Absurdas casualidades [Rodrigo carreraaa]

10. No me caes mal

Ya había llegado el fin de semana, los últimos entrenamientos que me quedaban con Rodrigo no fueron tan incómodos como lo esperaba. Creo que los dos fingimos demencia y para adelante.

Algo que me molestaba mucho, era que Valentina venía a todos los santísimos entrenamientos, cuando digo todos digo todos. Y si solo fuera eso pues bueno, pero no.

También tenía que hacer comentarios en plan "Vamos Carre" con una voz de pito que me va a dejar sorda, y más por el estilo. En cambio a mi me "ayudaba a mejorar" una tía que no ha tocado un saco en su vida.

Pero ayer viernes fue el colmo y exploté, estábamos los tres solos en el gimnasio, ya que los viernes a esa hora no había casi nunca nadie, solo el dueño del gimnasio y algún entrenador.

Flashback

—¿Rori porque no mejor lo haces así?— Comentó Valentina haciendo un movimiento con sus manos. Esta era la cuarta cosa que me decía hoy.

—Puedes callarte la puta boca ya y dejarme enseñar como me de la maldita gana de una vez Valentina— Le dije poniéndome de pie delante de ella.

—Bueno che bájale un toque Aurora— Dijo Rodrigo por detrás. Me giré cual exorcista y lo miré atónita.

—¿ Es una coña no? Esta tía lleva TODOS los entrenamientos diciéndome que lo hago mal cuando no ha tocado un guante en su vida—Le dije mientras la señalaba.

—Tampoco te pongas así nena si no sabes boxear no es mi problema—Me dijo Valentina. Avance aún más hacia ella con el objetivo de arrancarle todos los pelos.

Pero Rodrigo fue más rápido y me agarro.

—Para un poco Aurora — Me dijo

No contesté, me quité las vendas y salí de ahí.

Me había dejado el teléfono pero daba igual ya volvería a por el.

Fin flashback

Y bueno eso es lo que pasó. Ahora es sábado por la mañana y aún no he ido a por mi móvil.

De repente el timbre de el portal sonó. Me acerqué a la entrada y descolgué el telefonillo.

—¿Si?— Pregunté.

—Soy Rodri, te vine a traer el celular— Dijo Rodrigo. No contesté, me limité a abrirle la puerta desde mi piso.

Un par de minutos después volvió a sonar el timbre, pero ahora el de mi puerta y abrí.

—Hola— Me saludó él.

—Hola— Le contesté, le hice un gesto con la cabeza indicándole que me diese mi móvil.

—Tomá— Me dijo mientras me ponía el teléfono en la palma de mi mano.

—Gracias— Le dije.

—¿Estas enfadada conmigo?— Me preguntó con un tono de voz digno de un niño de 6 años.

—Un poco pero más con ella— Le contesté.—¿Por qué tienes mi dirección?— Le pregunté.

—Me la dio Angie, ¿porque te enfadaste tanto con Valen ayer?— Me dijo. Así que Angie se dedica a dar mi dirección por ahí.

—¿Tu sabes cómo es conmigo cuando no hay nadie?— Le pregunté.

Este negó con la cabeza.

—Pues una borde, me da a entender todo el rato que tú y ella sois algo más que amigos y me tiene harta. Si es tu novia me la pela, pero solamente te digo que como la vuelva a ver en un solo entrenamiento, te vas buscando otro gimnasio chaval— Le dije bien clarito.

— Valen no es mi novia y nunca lo será— Me contestó.— Y tranquila que no va a venir a ningún entrenamiento más— Me contestó.

No se si es porque estaba sensible hoy o no se, pero avancé hacia él y lo abracé.

—Gracias de verdad— Le dije mientras lo abrazaba.

—Dale, yo tampoco soy un gil, es obvio que esa mina no era trigo limpio. Lo siento si te di a entender que estaba de su parte— Me contestó.

—Pero era tu amiga— Le dije un poco extrañada.

—Esa mina no es amiga mía ni de nadie, es obvio que se juntaba conmigo y con los demás por plata, ademas vos me demostraste que no te juntas con nosotros por plata— Me contestó. La sonrisa me salió sola.

—¿No te caigo mal?— Le pregunté, hasta el momento siempre había pensado que a la que no terminaba de tragar era a mi no a ella.

—Vos nunca me caíste mal, ni siquiera la primera vez que no vimos, me causaste gracia— Me contestó.

—Con que te hago gracia ¿Te ríes de mi Rodrigo?— Le pregunté de broma.

—Cerra el orto— Me dijo con una sonrisa mientras rodaba los ojos.

—Bueno me voy a sentar un rato ¿si?— Me dijo entrando a mi casa mientras se sentaba en el sofá.

Yo rodé los ojos y caminé detrás de él.

Se van queriendo 🦢❤️🦋