Cuando Pase el Temblor

En Algún Lugar

Se decidió que Memo no podía ser parte del negocio por sus malas calificaciones, pero Daniela y Alex prometieron intentar convencer a Tenoch de integrarlo. El ojiazul se quedó sentado algo triste, mientras la chica a su lado terminaba de leer la página en la que estaba antes de hacerle plática.

-¿Y qué haces aquí? -dejó el libro a un lado después de ponerle un papelito para no perderse.

-Dijeron que iban a pensar en meterme a su grupo -comentó nervioso el muchacho, jugando con sus manos. La joven rió levemente debido a que estaban en la biblioteca.

-Eso ya lo sé, me refiero a cómo llegaste aquí, a esta escuela -sacó una paleta de su sudadera y se la llevó a la boca bajo la atenta mirada de su acompañante.

-Ah... Nos acabamos de mudar y a mis papás les pareció buena idea meterme aquí -la chica asintió para que siguiera-. Pero... siempre es lo mismo.

Se encogió de hombros, evitando la mirada de Jessica. Era difícil describirlo, pero en cada escuela nueva sentía que solo estaba pasando el tiempo, como un espectador en una película en la que nunca tenía un papel principal. La chica vio la tristeza en su mirada y se sintió identificada con él.

-¿Qué vas a hacer después de la escuela? -Memo la miró con un rayo de esperanza en los ojos y murmuró un "nada" muy bajo-. Bueno, si ellos no quieren ser tus amigos, ya me tienes a mí. Y al rato saldremos a dar una vuelta para que conozcas los alrededores y compre otro walkman.

- Sí!.... digo perdón, yo voy a pagar por ti - se le veía emocionado y avergonzado por lo ocurrido en la mañana. Lo mínimo que podía hacer era reemplazar el aparato de la chica.

- No te preocupes, te dije que también fue mi culpa. No tienes que pagar por él - esa era una buena excusa para que a la joven le dieran dinero.

No estaba segura de por qué lo hacía; tal vez era la expresión en sus ojos, tan parecida a la que ella misma veía en el espejo a veces. O quizás solo quería una excusa para comprar otro walkman y no tener que explicar en casa por qué necesitaba uno nuevo. El timbre sonó, indicando que tenían que volver a clase, y Jessica se fue dando los últimos detalles de su salida en la tarde.

🎧🛹📷🚬🍭

A la hora de la salida, Memo estaba sentado esperando a que Pascual pasara por él, ya más feliz después de ser aceptado en el negocio... bueno, casi aceptado; aún faltaba pedirle disculpas a Marifer por lo ocurrido.

Su nueva amiga salió de la escuela buscando en los alrededores a su chofer y pudo divisar a Memo. Se sentó al lado de él, pero el chico, al estar tan inmerso en la música, no la notó. Ella golpeó ligeramente sus hombros, intentando escuchar lo mismo que él. Memo se sorprendió al sentir el pequeño golpe y no pudo evitar sentirse nervioso por la cercanía; se quitó los audífonos y la miró.

-Hola.

-¿No te vas todavía? -el chico negó.

-¿Y tú? - ahora fue turno de Jessica de negar.

-Aún no llegan por mí -movió sus pies un tanto incómoda -. ¿Qué estás escuchando? -volvió a acercarse para escuchar mejor la música.

-Amm...

- Duncan Dhu - contestaron al unísono, sonriendo por la coincidencia.

- ¿Los conoces? - Memo estaba claramente emocionado; la muchacha asintió.

- Los escuché un día en la tienda de música. Don José siempre pone canciones nuevas y deja que los demás pongan lo que quieran. A veces nos deja grabar nuestros cassettes ahí; me cae muy bien.

La tienda de Don José, con sus paredes repletas de discos y carteles descoloridos de conciertos pasados, siempre olía a una mezcla de vinilos viejos y café recién hecho. Para ella, era un lugar donde el tiempo parecía detenerse, un rincón del mundo en el que las preocupaciones quedaban al otro lado de la puerta. Memo sonrió ligeramente al escucharla hablar con tanto entusiasmo.

El reloj de la chica sonó y unos segundos después se escuchó un claxon indicando que habían llegado por ella.

- Ya llegaron por mí, ¿te vas a quedar más tiempo o quieres que te acerquemos a tu casa?

- No, gracias. Voy a esperar a que salga Marifer para disculparme con ella por lo de la mañana.

- Bueno, nos vemos en un rato. No se te olvide, a las 5:30 aquí.

Tras recibir un asentimiento con la cabeza, tomó rumbo al auto gris que la esperaba y no pudo escuchar nada más.

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Bueno este capítulo fue un poco más corto que el anterior pero es que pensé que quedaría mejor en otro, espero les guste y no se olviden de votar y comentar byee.