024 | El príncipe mestizo

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❝¿Quién es él y por qué siento que sabe quién soy?❞

❝¿Quién es él y por qué siento que sabe quién soy?❞

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CAPÍTULO VEINTICUATRO

El príncipe mestizo


Daniel abrió sus ojos con sorpresa al haberlo dicho, levantándose con prisa y escuchando la pequeña risa que había emitido Draco, quién seguía en el suelo y lo observaba, recargando sus manos sobre el piso y ladeando su cabeza. El pelirrojo carraspeó su garganta, negando y sintiendo sus mejillas rojas, escuchando la voz de Draco:

—Por supuesto que puede ser una cita.—Dijo, levantándose y colocándose frente a él, dedicándole una pequeña sonrisa. Tomó su mano, sin notar a algunos estudiantes de Gryffindor acercarse y aún en cuanto se percató, no se alejó de él.—¿Te parece si nos vemos aquí mismo? Vendré a buscarte.—Besó su mano, sonriendo al notar el anillo de su familia en él.—Nos vemos mañana, Daniel, ten linda noche.

Daniel se alejó de él, adentrándose a la sala común mientras sus mejillas se volvían intensamente rojizas y su cabello emitía chispas, provocando una sonrisa en los labios de Draco en cuanto lo notó. El pelirrojo corrió hacía su habitación, arrojándose a su cama y gritando contra la almohada, estando solo y sintiendo su corazón latir con fuerza.

Dio media vuelta, observando el techo y tomando su almohada para cubrir su rostro, cada vez más apenado de lo que sucedía. Dirigió sus ojos a la ventana, alejándose de sus pensamientos y agradeciendo ese suspiro, pero soltando un gemido de tristeza al notar la lechuza que lo había perseguido a lo largo de las semanas. Tan oscura y de ojos amarillos como siempre, con una carta entre sus manos que no quería leer y aún así tuvo que leerla.


Primer día en Hogwarts, disfruta tu año porque tal vez sea el último; No puedes esconderte de mí todo el tiempo y si tengo que entrar personalmente a Hogwarts para traerte ante mí, no dudes que lo haré.


No tenía destinatario, pero sabía quién era. Su piel erizada y su corazón latiendo con fuerza una vez más por la preocupación, todo indicando su miedo. Arrugó la carta y la hizo cenizas cuando la apuntó con su varita, viéndola arder y tragando saliva.

Intentó dormir lo más tranquilo posible, con los ronquidos de Tyson en la cama junto a él y la luz de la noche adentrándose a su habitación, durmiendo tan poco tiempo que al día siguiente tuvo que practicar su sonrisa más de lo normal, intentando evadir lo que sus pesadillas le mostraban; Al día siguiente, también, bajó a la sala común encontrándose con su pequeño gato blanco que lo seguía y se subía a los sillones, observando curioso a los nuevos estudiantes mientras él le sonreía al trío de oro, hablando de algo que él desconocía.

—Es evidente que presumía delante de Parkinson y Greengrass, ¿No?—Terció Ron, antes de que se dieran cuenta de Daniel, quién los observó confundido.

𝐒𝐓𝐀𝐑𝐁𝐎𝐘 |𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora