Cuando Pase el Temblor

Martes, Martes y más Martes

El día anterior había sido uno de los más divertidos para Memo. Había pasado el rato con su nueva amiga, explorado el videoclub del papá de Alex, y finalmente había sido aceptado del todo en el grupo de Tenoch. Además, había descubierto una nueva banda que no podía dejar de escuchar.

Memo llegó a la escuela buscando con la mirada a Jessica. Tenía tantas cosas que contarle, pero no logró encontrarla. Sentía demasiada vergüenza para ir directamente a su salón, así que decidió esperar hasta el recreo. Sin embargo, cuando llegó el momento, ella seguía sin aparecer. Resignado, se dirigió al punto de encuentro con sus amigos. Mientras ellos discutían sobre las tareas que debían hacer, Memo permanecía perdido en sus pensamientos. ¿Se estaría escondiendo de él? Era imposible. El día anterior habían estado tan bien... ¿Acaso ya no quería pasar tiempo con él ahora que tenía más amigos? Las dudas no paraban de surgir y comenzaba a sentirse triste. Ella había sido su primera amiga.

Estaba tan absorto en sus pensamiento que no escucho los llamados continuos de sus amigos.

-¡MEMO! - Tenoch lo sacudió de los hombros - ¿En qué tanto piensas?

El ojiazul dudo en contarles, lo medito un poco y se decidió quizá ellos sabrían algo después de todo la conocían desde hacía más tiempo.

- ¿No han visto a Jessica? - todos se vieron entre si tratando de hacer que alguien le dijera, Daniela fue la elegida.

- Mira, Memo, no te encariñes mucho con ella, falta muy seguido y no se junta con nadie.

- A todos nos ha ayudado alguna vez y nos defiende de Diego, hasta a mi, 4 veces para ser exactos - fue turno de Tenoch de hablar y los demás asintieron con la cabeza - pero ayer, ¿no te preguntaste por qué le tienen miedo?

El chico negó no lo había pensado; tal vez solo no querian que el problema fuera más grande.

- Cuando estaba en secundaria le rompió el brazo a un chavo del doble de su tamaño y lo dejo en el hospital. Se dice que sus papás son narcos y desde que tenía tres años le enseñaron a defenderse, incluso yo intente que se uniera y nos protegiera; literalmente seríamos intocables, pero ella se negó.

- Además de que es inteligente - aclaro Alex.

- Wey enserio crees eso, la pasan por sus papás - Tenoch se negaba a creer que había alguien tan inteligente como el o más.

Pero nada de eso podía ser cierto a Memo le dio otra imágen y su casa no parecía la de unos narcos y aun si eso fuera verdad ¿por qué ella estaría trabajando en una simple tienda de discos?

- No le des muchas vueltas - Daniela puso su mano en su hombro tratando de reconfortarlo - ella es amiga de todos y de nadie.

🎧🛹📷🚬🍭

Las clases terminaron con Memo recibiendo poste, al no estar Jessica su salvadora. Aun así, decidió ir a la tienda de discos donde trabajaba. No sabía exactamente en qué horario, pero necesitaba verla. Cuando llegó, se encontró con Don José, quien leía el periódico detrás del mostrador. Memo se acercó con cierto nerviosismo.

- Buenas tardes, amm... ¿A qué hora llega Jessica a trabajar? Es qué no fue a la escuela y quería saber si esta bien o si necesita los apuntes...

- Mira muchacho se que ayer se la pasaron bien y todo pero no te metas más en su vida privada, no te dirá nada - el señor volvió a su periódico y dejó de prestarle atención.

Memo claramente decepcionado bajo la cabeza y comenzó a jugar con sus dedos finalmente había conseguido una amiga y le ponían barreras.

- Ella viene todos los días de 5:30 a 7:20 - fue lo último que dijo sin levantar la mirada.