Entre Llamas y Destinos (Eddie Diaz)(911)

capitulo 19

Sophia estaba en su cuarto, intentando distraerse de sus pensamientos. De repente, su teléfono vibró sobre la cama, y al mirar la pantalla, vio que era un mensaje de Eddie.

"Hola, Soph. Llegaré tarde. Saldré con Lena."

Con un grito de frustración, tiró su celular a la cama. Sentía una oleada de celos recorrer su cuerpo. Se suponía que Eddie estaba enamorado de ella, pero ahora parecía que todo giraba en torno a Lena. No iba a quedarse de brazos cruzados.

—No, no, no... —murmuró para sí misma, mientras se levantaba. Fue a su armario y buscó uno de esos pijamas de seda, bastante sueltos y cómodos. Finalmente, eligió uno de color violeta y se lo puso.

Al mirarse en el espejo, se dio cuenta de que necesitaba un cambio de ánimo. Decidió subir una foto a sus historias de Instagram. Se tomó una selfie con una sonrisa y escribió: "Pijama cómodo para recuperarse por completo de la operación."

Después de subir la foto, se acostó en la cama, sintiéndose un poco más animada. En cuestión de segundos, su teléfono volvió a vibrar con una serie de mensajes de un montón de chicos que la seguían, así como de algunos amigos.

—Wow, esto es inesperado —dijo en voz alta, riendo mientras comenzaba a leer los mensajes. Algunos eran halagadores, otros un poco más atrevidos, y otros simplemente preguntaban cómo se sentía.

Sophia sintió que el calor de la atención comenzaba a ahogar sus celos. Al final del día, todos esos mensajes le recordaron que era más que una simple opción en la vida de Eddie. Mientras respondía algunos de ellos, una sonrisa genuina se dibujó en su rostro.

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Eddie llegó a la casa tarde esa noche. Todo estaba oscuro, salvo la luz tenue que provenía del cuarto de Sophia, donde la televisión aún estaba encendida. Caminó hacia la puerta del cuarto y, antes de entrar, preguntó en voz baja:

—¿Soph? ¿Estás despierta?

No obtuvo respuesta, así que empujó la puerta ligeramente para asomarse. Lo que vio lo dejó completamente sorprendido. Sophia estaba dormida, destapada, y llevaba un pijama de seda bastante sexy, el mismo que había visto en su historia de Instagram. Eddie sintió cómo su corazón latía más rápido al verla tan relajada y vulnerable. Se acercó despacio, notando que la parte de arriba de su pijama se había levantado un poco, dejando al descubierto su abdomen plano y la cicatriz de la cirugía. Con cuidado, y casi temblando, Eddie bajó la tela para cubrirla. Mientras lo hacía, no pudo evitar observar su cicatriz, ese recordatorio de lo cerca que había estado de perderla.

Justo en ese momento, Sophia se movió en sueños, volteándose hacia un lado. Eddie cerró los ojos de golpe cuando su mirada cayó por accidente en su trasero. "Oh, por Dios", pensó, intentando no quedarse demasiado tiempo mirándola.

Sacudió la cabeza y decidió que lo mejor era salir de la habitación antes de que su mente lo traicionara más. Apagó la televisión y, con un suspiro, cerró la puerta con cuidado. Fue a su propia habitación, se acostó en la cama y tomó su teléfono, tratando de distraerse. Al abrir Instagram, la foto de Sophia apareció de nuevo en su feed, la misma que había subido unas horas antes. Eddie se quedó mirándola, embobado, por lo hermosa que se veía.

—¿Qué estás haciendo, Eddie? —se dijo a sí mismo, apagando el celular y forzándose a dormir.

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Al día siguiente, durante la hora de descanso en la estación, Eddie y los demás estaban sentados en la mesa, disfrutando del almuerzo. La conversación fluía de manera casual hasta que Chimney, con una sonrisa traviesa, rompió el silencio.