❄️. ℂ𝔸𝔼ℝ
—Irás después de la italiana, Sasha. —Me dijo Ana caminando de manera estresada por los pasillos mientras veía unos papeles de la competencia.
—Está bien... —Le dije, algo preocupada al ver su desesperación. —¿Y cuándo podremos practicar?
—No lo sé, Sasha. —Suspiró agobiada. —Juno me pidió revisar unos cambios de su programa libre y debo resolver lo de la música de Kiriko.
—Pero si llevas todo el día trabajando con Juno... —Comenté, ocultando mi desanimo.
—Te atenderé de última, ¿De acuerdo? —Ana trató de animarme. —Además, estoy confiada de que lo harás bien.
Ahora, la que suspiraba agobiada era yo.
—Lo mejor para el final... ¿No? —Murmuré.
—¡Como se nota que eres mi hija! —Ana me dedicó una sonrisa antes de retirarse a solucionar un problema en la música de Kiriko.
Que mi madre fuera entrenadora no era fácil. Quería que prestara su atención en mi y que tratara de calmar mis nervios, como una madre. Sin embargo, no podía ser egoísta con mis demás compañeras, Kiriko y Juno merecían la misma atención.
Llegamos al último día de la competencia en Zagreb, y yo me encontraba sumamente preocupada porque hoy le mostraría mi cuádruple lutz al mundo entero.
Y presentía que Juno se sentía amenazada, ya que si no trataba de evitarme, hacía todo lo posible para quitarme tiempo con mi mamá.
O al menos yo lo percibía así, aunque trataba de evadir esos pensamientos pensando que eran los celos arruinando mi percepción de la realidad, no podía evitar pensarlo.
Juno era mi amiga, y de las tres era la más madura. Además, estaba en primer lugar, ¿Por qué me trataría de esa forma?
¡Yo tendría que celarla a ella!
Pero en modo de admiración, no me malentiendan.
Inició la competencia, yo me había colocado mi vestido azul con brillos y Kiriko estrenaba su vestuario fucsia con rosas qué formaban un corazón en su pecho. Iban acorde a su programa La Strada.
Éramos ella y yo, calentando en el gimnasio mientras veíamos la competencia desde el televisor. Mi madre y Juno no habían aparecido en toda la tarde, y yo ya me había resignado a que no iba a practicar antes de presentarme.
Llegó el turno de Elizaveta y honestamente no quise perdermelo. No tenía nada en contra de ella, ni siquiera la conocí bien cuando entrenaba con Talía.
Pero observaba en Elizaveta el que pudo haber sido mi destino si me quedaba aguantando sus malos tratos.
—¡La siguiente patinadora! ¡Representando a Kazajistán: Elizaveta Isaeva! —Dijo el presentador.
Ella entró a patinar con un vestido rojo. Kiriko y yo la vimos iniciar su programa libre, y ambas quedamos sorprendidas al escuchar que su música era un tango.
Más no cualquier tango, sino que era un tango de la misma colección que la música del programa de Juno.
—Que extraña casualidad... —Pensé en voz alta.
—¿Casualidad? ¿No sabes que Talía siempre hace eso para intimidar a la competencia? —Refunfuñó Kiriko. —¡Como pudieron caer tan bajo, no tienen originalidad!
Yo no supe qué responder, solo quedaba esperar a ver qué pasaba.
![](https://img.wattpad.com/cover/370801133-288-k738178.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎
Teen FictionEn el competitivo mundo del patinaje artístico, nuestra protagonista es una talentosa joven que sueña convertirse en campeona olímpica. Desde pequeña, ha dedicado su vida al hielo, donde se siente más viva que nunca. Sin embargo, no tener el apoyo...