Absurdas casualidades [Rodrigo carreraaa]

23.Bahia Blanca II

Durante la mayoría de la mañana estuve junto a Rodri y su hermano Lucas mirando en el garaje y el desván cosas que Ro se quería llevar a Buenos Aires, Skates, collares, gorras y algún que otro viejo juguete.

Nos habíamos quedado solo él y yo. Ya solo quedaban dos cajas por mirar, él estaba en una y yo en otra.

—¿Encontraste algo?— Me pregunto, estaba uno en frente al otro pero con las dos cajas en el medio.

—Hay revistas de coches, y tus móviles viejos— Le dije enseñándole dichos objetos.—¿Y tú?— le pregunté.

—Ropa y.....ay no lo puedo creer amigo—Se interrumpió el mismo agarrando rápidamente algo del interior de la caja.

—¿Qué es?— Le pregunté curiosa.

—Son unos anillos que me compré porque los quería compartir con alguien pero al final se me olvidó— Me contestó. Me dio la caja en la que estaban ambos anillos metidos, la abrí delicadamente dado que no quería arriesgarme a romper nada. Eran color plata, y uno tenía un pequeño sol grabado en el centro y el otro una luna.

—Son muy bonitos— Le dije mientras le devolvía la caja.

—Tomá— Me dijo sacando el anillo de la luna de dentro de la caja.

—No hace falta....— Le dije.

—Pero yo quiero que lo tengas vos— Me dijo agarrando mi mano delicadamente y metiendo el anillo en uno de mis dedos.

Ambos nos quedamos sonriéndonos y conectando miradas unos segundos, hasta que su madre entró para avisarnos que salía a comprar y que no la esperásemos para la comida.

                                                                                                ***

Me encontraba lavando los platos aunque Rodri me insistió en que él lo haría yo le dije que como invitada era lo mínimo que podía hacer.

De repente la puerta de la entrada se abrió, dejando ver a la madre de Ro con un par de bolsas del centro comercial.

—Hola— Me dijo su madre dejando las bolsas en la mesa de la cocina.

—Hola— Le contesté.

—¿Qué haces lavando los trastes?— Me preguntó—Sos la invitada— Me dijo.

—No te preocupes, es lo mínimo que puedo hacer y además ya me queda este vaso y acabo— Le contesté. Cuando termine de fregar me senté junto a su madre para hablar un poco de todo y además me enseñó la ropa que se había comprado.

—Sabes no es por ser metiche, pero vos y Rodri son de verdad solo amigos?— Me preguntó su madre, yo puse un poco cara de sorpresa.

—Bueno, haber si— Le contesté.

—No sonas muy convencida vos— Me contestó. Miré detrás mía para asegurarme que no había nadie.

—Yo estoy enamorada de él, pero es complicado—Le contesté.

—Escúchame, tenes que luchar por lo que queres. Y créeme que mi hijo también esta enamorado de vos, nunca miro a nadie en la manera que te mira a vos— Me dijo Daisy, una pequeña sonrisa se formó en mis labios.

El resto de la tarde fue bastante tranquila, estuve recorriendo junto a Rodrigo muchos sitios que él conocía, aunque me dijo que mañana como era el último día me llevaría a un lugar especial para el.

💗💗Espero que os haya gustado

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