Naruto veía con seriedad a todos los bastardos de la organización, podía sentir las mirada del resto sobre él, durante su tiempo en Akatsuki había recolectado toda la información sobre cada uno de ellos, los había seguido con clones con un sello de chakra, otro sello para ocultar su presencia y un jutsu camaleón que robó de un ninja renegado de Iwa, eran tan arrogantes y soberbios, que ninguno dudaba de sus habilidades, a pesar de tener la guardia alta, ninguno creía que fuera a ser espiado, esperaban ataques sorpresa, pero no espionaje.
-Deidara, tú qué creías que eras el shinobi rango s más joven, patético -el rubio de la roca vio a Sasori con molestia -cállate idiota, líder se volvió loco, tener en la plantilla a un maldito adolescente es ridículo mhn -el rubio de Konoha ignoró al chico, no era un niño, tenía diecinueve años, usaba un henge con su apariencia infantil como lo conocieron, estaba fastidiado, sacudió su mente ¿qué lugar era ese?, ¿la montaña cementerio?, nunca había estado en esa base, no veía nada extraordinario en el lugar, a pesar de llevar tiempo en la organización, era la primera vez que todos lo miembros se veían cara a cara, siempre usaban el sello holograma en el anillo para reunirse -pon atención mocoso, siente todo ese poder en el subsuelo -Naruto escuchó al zorro, trató de concentrarse aún más, era verdad, había un maldito ejército entre las cuevas subterráneas de esa montaña, entonces esa era su base, estaba en la cueva del lobo.
-Esto es una mierda Kakuzu, parece una maldita guardería este lugar -el de cinco corazones apretó el ceño -ese mocoso de ahí es el que da más recursos a la organización idiota, el único con el cerebro de un niño aquí eres tú maldito -Hidan apretó el ceño, la organización había escuchado la afirmación del shinobi de la cascada, veían con cuidado al rubio, esa imagen infantil lo hacía ver inocente, se veía como un niño a sus ojos -otro maldito que asesina por dinero, cada muerte debería ser un sacrificio a Jashin, me dan asco bastardos hijos de puta- la pelea continuaba.
Pain salió con Konan a su espalda -gracias por estar aquí -todos observaban al líder, era un ex shinobi de Amegakure, Naruto no estaba tan seguro de ello, estaba seguro que era el líder de la Lluvia, se había infiltrado en su territorio, había sido muy difícil, el jutsu de rastreo de esa aldea no lo dejaba moverse con libertad, ni siquiera usando sus sellos, así que salió de Amegakure, había decidido esperar a estar presente frente a Pain físicamente para conseguir su ubicación en la aldea de la Lluvia, más de tres años para verlo nuevamente, era una mierda -los he llamado, nuestra misión comenzará a tomar forma, comenzaremos la caza de los jinchurikis -sonrieron con emoción cada uno de los shinobis renegados en el lugar, Naruto los veía con seriedad a todos.
-Necesitan preparar su chakra, una gran cantidad se irá al sellado de las bestias -Kisame lo vio con molestia -soy el shinobi con más chakra, no pondré todo de mi para esa mierda -Naruto lo vio como idiota, él vivía ocultando sus reservas de chakra como Itachi le había enseñado, usaba un sello para guardarlas, sonrió con burla, tenía un mundo de chakra en su cuerpo, la verdadera bestia era él, giró su mirada a Pain, afiló su mirada, ese sujeto también tenía demasiado chakra, ni siquiera su cuerpo estaba ahí, ¿dónde demonios estaba su cuerpo real?, podía sentir las ondas de chakra llegar a esos receptores metálicos negros en su cuerpo desde la Lluvia, pero específicamente era difícil identificar el lugar exacto “Kurama-san, ayúdeme a seguir su ubicación, por favor” el zorro estaba de acuerdo, comenzó a buscar el origen y lo que pudiera conseguir -no digas estupideces Kisame, cada uno dará un setenta por ciento en cada sellado, así no perderán la vida-
Guardaron silencio -¿dónde putas depositáremos a las malditas bestias?, ¿acaso nos convertirán en esas malditas atrocidades?, yo no seré un maldito jinchuriki, eso es mierda, Jashin no lo permitirá -Pain apretó el ceño con la estupidez de Hidan -no, lo haremos en esto- el pelirrojo hizo sellos de manos. Naruto afiló su mirada observando los sellos y como el chakra salía de los ojos anillados, arrastraba el chakra de su cuerpo, una estatua gigante apareció frente a todos haciendo temblar la montaña, abrieron sus ojos bastante “maldita sea Naruto, es el cascarón del juubi, no te atrevas a tocar la estatua o estaremos perdidos” Naruto escuchó al zorro, comenzaba a entender cuál era su objetivo, era momento de hacer sonar su voz -tengo una pregunta- guardaron silencio, no había dicho palabra desde que llegaron -cuando me uní a esta organización hablaron de buscar la paz a nuestra conveniencia, ¿esa estatua de qué manera nos ayudará?, ¿nos brindará más poder?, ¿cómo ganamos nosotros con esto?- los Akatsuki asintieron con la misma duda.
Pain lo vio con molestia, no le agradaba la astucia del chico -la bestia nos dará el poder cuando despierte, tendremos a las naciones ninja en nuestras manos, este mundo lleno de inmundicia debe conocer el sufrimiento verdadero para valorar la paz, será una paz distinta, esta será real, buscarán mantenerla al vivir atemorizados por nuestro poder, ¿ahora entienden?- los miembros de la organización sonrieron con maldad, les agradaba las condiciones de esta nueva paz, les daría otro tipo de poder. Naruto no estaba tan seguro, giró su mirada, tras Pain se encontraba Tobi en un hueco en el muro, ese sujeto era el verdadero líder, en estos años en el lugar, había aprendido a ubicar al Akatsuki y a su segundo, giró su mirada a Zetsu, los clones bajo tierra eran de ese ser con chakra asqueroso y no precisamente de este mundo.
Pain sólo era una marioneta, la marioneta con el poder y la bestia, tenía bastante información, sonrió con maldad- Ichibi de Suna, Deidara y Sasori -ambos asintieron con una sonrisa desquiciada -Nibi de Kumo, Hidan y Kakuzu -el inmortal se saboreó su sacrificio y Kakuzu el dinero que obtendría -Yonbi, zorro y kisame -asintieron - cuándo regresen con ellos el siguiente será Gobi, Deidara y Sasori irán por él, de Sanbi me haré cargo yo, de Nanabi, Hidan y Kakuzu, conocen las tierras -sonrieron con maldad- de Hachibi se hará cargo quien termine con sus dos jinchurikis -apretaron el ceño al ver la competencia- por último, kyubi será el más difícil, no sólo porque su jinchuriki es rango kage, sino por su ubicación y como está defendida la señora por distintos shinobis de alto nivel contando al Hokage, Naruto, conoces a su gente y el lugar, ¿crees poder hacerte cargo junto a Kisame? -el rubio sonrió arrogante igual que Kisame -kyubi es nuestro- Pain lo vio con seriedad -no debes confiarte, esa mujer es el habanero sangriento, su habilidad sensorial es avanzada, su poder es rango kage- -Naruto negó -sé cómo llegar a ella- guardaron silencio analizando al chico -si fallan la misión, yo mismo seré quien vaya -asintieron con molestia por ser subestimados.
Comenzaron a irse, Tobi se paró frente al equipo antes de que salieran -¿cómo llegarás a ella?, no quiero que se pasen de listos, simplemente lleguen y hagan su trabajo, no quiero que la subestimen, no la torturen o yo mismo me cobraré con ustedes la molestia -Naruto afiló su mirada, Kisame sonrió con burla -¿le gusta la jinchuriki jefe?, es una belleza, la guardaremos para usted -el rubio vio a Tobi con seriedad al ver que se cabreaba, un casi imperceptible ceño fruncido a través del hueco de la máscara fue suficiente para darse cuenta- al parecer es importante para usted, trataremos de traerla lo menos dañada posible, no la confrontaremos directamente, he estado preparándome para esto, sabía que me tocaría Kyubi por mi origen, así que he hecho algunos arreglos e investigaciones -Kisame apretó el ceño, ¿en qué maldito momento?, Tobi veía al chico con seriedad -asintió- los estaré vigilando -asintieron, se dieron la vuelta, comenzaron su camino -ese idiota nos subestima mocoso -Naruto asintió a Kisame, era hora de poner su plan en marcha.
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Caminar a tu lado (Itanaru)
RomanceEl anciano se sentía presionado -maldita sea -murmuró suavemente, se giró hacia el Uzumaki-lamento todo esto Naruto, no me dejaste más opción, sabes mejor que nadie que te aprecio -el rubio levantó su mirada gris resignada, sin esperanza, escuchaba...