❄️. 𝕃𝕀ℕℤ
—Puntuaciones, por favor. —Le puse atención a la voz de presentador, a punto de pronunciar mi puntuación. —Valeria Radulova de Rusia, obtuvo una puntuación de 71.08 en su programa corto, lo que la lleva al primer lugar.
Yo me contenté al instante, ¡Creo que esa es la puntuación más alta que he tenido en un programa corto!
¡Que emoción! ¡Que emoción!
Estaba en mi primera competencia de la Grand Prix Junior en la ciudad de Linz, Austria. Siendo honesta, pensé que quedaría por debajo de Marina, pero ella obtuvo 69.04 puntos y quedó en el tercer lugar.
Esa era la razón de que Talía no se mostrara feliz por mi puntaje, lo único relevante era que su hija quedó en un puesto tan bajo. El único que me felicitó fue Dmitri, a pesar de que no desaprovechó el momento para hacerme correcciones.
Sé que mi madre estaría orgullosa de mi, la llamaría al llegar al hotel.
Así fuese en contra de los deseos de mi entrenadora, deseaba ganar la medalla de oro en esta competencia en honor a mi hermano.
—¡Mamá! ¡Quedé de primera! —Exclamé apenas mi madre contestó la llamada. —¿Me viste, me viste?
—Te felicito, hija. —Me dijo mi madre, con voz cansada. —Lo lamento, no pude verte estaba en consulta... pero apenas llegue a casa veré la repetición.
—Está bien, véanlo y díganme que les pareció. —Insistí, ilusionada. — Le dediqué el programa a Serguei, y si ganó el oro prometo que será para él...
—Hija...
—No pensé que ganaría, porque desde que llegamos Talía le presta más atención a su hija, pero ella quedó de tercera y es sorprendente...
—Valeria estoy conduciendo, te llamo más tarde. —Me interrumpió mi madre.
—Okey mamá, espero tu... —Antes de terminar la frase, me había colgado. —...Llamada.
No me desanimé, me puse a revisar mis redes sociales y vi los resultados de la competencia en Zagreb. Sasha había ganado la medalla de plata detrás de su compañera de equipo Juno Miyasaki, pero fue por pocos puntos.
Quise felicitarla... hasta que recordé que Sasha no tiene teléfono.
Espera, ¿Qué clase de persona en pleno siglo 21 no tenía celular? ¡Esto era inaudito! Le diré que se compre un celular apenas la vea...
—Vayan a dormir, las dos. —Nos ordenó Talía al llegar a nuestra habitación de hotel. —No quiero tener que despertarlas mañana para entrenar.
Eran las 6:00PM, podía ser temprano para algunos, pero para nosotras era la hora en la que debíamos dormir para evitar la cena. Y cuando estábamos en temporada de competencias, los entrenamientos empezaban a las 4:00AM.
Marina y yo compartíamos habitación, era la primera vez que dormiamos juntas a pesar de compartir habitación en la academia. Supongo que no tenía lugar a donde escapar.
Aunque al principio no me importó dormir con ella, comenzó a pasarme factura cuando a mitad de la noche Marina seguía sin apartar la vista de su celular (Con un brillo tan alto que no entiendo como no la dejaba ciega) y de estar riéndose a cada momento.
Me cubrí con la sabana con tal de no escucharla y poder dormir. Tal vez ella no tenía dificultades para levantarse temprano, pero yo si. ¡Y menos si no dormía bien!
Me importa un bledo si a ella no le importaba ganar, pero a mi si.
—¡Hey! —De repente, escuché como me llamó.
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𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎
Teen FictionEn el competitivo mundo del patinaje artístico, nuestra protagonista es una talentosa joven que sueña convertirse en campeona olímpica. Desde pequeña, ha dedicado su vida al hielo, donde se siente más viva que nunca. Sin embargo, no tener el apoyo...