Caminar a tu lado (Itanaru)

Capítulo 36

Naruto corría a gran velocidad con un sello de imagen de su antigua armadura y máscara anbu, usaba sus sellos para ocultarse de excelente forma, la aldea había crecido bastante, podía sentir a los anbus proteger el lugar, eran unos idiotas, él era superior a todos, subió por la torre kage hasta llegar a la oficina del Hokage, con sigilo esperó, había gente en el lugar, apretó el ceño con molestia al identificar el chakra de Naruko en el lugar- vamos pa, déjame ir a entrenar con jiji, por favor ttebane- la rubia abrazaba al kage con diversión. Minato suspiró con cansancio -no, no has concluído el séptimo nivel de fuinjutsu, sigues evadiéndolo -la chica lo soltó con fastidio -no me quieres en verdad pa ttebane, yo quiero jutsus geniales para romper pelotas con facilidad, el fuinjutsu es un arte lento ttebane-

Naruto sonrió con burla, ingresó a la oficina con velocidad colocándose frente al Hokage tras su hija con seriedad hincado en una rodilla como todos los anbus hacían, su mirada gris aún permanecía sin inmutarse, la chica no se había dado cuenta de su presencia -además, no me das misiones geniales, ¿cómo me haré fuerte de esa forma ttebane?- Minato veía con seriedad tras la chica -me alegra que hayas vuelto Búho- la rubia giró con velocidad, abrió sus ojos bastante con sorpresa, no había sentido al anbu a su espalda, tenía habilidad sensorial, ¿cómo lo había hecho? -mi presencia en este lugar es un secreto Minato-sama, dejé un clon de sangre en mi puesto -el kage sonrió con orgullo al ver que su habilidad con los sellos evolucionaba, el clon de sangre era una proeza. Naruko apretó el ceño, ¿quién demonios era este sujeto? -nivel diez en fuinjutsu, te has hecho aún más fuerte -la chica abrió sus ojos bastante sintiéndose inferior-

Naruto realizó una leve reverencia -le agradezco Hokage-sama- el kage sonrió -he escuchado bastante de ti en este tiempo, te has hecho de un nombre, ¿no es así?- el anbu levantó sus azules, asintió con seriedad. Minato analizaba al chico con cuidado, ese apodo de zorro estos últimos años le ha dado curiosidad, bastante en qué pensar, recordaba al jinchuriki de Suna llamarlo así -Naruko, sal de aquí, necesito este reporte -la chica apretó el ceño con molestia, asintió saliendo del lugar. Naruto bajo la máscara se burló de la inferioridad de la chica, él era la mejor versión de ambos. El kage llamó a un grupo de personas a la oficina, estrategas y shinobis de élite de confianza.

Naruto sintió un hilo de chakra conocido colarse en el lugar junto a cuervo, ese delicioso aroma que tanto amaba y extrañaba entró por sus fosas nasales, giró sus grises viendo los onix que tanto deseaba ver, su corazón latía con fuerza ¿lo habría dejado atrás?, ¿lo habría extrañado?, todos estos años temía la respuesta a esas dos preguntas, aún recordaba esos besos que se dieron antes de su partida, ¿serían de compromiso por su misión y tomar su lugar?, ¿sentía algo por él? tenía demasiadas preguntas, sólo podía ver esos onix verlo con seriedad, su corazón latía con fuerza a su lado.

Comadreja se colocó junto a él esperando al resto de la gente -bienvenido -Naruto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar su voz, su mirada se hizo aguada, los onix percibieron ese cambio, sonrió de ojos, el menor mordió sus labios, su corazón parecía querer escapar de su pecho. En ese momento entró Shikaku, Kakashi, el rubio sonrió ligero al recordar cómo ambos habían tratado de ayudarlo en su otro mundo, aquí no eran muy distintos, lo veían con sorpresa, por la ventana entró un sujeto de enorme tamaño y un cabello excéntrico, el sujeto que en su otro mundo buscaban con desesperación para ayudarlo, Jiraiya el sannin, el sensei del Hokage. El sannin se enderezó, cruzó sus brazos en el pecho mostrando fuerza y seriedad.

-¿Qué sucede Minato?, ¿para qué nos llamaste?- el Hokage giró su mirada a Naruto, colocó un sello de privacidad -nuestro informante en Akatsuki ha regresado -Jiraiya vio al chico con cuidado, había escuchado de él demasiado, podía ver su mirada a través de la máscara, giró su mirada a su alumno, veía igual que Minato en la guerra después de aquel altercado con Iwa donde asesinó a un batallón completo -Qué extraño, es como verte a ti con tu uniforme anbu Minato -Itachi rozó la mano de Naruto suavemente para distraerlo, el pequeño no dijo más, su mirada no cambió, pero ese leve roce lo emocionó, aún se preocupaba por él, por otro lado ese sujeto era inteligente. Minato sonrió -yo mismo lo había pensado, pero dejemos de lado eso, bien Búho, tu informe-