LOS CABALLEROS DEL ZODIACO Y TÚ

{15} Adiós, amigos

Narrador Omnisciente

La tensión se podía cortar fácilmente con un cuchillo, las palabras sobraban y las acciones faltaban. Los dos jóvenes guerreros se veían con temor a lo que podría pasar, algo estaba claro.

Uno de los tres iba a morir.

El caballero dorado los miraba con burla. Sabía perfectamente que los caballeros de bronce no tendrían una oportunidad para derrotarlo. Darían lo mejor de si mismo, sabía que con Arhana a su lado todo iba a ser posible.

-Odio a las personas débiles como ustedes, que solo hablan más de la cuenta-. Comento Shura, alzando su brazo para empezar la batalla.

Con su brazo derecho hizo un perfecto corte en la pierna izquierda de Dragón, quién había apartado a su compañera para que la espada Excalibur no le hiciera nada. La tierra se cortó de igual forma, haciendo que los dos jóvenes retrocedieran.

-¿Estás bien?- Pregunto la amazona, con culpa.

-No te preocupes por mi-. Respondió borde Shiryu-. Tú tienes que estar atenta a los ataques de Shura.

La sangre goteaba de la pierna de Dragón, el dolor era evidente en su rostro y seguro que ya no quería seguir luchando. Pero no se podía rendir, ese era su deber como caballeros de Athena.

- Demasiado tarde para huir mocosa, por ser mujer no recibirás menos.

-¿Que dices...?- No logro terminar, la espada Excalibur la atacó, haciendo que cortase su pierna izquierda. Antes el dolor se arrodilló, sosteniendo su pierna.

-No te haré menos por ser mujer, ya lo viste-. Se burló Capricornio.

La amazona de Dragón miro con rabia a su oponente, sin pensar en lo que hacía, se lanzó a golpes contra él. Repartieron golpes por todos lados, pero la amazona fue quién terminó tirada en el suelo.

Quizo volver a pelear, dispuesta se levantó, pero un toque en su hombro la detuvo. Volteo la mirada, y se encontró con la de Dragón, quién negó con la cabeza, tranquilizando a la chica.

Sin darse cuenta, Capricornio hizo otro corte, que está vez fue para los dos amigos. Los dos recibieron un corte en cada brazo. Shiryu cayó hacia atrás del dolor. La amazona se arrodilló abrazándose así misma. Estaban solos, no había nadie. Tenían que seguir por Athena, y por la promesa que hicieron antes.

Shura rio, complacido de ver a sus oponentes en ese estado.

- La espada puede separan hasta la tierra-. Dijo en un susurro el de pelos largos-. No es más que una navaja.

- Su poder es como un filoso cuchillo-. Siguió la amazona

- Finalmente lo han entendido chicos-. Felicito-. Mis dos manos y piernas están afiladas como acero y su poder es el más fuerte de los doce caballeros dorados. Mi brazo es la espada sagrada que puede dividir todo. Se llama Excalibur.

-¿Fuiste tú quién mató al caballero Aiorios?- Grito la joven chica con enfado.

El caballero rio con sarcasmo-. Si fui yo quién mató a Aiorios, por atreverse a matar a la Diosa Athena.

- No lo podrías entender-. Burló el joven guerrero-. Aiorios protegió a Athena hasta la muerte, y la bebé que trataste de matar es la verdadera Athena.

Los dos jóvenes se pusieron en defensa, listos para pelear y triunfar si es que la suerte lo deseaba.

- Los mataré a los dos igual que lo hice con Aiorios.

Lanzó el poder de la espada de Excalibur, pero fue detenida por el escudo de el de melenas largas, quién puso a su amiga detrás de el para protegerla. No sirvió mucho, la espada partió la tierra en pedazos, haciendo que los jóvenes cayeran.