capitulo 13

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maraton 4/4


Punto de vista de Franyeli:


Me desperté gracias a mi estúpido celular sonando. Coloque una almohada sobre mi cabeza pero no funciono, estúpida canción de Demi Lovato, la amo, pero en estos momentos su voz me taladraba los oídos. Lieska me arrojo varios cojines encima y decía muchas palabras obscenas.


—Maldita sea, contesta esa porquería de mierda me va a volver loca—dijo y no me quedo de otra atendí con furia.


— ¿¡Que!?—dije furiosa escuche la risa del otro lado.


—Huy que ánimos—dijo una voz femenina bastante familiar.



—Lo siento Kloe, es que estábamos durmiendo y sonó muy fuerte el teléfono—dije mientras veía el reloj 3:30pm guao dormimos bastante—, y dime ¿Que paso?


—Era para saber si me querías a acompañar a llevar a Lily a ver a su banda favorita me tiene loca y no quiero ir solo y korny está ocupada quería saber si quieres venir—dijo casi en suplica


—Está bien, déjame cambiarme. Pasas por mi departamento no se en 15 minutos—dije calculando en mi mente mientras me sentaba en la cama.


—Está bien, gracias, paso por ti en 15—dijo y colgué.


Me senté un momento en la cama pensando en el chico otra vez. ¿Cómo es posible? me ha quitado el sueño por todo un mes, deje de pensar en él y me adentre en el baño.


Me duche rápidamente y me arregle a lo natural: Un poco de labial claro, algo de rímel y un poco de polvo. Salí y Lieska entro al baño murmurando cosas sin sentido sobre el mundo y que odiaba levantarse temprano.


Decidí escoger algo cómodo para hoy, así que opte por un pantalón negro pegado al cuerpo una camisa de ac/dc, amo esa banda, también mi chaqueta de cuero negra lo sé solo llevo 3 meses trabajando y una chaqueta de cuero es un trabajo bien pagado.


Cuando estaba decidiendo ponerme unos tacones negros recordé que seguro iba a ver muchas niñas gritando y seguro teníamos que correr así que opte por unas cómodas vans negras.


Estaba lista, sali del cuarto y las miradas de todas se posaron en mi lo que mi hiso sonrojarme todas estaban con una maraña de pelo, en pijamas y todavía comiendo cereal.

Una oportunidad de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora