Cap. 23

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Me encuentro en mi cama abrazado a aquella carta dejada por Taehyung, siento que mi puerta se abre, dirijo la mirada hacia Jimin el es quien ha entrado.

- Tu si que eres un gran pendejo, levantate de la maldita cama y anda a deterner al otro guevon.

Me sorprendo ante esto. - ¿Y tu cómo supiste?

- Se te olvida que ese grandisimo tonto me lo cuenta todo? Ademas no son muy discretos cuando se miran.

- ¿Qué quieres que haga? Sabes de mi compromiso, y el no está dispuesto a dejar su vida en Japón ni yo la mia aquí.

- Jin en toda mi puta vida nunca te vi mirar a alguien como lo miras a el, no conozco a So Ra, pero sé que no la amas, no lo dejes ir.

- ¿Crees qué pueda llegar a tiempo?

- ¿Le temes a las motos?

- No! Pero a ti si en el volante de una.

- Bebé no tienes otra opción si quieres alcanzar a tu hombre.

Me vesti lo mas rapido que pude y con un poco de miedo me subí a la moto con Jimin, es un maldito loco conduciendo este aparato, lo abracé tan fuerte que podria partirlo en dos, mi terror fue mayor cuando el muy desgraciado me dió esa mirada y sonrisa malisiosa y despiadada, cerré mis ojos y el fuerte estruendo de la moto al arrancar casi hace que se me salga el corazón. Jimin iba a toda prisa abri un ojo y vi el marcador de velocidad, este maldito Omega quiere matarnos va a 210. Km por hora, siento mi vida pasar. El tiempo en llegar al aeropuerto me pareció eterno, cuando al fin llegamos pude darme tiempo de respirar.

Jin habia perdido el color en el rostro aprecia un vampiro, no pude evitar reír a todo pulmón. - Anda date prisa, el sale por la terminal número 4, Jimin gracias!

- Vete ya luego me agradeces.

Entre a toda prisa busqué la terminar que Jimin me habia dicho, revisé la pantalla y el anuncio de la bocina que indicaba que ya iban a iniciar con el abordaje de pasajeros, corri, lo mas rapido que pude, comencé a buscarlo dentro de las tantas personas que comenzaban a organizarse en fila para la revisíón correspondiente, no lo veo, siento que alguien toca mi hombro y giro a ver quien es el tonto que me distrae en mi importante busqueda, quedo inmovil, es él.

- ¿Buscabas a alguien?

- A ti.

- Algo en particular que quieras decirme.

- Que te quiero en mi vida, que lo intentemos, podemos hablar a diario, visitarnos, tampoco es que Japón esté al otro lado del mundo, aprenderé japones si no quieres volver a Corea y viviremos allá, solo no lo termines. Me quede fijamente observandolo, queria encontrar alguna señal de esperanza de que el aceptaria.

-Ultima llamada para el abordaje del vuelo 566 con destino a Tokio.

- Maldita sea! Quiero intentarlo, quiero todo contigo.

Una gran sonrisa se formó en mis labios, lo abrace y besé todo su rostro. - Arreglare todo, te visitare en un mes, esperame-.

- Espero que ese tiempo pase rápido, te llamaré todos los días. Ahora debo partir. Me alejé y antes de entrar aquel pasillo giré y le grité... Por favor dale las gracias de mi parte a ese Omega boca floja de Jimin. Lo vi reir y asentar con la cabeza.

- Entonces Romeo ¿Todo resuelto?

- Gracias Jimin! Ahora debo ponerle fin a mi compromiso.

- Te recomiendo te cubras, sabes bien que el General Jeon te va a matar ¿verdad?

- Eres un grandisimo hijo de puta, ¿Me dices eso ahora?

Me enconjo de hombros y me rio. - Es hora de irnos.

SOY UN OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora