capitulo 31

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Maraton 2/4

Después de pasar mitad de camino hablando sobre cosas triviales, se me ocurrió una idea, pero me moría de vergüenza preguntarle a Justin.

Respire hondo y lo llame.

-Dime linda.

- ¿Sera que esta noche me puedo quedar contigo?-pregunte poniendo mi cara más tierna, a lo que el rio.

-Claro que sí, eso no se pide eres bienvenida en mi casa cuando quieras.

-Nuestro casa, querrás decir-dijo Austin metiéndose en la conversación.

-Austin, no seas metiche-dijo Lieska y le pego en el brazo-.Linda ¿Te quedaras con los chicos hoy?-pregunto mirándome.

-Claro...bueno si ellos quieren-dije y automáticamente los chicos asintieron con la cabeza.

En el resto del viaje intente dormir pero fue imposible, la mirada de Asthon (Si al fin se cómo se llama) seguía en mi cabeza, esos ojos tan bellos verdes a acaramelados me perseguían.

En un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos en los departamentos.

-Bueno, Austin se quedara conmigo hoy porque no quiero dormir sola-dijo Lieska mientras miraba a Austin con una sonrisa.

Dios entre estos dos hay química y no solo lo dijo porque lo tengan en el tercer periodo los martes.

-Está bien, yo me voy con Jus.

Subimos en el elevador y llegamos a nuestro piso. Cada quien se fue por su lado, llegamos a la puerta y Justin la abrió.

Adentro todo estaba en silencio, parece ser normal porque no se alarmo. Me quite los tacones y caminamos hasta su habitación.

Abrió la puerta y me dejo pasar primero, pase algo apenada. La habitación olía a perfume de hombre y a aroma varonil.

-Siéntate en la cama que quieras y duerme en la que quieras, voy al baño a cambiarme-dijo y asentí.

Vi como busco en su armario un bóxer, un pantalón de pijama y se adentró al baño.

Cuando escuche el cerrojo de la puerta me levante, deje los tacones en la cama de la izquierda y comencé a recorrer toda la habitación.

Era del tamaño de la mía solo que más desordenada.

Pase por un pequeño escritorio donde habían varios cuadros, pero me llamo la atención uno en especial, éramos los dos juntos abrazados en la casa de sus padres durante el invierno, ambos estábamos abrazados mientras la nieve caí, era hermoso ese fue el mejor día de todos.

Seguí observando y vi muchas fotos de el con sus padres, con su hermana, con los chicos, con nosotras pero habían muchas conmigo pero una en especial me recordó el mejor momento de vida.

Nuestra primea cita como "novios" si una vez salimos juntos.

Una oportunidad de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora