SOY UN OMEGA

Cap. 22

- Llegué muy agotado a mi apartamento, el cansancio era mas mental que fisíco, todo lo acontesido en las últimas semanas siguen dando vuelta en mi cabeza, hay algo en particular que es en lo que mas he pensado, Taehyung pronto regresara a Japón, allá tiene una vida hecha, su presencia en Corea solo fue por la petición de Jimin quien solicitó su ayuda y ya con el criminal capturado su estadía no tiene ningún sentido. Me voy al baño nesecito una ducha, siento como el chorro de agua cae sobre mi cabeza, cierro los ojos y lo veo a él, pero entonces ella tambien se toma la osadia de invadir mis pensamientos. No la deseo a ella, quiero a Taehyung, solo que ella a despertado cierta curiosidad en mi.

Busco ropa comoda, necesito descansar, reviso mi celular, en el fondo espero encontrar algun mensaje suyo o alguna llamada perdida pero nada, solo un mensaje de So Ra pidiendo que descanse y que vuelva pronto, lo tiro a un lado y me tiro sobre mi cama mirando hacia el techo, escucho el timbre avisando que alguien está en mi puerta, me levanto con pesades no quiero ver a nadie, no quiero hablar, solo quiero desaparecer, voy hacia el ojo magico de la puerta y me sorprendo al ver al Comandante Kim Taehyung allí, estrujos mis ojos no quiero pensar que estoy soñando, me endereso, suspiro y abro la puerta.

- Hola! ¿Puedo pasar?

- Claro! Pasa.

- Me sorprente verte aquí, pense que estabas en el Sur.

- Realmente estaba de camino hacia allá, pero no podía irme sin despedirme de ti.

- ¿Despedirte?, ¿Por qué usas esa palabra?.

- Me regreso a Japón mi trabajo aquí ya terminó.

Algo dentro de mi hizo que me impulsara hacia el y lo abrazara, con mi voz casi a punto de quebrarse le dije al oido. - No te vayas aún, por favor-. El toma mi rostro con sus manos, rosando con su pulgar mis labios.

- Dame una razón para no irme.

No dije nada solo lo besé y lo cargué, llevando a mi habitación lo acosté sobre la cama y me encimé sobre el. - Nosotros, es razón suficiente para no irte-.

- ¿Existe un "Nosotros" Seok Jin?

Me volví a quedar sin palabras, lo miro a los ojos y unas cuantas lagrimas se deslizan por mis mejillas, acaricio su frente y vuelvo a tomar sus labios, nos besamos de manera desesperada y angustiosa, ambos sabiamos que era un adios y que todo quedaría guardado bajo nuestro recuerdos, ataque su cuello, mis colmillos estaban a punto de salir, debo controlarme no puedo marcarlo, mi respiración es agitada y mi ritmo cardiaco descontrolado, el me toma el rostro y me mira fijamente y me hala con hambre, me desea tanto como yo a el, se deshace de mi camiseta y ataca mis tetillas haciendo que me exita mas de lo que estoy, mi polla está dura, la del el igual se rozan y sienten por encima de la ropa.

Comienzo a desnudarlo su ropa ya me causa fastidio, lo quiero desnudo, necesito sentir su piel, lo necesito a el, mi lengua se deslisa por todo su cuerpo me gusta sentir lo salado del sudor de su piel, bajo mi mano hacia su entrada está completamente húmeda, entro de golpe dos de mis largos dedos y lo escucho gritar, no es un grito de dolor, es placer lo que ha sentido al ser invadido, me siento de rodillas sobre su pelvis y unos nuestros falos duros y resbalosos por nuestra propia escencia que los ha humedecido, los uno con mi mano y comienzo a masturbarlos juntos mientras le doy atención a su entrada con mi otra mano. Veo como pone sus ojos en blanco, abre su boca y un chorro de baba sale deslizandose por su mejilla, me apresuro y la recojo con mi lengua, y me dirijo a sus labios, profanando su cavidad bucal con mi lengua, el la recibe de la mejor manera y une la suya con la mia.

- Metelo ya!

- ¿Me deseas?

- Mucho, te necesito, no te hagas de rogar maldita sea.