Habían pasado un par de días desde la incómoda conversación con Chiara en el estadio. Aunque pareciera que habíamos llegado a una especie de tregua, sus últimas palabras seguían rondando en mi cabeza: *"Bajar la guardia no te hace débil."* ¿Acaso me veía como alguien que siempre estaba a la defensiva? ¿O simplemente le gustaba provocarme?Después del último partido, el equipo tenía un par de días libres, y algunas de las chicas habían organizado una cena en casa de Mapi. Como era de esperar, estaba invitada. No es que me emocionara mucho, pero un poco de distracción no me vendría mal después de tantos líos.
––Vio, ¿vas a venir a la cena o te vas a quedar en casa? –me preguntó Patri mientras nos cambiábamos en los vestuarios.
––Claro que sí, iré. Necesito desconectar un poco –le respondí, guardando mis botas en la bolsa.
––Menos mal, porque si no vienes tú, no sé quién va a poner un poco de orden –dijo con una risa, ajustándose la coleta.
Sonreí un poco. Sabía que el ambiente se iba a descontrolar, sobre todo cuando empezaran las bromas sobre Chiara. No es que me molestara de verdad, pero ya me cansaba estar siempre en el centro de esa conversación.
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La casa de Mapi estaba a reventar cuando llegué. Al entrar, todas me saludaron efusivamente, y en cuestión de segundos ya tenía una copa en la mano. Me senté en el sofá, rodeada por varias de mis compañeras.
––¡Mira quién ha decidido aparecer! –gritó Sandra desde el otro lado del salón, bromeando como siempre.
––No me iba a perder esto –respondí sonriendo.
––Pues ya que estás aquí, hay un tema pendiente que no podemos dejar pasar... –añadió Mapi, con su típica sonrisa de "tengo un plan".
––¿Qué tema? –pregunté, aunque en el fondo sabía de qué iba la cosa.
––No te hagas la loca, Vio. Queremos saber qué pasa realmente entre tú y *cierta cantante* –dijo Mapi, estirando la palabra *cierta* como si quisiera que todas se enteraran.
––¿Otra vez con lo mismo? –suspiré, cansada del tema–. Ya os lo he dicho, no pasa nada. Apenas la soporto.
––Sí, sí, *apenas la soporto*, claro –dijo Patri, riendo a carcajadas.
––Si la escuchárais hablar, entenderíais por qué. Solo vive para fastidiarme –respondí, intentando no darle más importancia.
––Venga ya, Vio, seguro que en el fondo te gusta el rollito de enemigas –intervino Alexia desde la cocina, con una sonrisa traviesa.
––¿De verdad vais a estar con esto toda la noche? –me quejé, mientras me echaba hacia atrás en el sofá.
––Lo que pasa es que nos encanta verte incómoda –dijo Mapi, partiéndose de risa.
––Ok, cambiemos de tema –dijo Patri, por suerte–. Vamos a hablar de cosas más jugosas... como por qué desapareciste en la última fiesta. Nadie supo de ti.
Me reí para mis adentros. Sabía que intentarían sacarme algo, pero esta vez no les iba a dar el gusto.
––Me fui sola, si eso es lo que queréis saber –dije, encogiéndome de hombros–. Estaba cansada, no soy como vosotras, que os quedáis hasta que cierran el bar.
––Claro, claro, *sola* –repitió Mapi, con tono burlón.
Les dejé creer lo que quisieran, y por lo menos habían dejado el tema de Chiara por ahora. Aunque sabía que no tardarían en volver a sacar el asunto.
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Más tarde, mientras la fiesta seguía, mi móvil vibró en el bolsillo. Miré la pantalla y, como era de esperar, era un mensaje de Chiara.
**Chiara:** "¿Ya te dejaron en paz o siguen haciéndote preguntas tontas?"
¿Cómo sabía lo que estaba pasando? Seguramente alguna de las chicas había subido algo a Instagram, y conociéndolas, seguro que mencionaron mi nombre y el de ella. Lo último que necesitaba era que Chiara se sumara al cachondeo.
—"Si tanto te interesa, podrías haber venido a rescatarme. Te lo habría agradecido."
— "¿Salvarte? Please, you love the attention."
Solté una pequeña risa, aunque me molestaba admitir que tenía razón. Era como si tuviera una habilidad especial para irritarme y, al mismo tiempo, hacer que no pudiera dejar de pensar en ella.
—"Sí, claro, *me encanta la atención*, especialmente cuando el tema eres tú."
—"Knew it."
Resoplé. Estaba claro que solo intentaba provocarme, pero no iba a dejar que ganara esta vez. Justo en ese momento, Patri se acercó con dos copas.
––Vio, deja el móvil. Es una fiesta, no una reunión de trabajo –me dijo, extendiéndome una de las copas.
Guardé el móvil y acepté la bebida. No iba a dejar que Chiara me sacudiera la noche. Me uní a la conversación de mis compañeras, tratando de olvidarme de los mensajes. Pero no fue tan fácil como esperaba.
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Al día siguiente, volvimos a los entrenamientos. A pesar de que todo parecía normal, no podía concentrarme del todo. Mis pensamientos seguían volviendo una y otra vez a Chiara, a sus mensajes, a la manera en que parecía disfrutar haciéndome perder los nervios. No podía permitir que eso me afectara en el campo.
Durante uno de los descansos, Patri se acercó nuevamente, esta vez con una sonrisa cómplice.
––Estás rara hoy, Vio. ¿Demasiada fiesta anoche o... otros pensamientos? –dijo con malicia.
––Estoy concentrada –mentí, suspirando–. Solo necesito enfocarme más.
––O tal vez necesitas dejar de pensar en *ella* –respondió con una risita.
––Patri, de verdad, no empieces –la advertí, aunque no pude evitar sonreír un poco.
––Es que cada vez que veo a Chiara en las gradas, no puedo evitar imaginarme lo que pasa por tu cabeza.
––Seguro que viene solo para molestarme –dije, rodando los ojos.
––O tal vez solo quiere verte jugar... *who knows* –dijo, dándome una palmada en la espalda antes de unirse al resto del equipo.
Intenté no darle más vueltas, pero al final del entrenamiento, la vi. Chiara estaba sentada en las gradas, con sus gafas de sol y una expresión indescifrable. Fingí no notar su presencia, pero sabía perfectamente que estaba allí, observándome. Y por alguna razón, mi corazón empezó a latir más rápido.
—"You looked kinda tense today. Algo te molesta?"
Rodé los ojos mientras guardaba el móvil en el bolsillo. No iba a dejar que ella me ganara tan fácilmente.
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Entre Balones y Melodías || KIVI-
FanfictionEn un mundo donde el fútbol y la música son más que pasiones, Violeta y Chiara se encuentran en lados opuestos de una rivalidad electrizante. Violeta, una talentosa jugadora del FC Barcelona femenino, vive y respira fútbol, dedicándose a superar cad...