Capítulo 12

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Richard llevaba semanas planeando este momento. Todo estaba calculado, cada detalle, cada palabra. Sabía que el paso definitivo para acercarse a Louis era esa noche en la discoteca. Había estado esperando con paciencia, manipulando la situación con cuidado, pero la presencia de Zayn amenazaba con arruinarlo todo. Esa noche tenía que ser decisiva.

Invitó a Louis a la discoteca, haciéndole creer que solo era una salida entre amigos. El ambiente era perfecto: las luces tenues, la música fuerte lo suficientemente envolvente como para desconectar de la realidad, y la intimidad que buscaba se encontraba justo en el centro del lugar. Louis, siempre confiado en la amistad que empezaban a desarrollar, aceptó sin sospechar lo que Richard tenía en mente.

Bailaron, rieron y bebieron, pero todo estaba calculado por Richard. Sabía cuándo acercarse más, cuándo retirarse, hasta que el momento fue inevitable. De repente, Richard se inclinó hacia él y besó sus labios. Fue un beso rápido, intenso, cargado de emociones contenidas durante años. Louis se quedó paralizado, sus ojos abiertos con sorpresa.

—Richard... —murmuró Louis, alejándose rápidamente—. Esto está mal. Tú estás con Harry, y yo... yo estoy con Zayn.

Richard, lejos de estar molesto por el rechazo, solo sintió la urgencia de explicarle todo. Tenía que hacerlo entender.

—Louis, escúchame, por favor. —Lo tomó suavemente del brazo y lo guió fuera de la pista de baile, hacia una zona más tranquila y apartada, lejos del ruido ensordecedor—. No lo entiendes. No es solo un capricho. Desde que estábamos en la preparatoria, yo... yo siempre estuve enamorado de ti.

Louis frunció el ceño, sorprendido por la confesión. Esto era demasiado.

—¿Desde la preparatoria? —preguntó en voz baja, sin saber cómo reaccionar.

—Sí. —Richard asintió, su voz quebrándose ligeramente—. Te observaba desde lejos, admiraba todo de ti. Pero no me atrevía a decirte nada porque no sabía lo que pensarías de mí. Y cuando te vi con Harry... cuando vi cómo te besaba, sentí que mi mundo se desmoronaba. Creí que lo había perdido todo.

Louis miraba a Richard con una mezcla de lástima y sorpresa. No podía creer lo que estaba escuchando. Todo lo que había sucedido entre ellos, toda su relación con Harry, parecía ser parte de un plan elaborado para estar cerca de él.

—Cuando me mudé aquí, pensé que era una señal. Que el destino me estaba dando una segunda oportunidad para estar cerca de ti. Por eso empecé a salir con Harry. No porque lo amara, sino porque me acercaba a ti. Todo lo que hice fue para poder estar contigo, Louis.

El silencio que siguió fue insoportable. Louis estaba anonadado, incapaz de procesar todo lo que Richard le había confesado. No podía creer que todo lo que había vivido en los últimos meses había sido una farsa.

—Richard... no sé qué decir. —Louis negó con la cabeza, tratando de ordenar sus pensamientos—. Eres... un buen amigo, y me duele que sientas esto, pero yo... no puedo corresponderte. Estoy con Zayn ahora. Lo que sientes por mí... no puede ser.

Richard, con el corazón roto, asintió lentamente. Pero incluso en ese momento de rechazo, no podía evitar admirar a Louis. Su amabilidad, su dulzura, la forma en que manejaba la situación con tanta compasión... lo hacía amarlo aún más.

—Quizá en otra vida, Richard... —Louis dijo suavemente, como si intentara calmar el dolor del omega—. Pero en esta, no puede ser.

...

Mientras tanto, Harry no podía contener su furia. El día en que vio a Louis y Zayn juntos, todo se derrumbó. El simple hecho de ver a Zayn rodear la cintura de Louis y besar sus labios había desatado un torbellino de asco y rabia. Su alfa lo consumía desde dentro. La idea de otro omega tan cerca de Louis, su Louis, lo llevaba al límite de la locura.

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