Time's Cost [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

15 | Culpa

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Bruce ya no podía quedarse más en el avión. Salió corriendo y respiró profundamente. El avión se encontraba en un campo amplio en las afueras de la ciudad donde habían llevado a Dinah al hospital. A pesar de la amplitud del campo, Bruce se sintió encerrado.

De pronto, ese cuerpo, esa nueva vida, parecía una trampa. Bruce había caído en ella. Había cometido el peor error de su vida. Algo tan imperdonable que no podía respirar.

Y luego Bruce empeoró las cosas al querer arreglar las cosas. Mató a Huntress y atrapó a su hijo en el fondo de la mente de alguien.

Bruce respiraba con dificultad y le dolía el pecho. Estaba sufriendo un ataque de pánico. Se tambaleó hacia un árbol y se apoyó en el tocón para no caerse. Bruce nunca había querido hacerle daño a su familia. Quería hacerlos mejores, alejarlos de su propia influencia tóxica. En cambio, la influencia de Bruce había atrapado a Dick, su hijo mayor, que siempre había estado orgulloso de su independencia.

Bruce no sabía qué hacer. Podía intentar recuperar la antigua línea temporal y salvar a su familia del vacío de la muerte, pero salvar su antigua línea temporal significaría condenar a esta nueva. No era justo. Estas nuevas versiones de su familia también tenían vidas. Vidas que Bruce había creado con su intromisión. No sería justo quitárselas.

No había una salida fácil. Bruce había provocado un terrible caos cósmico en el que un bando perdería. No podía salvarlos a todos. Era imposible. Y todo era culpa suya.

Bruce tropezó y cayó al suelo. Toda la gracia de Batman se había perdido. Bruce no sabía cómo arreglarlo. Cada vez que lo arreglaba lo empeoraba. Bruce se llevó las piernas al pecho. Era impropio de Batman, pero Bruce ya no era Batman. Ahora era solo un multimillonario tonto. La fachada que había despreciado toda su vida. Ya no había Batman debajo, no había un padre adoptivo de un puñado de niños problemáticos pero brillantes.

Bruce escondió su cara entre sus piernas. Ya no podía más. Quería volver a ser un niño. Esconderse en el abrazo de su padre durante las galas y no tener que preocuparse por nada. En cambio, Bruce se sentía impotente y solo. Y todo era culpa suya. Se repetía una y otra vez en su cabeza. A Bruce nunca se le permitiría olvidar su culpa.

Algo le tocó el hombro. Bruce levantó la vista. Cass lo miró con preocupación. Bruce se preguntó cuánto tiempo había estado allí. Su hija era completamente silenciosa cuando quería. Imposible de detectar incluso para Batman.

Cass se agachó frente a él. Simplemente observaba. No dijo nada. Otra cosa que Bruce había arruinado. Había borrado todo el progreso que su hija había logrado con las palabras. Esta Cass era tal como Bruce la había conocido: completamente silenciosa.

—Lo siento, Cassandra —Bruce sintió que sus ojos se humedecían—. Te fallé. Ni siquiera puedo imaginar por lo que pasaste.

Cassandra lo observaba. Lo estaba poniendo a prueba. Bruce sabía que cualquier prueba que hiciera, fracasaría. Bruce no tenía forma de comunicarse con Cass. En el momento en que perdió sus habilidades de lucha, perdió la capacidad de comunicarse con ella en su lengua materna.

El rostro de Cass se suavizó. Lo abrazó. Bruce se tensó, incapaz de procesar lo que estaba sucediendo. Simplemente rodeó a Cass con sus brazos y la acercó a él. Su única hija. Tan fuerte y preciosa incluso en este nuevo mundo. Ella le dio a Bruce el poder de ser fuerte también. Él necesitaba serlo por su familia.