mi jefa.

Bueno eso pensaba hasta que un mensaje hizo vibrar mi teléfono.

Era Angie, una amiga la cual hacía como un año entero no la veía. Ella fue la que me ayudó a mudarme aquí a Argentina hace un par de años. Perdimos un poco el contacto ya que ella se mudó y pues ya no vivíamos tan cerca, aunque de vez en cuando hablábamos por mensaje o nos respondíamos alguna que otra historia de instagram.

En el mensaje me decía de quedar en algún lado para vernos y hablar un poco de nuestras vidas, me pareció buena idea y quedamos esta tarde en un bar cerca de su casa.

El resto del día me lo pasé limpiando la casa y viendo documentales de True Crime, últimamente era muy adicta a verlos y ya me estaba terminando uno bastante corto que me había empezado hoy mismo.

Me estaba dirigiendo ya al bar donde me iba a ver con Angie, cuando la vi me acerqué nos saludamos y nos sentamos.
Nos estuvimos contando un poco la vida de la otra, al parecer ella había estado creciendo en redes bastante. Yo sabía muy poco de ese mundillo porque estaba ahora muy ocupada con el boxeo y la clínica veterinaria y a decir verdad las únicas redes sociales que uso son instagram o tik tok en alguna ocasión.

—Ay Rori se me olvidó decirte una cosa— Me dijo Angie, la verdad me asusté un poco por el tono de frustración que utilizó.

—Si dime qué pasa ¿Es grave?—Le pregunté ella se rió un poco dando a entender que no era para tanto.

—No no nada que ver, solo que se me olvidó por completo que a la tarde noche había quedado en verme con unos amigos y ya es re tarde—Me dijo un poco preocupada.

—No te preocupes si quieres me voy ya y así te da tiempo—Le sugerí yo.

—¿No querés venirte conmigo?—Me preguntó yo me atraganté un poco con el vaso de Nestea que estaba bebiendo.

—Ni de broma Angie qué vergüenza además no los conozco—Contesté en cuanto deje de toser.

—Dale Aurora hacelo por mi, mirá las dos ya estamos más o menos arregladas, y así conoces gente— Me argumentó,
como que conocer gente, si soy muy vergonzosa y seguro que la cago.

—Dale boluda, luego no te vas a arrepentir —Dijo como último argumento Angie.

—Está bien, pero que conste que lo hago porque yo quiero no porque me lo hayas dicho tú— Le contesté finalmente a lo que ella rió.

Pagamos la comida y las bebidas y nos dirigimos al piso de una amiga suya, me dijo que ahí íbamos a estar nosotras dos y unas tres amigas más y que después el novio de una de ellas y los amigos nos vendrían a buscar para ir a no sé dónde.
Llegamos al piso y nos abrió una chica rubia.

—Angie ¿Qué tal como están?— Saludo la chica. Angie nos presentó y también al resto de chicas que habían en el piso.

Éramos Claudia la chica rubia, una que se llamaba Tuli que era la que su novio y los amigos nos iban a pasar a buscar,  Valentina una chica pelirroja muy guapa y bueno Angie y yo.

La verdad eran todas super amables y estuvimos un rato intercambiando expresiones Argentinas y Españolas, siempre me encantaban algunas reacciones a expresiones españolas y nos reímos muchísimo.

No se en que momento terminamos Claudia y yo en su habitación y ella probándome ropa y vestidos como si fuese una barbie.

—Hay este me re gusta, te lo podes poner esta noche y me lo devolvés la próxima que nos veamos— Me lo ofreció Claudia.

—¿Estas segura?, soy un poco torpe y no quiero estropearlo— Le contesté yo.

—No te preocupes mientras no te tires café otra vez todo bien— Me dijo de broma. Un rato antes de acabar en su habitación probándome ropa le había contado a ella y a las demás lo del chico café, y ahora no paraban de vacilarme con eso.
Al final si decidí quedarme con el oufit que me había hecho para esta noche y ahora estábamos todas ya esperando a que llegaran los que faltaban, matando el tiempo jugando yo nunca nunca.



Hasta el próximo capítulo......se viene interesante 💗💗

Absurdas casualidades [Rodrigo carreraaa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora